Cien días sin hallar a los trabajadores sepultados tras el derrumbe en el vertedero de Zaldibar
- Bajo los escombros siguen sepultados los cuerpos de los trabajadores Alberto Sololuce y Joaquín Beltrán
- La Comisión Europea investigará el caso en el que advierte "graves deficiencias"
Se cumplen 100 días del derrumbe en el vertedero de Zaldibar (Vizcaya) en el que quedaron sepultados dos trabajadores Alberto Solouze y Joaquín Beltrán, que siguen sin aparecer. La plataforma Zaldíbar Argitu ha convocado este sábado 16 de mayo concentraciones en diversos puntos para reclamar el rescate de los cuerpos que siguen, desde el 6 de febrero, bajo toneladas de escombros y tierra.
El portavoz de la plataforma, Gaizka Zabarte, ha insistido en que "deben encontrarse los cuerpos y en que los trabajadores que trabajan ahí lo hagan en condiciones". Desde la plataforma, se piden medidas rigurosas para que no vuelva a producirse un desastre así y se alerta de que los equipos de rescate han estado trabajando sin medidas de protección entre amianto y sustancias tóxicas que ponen en riesgo su salud.
Hasta ahora se han examinado dos de las cuatro zonas de búsqueda para localizar los cuerpos de los trabajadores. Las excavadoras trabajan ahora en la llamada Zona B4.
La Unión Europea decide investigar el accidente
La Comisión Europea ha decido investigar las causas del derrumbe porque entiende que la información que han recibido "deja entrever importantes deficiencias en el funcionamiento" del vertedero. Según el comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, el lituano Virginijus Sinkevicius las autoridades vascas y españolas debieron "haber detectado, vigilado y, en última instancia, sancionado al vertedero.
El candidato por el PP y Ciudadanos a lendakari, Carlos Iturgaiz, acusa en su cuenta de Twitter al PNV, hoy en el gobierno atonómico, de que "lejos de esclarecer esta tragedia, la tapa con su obligada ley del silencio por sus chanchullos en ese vertedero".
Entre residuos peligrosos y materiales sin licencia
El vertedero de Zaldibar es propiedad de Verter Recyclin 2002 que, según el Comisario de Medioambiente Virginijus Sinkevicius, debió haber sido sancionado por las autoridades vascas y españolas por las carencias que ya había recogido una inspección del Gobierno Vasco en julio de 2019.
Según una sentencia de 2015 del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, el vertedero recibía residuos peligrosos como los PCB, bifenilios policlorados, prohibidos desde 1986 por sus efectos cancerígenos y daños ambientales.