'El humano', un futuro apocalíptico que ahora no nos parece tan descabellado

Un cómic de los argentinos Diego Agrimbau y Lucas Varela
También hablamos con el guionista de otro cómic de ciencia ficción: Cieloalto
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22/05/2020 12:52 horas

Por JESÚS JIMÉNEZ

La ciencia ficción casi siempre presenta el futuro de una forma desoladora, algo que ahora cobra fuerza en medio de la pandemia de coronavirus que tiene a casi todo el mundo encerrado en casa. Un ejemplo estupendo del género es El Humano (La Cúpula), en el que el guionista Diego Agrimbau (Buenos aires, 1975) y el dibujante Lucas Varela (Buenos Aires, 1971) nos llevan medio millón de años hacia el futuro para conocer al último superviviente de la raza humana, que despierta en una Tierra que la naturaleza ha reclamado. También hablamos con el guionista sobre otro interesante título de ciencia ficción: Cieloalto (Grafito Editorial).

En El humano, un androide despierta en un lugar inhóspito, cubierto de vegetación y habitado por seres simiescos, sin tener clara cúal es su misión, porque sus archivos están dañados. Pero esa misión no es otra que despertar al último ser humano, para reiniciar la humanidad.

“Mi idea inicial era contar una historia de hadas en el bosque, pero con robots –asegura Diego Agrimbau-. No tenía idea de cómo justificarlo, así que saqué las hadas y dejé los robots. Todo el principio está bastante improvisado, las dudas de Alfa sobre su cometido en ese mundo, son las mismas dudas que tenía yo. Pero entonces apareció Robert y a partir de ahí todo se transforma en mi propia versión del último hombre en la Tierra, que es todo un subgénero de la ciencia ficción distópica”.

Aunque sea la historia del último hombre también es una historia de amor y supervivencia, que nos habla de temas tan interesantes como la relación del hombre con la naturaleza, la neuroquímica, la cibernética, la identidad del individuo, la construcción artificial de la conciencia, la desobediencia y la culpa como motores hacia una nueva era. Temas a los que Agrimbau y Varela dan una interesante vuelta de tuerca.

Un robot psicólogo y un humano al borde de la locura

El cómic también es un interesante estudio de la soledad, algo a lo que muchos nos hemos tenido que acostumbrar durante el encierro por el coronavirus, y cómo ese aislamiento puede llevarnos a la locura.

Agrimbau resume así el argumento: “Es la historia de Alpha, una robot psicólogo que tiene por misión contener a su amo, Robert, mientras realiza su misión: repoblar la Tierra de humanos en un futuro muy lejano. Su tarea se ve gravemente entorpecida en la medida que Robert sufre un nuevo trauma y su mente desciende en una espiral sin retorno.

Pero esa extinción de los seres humanos también significa una segunga oportunidad para el planeta. “Es un mundo lejano, 500.000 años en el futuro, que ya se ha recuperado de todos los males que le causamos durante nuestra era. Ahora que la Tierra está saneada, la humanidad tiene una nueva oportunidad de poblarla sin cometer los errores del pasado. Pero todo sale mal, sino no habría historia”.

En 2017, Agrimabau ya nos sorprendió con otra ucronía sobre un mundo desértico basado en las tres culturas del Magreb y gobernado por los nazis, Desiertos de metal (Grafito Editorial). Dos historias que, según el guionista: “No tienen mucho que ver, salvo que ambas historias tienen robots, que claro está, me gustan mucho”.

Los protagonistas

En cuanto a los protagonistas de la historia no son dos, como podría parecer, sino tres, porque hay una mujer que es fundamental en la trama. Agrimbau nos habla sobre los tres: “Alpha es la voz de la razón, incluso puede manipular sus emociones a voluntad. Robert es un científico cuyo optimismo y buena voluntad no es más que un disfraz de su gran soberbia. Pero el personaje más importante es June, la esposa de Robert, por cuestiones que tendrán que leer en el libro. Y luego están los otros robots, cada cual con su función”.

En cuanto a sus influencias, en un género tan trillado como este, Diego Agrimbau confiesa que: “Supongo que muchos. Pero sobre todo las historias que transcurren en bosques, con su halo de fantasía macabra y peligro. Películas como El Anticristo o historietas como Preciosa Oscuridad. Ambas me gustan mucho y seguro están en el cocktail de influencias, aunque no tengan nada de sci-fi”.

Destacar también los maravillosos dibujos de Lucas Varela, uno de los grandes artistas del momento, que ya había colaborado con Agrimbau en el imprescindible Diagnósticos (La Cúpula), sobre los trastornos psíquicos y la locura.

'Cieloalto'

Justo antes del confinamiento también se había publicado Cieloalto (Grafito Editorial), otra obra imprescindible de Agrimbau, en esta ocasión con dibujos de Pietro (Buenos Aires,1980). Ora utopía de ciencia ficción sobre la inmortalidad y los viajes en el tiempo, con un enfoque muy original.

“Cieloalto –asegura Agrimbau- es una historia que hice con Pietro para la revista Fierro hace como diez años. Toda la historia se basa en la suposición sobre qué pasaría si la edad de las personas dependiera del movimiento en el espacio, en vez del paso del tiempo”.

“Entonces en Cieloalto hay barrios donde eres un niño, otros donde eres adulto, o viejo -añade-. Solo basta cruzar unas cuantas calles para volver a la infancia. Mientras no te salgas de tu ciclo vital, puedes vivir eternamente, pero a la vez, nunca podrás salir de él. Los habitantes de Cieloalto viven en un espacio limitado del que nunca podrán salir, así como nosotros vivimos en un lapso de tiempo limitado, el cual tampoco podemos trascender”.

Sus proyectos

En cuanto a sus proyectos, Diego Agrimbau asegura que: “En estos momentos estoy esperando la respuesta de editoriales para ver qué proyectos voy encarar en los próximos meses. Hay uno sobre un Gurú de la Autoayuda que cae en desgracia, otro con Huérfanos Caníbales y otro sobre el Centenario de la Revolución de Mayo, durante 1910 en Argentina. Con Lucas tenemos un proyecto nuevo sobre un Guardián del Espacio con estrés post traumático. Ya veremos de todo eso qué sale”.

Mientras, os recomendamos estos dos grandes cómics utópicos que nos hacen reflexionar sobre los temas realmente importantes de la vida.