Nuevo aplazamiento del juicio por corrupción contra el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu
- Netanyahu denuncia que con su juicio se quiere "derrocar al Gobierno"
- No hay fecha para reanudarlo. Es la primera vez que se juzga por corrupción a un jefe de gobierno en Israel
Solo una hora duró la audiencia en el primer día de juicio por corrupción al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Un juicio previsto inicialmente para mediados de marzo pero que, debido al coronavirus, tuvo que ser pospuesto hasta ahora. Mientras la fiscalía pedía que se escuchase cuanto antes a los testigos, los abogados de Netanyahu pedían un aplazamiento de varios meses para estudiar los elementos en contra de su defendido.
Los tres jueces del tribunal, en el distrito este del Jerusalén ocupado, decidieron estudiar las peticiones y aplazar la sesión hasta nuevo aviso pero sin dar fecha para la reanudación de la cusa que, según los analistas, podría durar varios años.
Primer juicio por corrupción a un jefe de gobierno en Israel
Minutos antes de sentarse en el banquillo de los acusados, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, denunció hoy que su proceso judicial tiene como objetivo "derrocar al Gobierno". En su opinión, fiscales, policías y prensa se han unido para fabricar acusaciones falsas y llegar finalmente al juicio que ha empezado este domingo.
"Lo que se está juzgando hoy es un esfuerzo para frustrar la voluntad del pueblo, para derrocarme a mí y al campo de la derecha", dijo Netanyahu, quien acusó a "la izquierda" de buscar en los juzgados lo que no ha logrado en las urnas durante los 14 años que lleva en el poder.
Netanyahu está acusado de los delitos de cohecho, fraude y abuso de confianza, en los casos conocidos como 1000, 2000 y 4000, que le imputan la recepción de regalos a cambio de favores financieros o personales y supuestos tratos para recibir una cobertura positiva de los medios sobre él y su familia. Según la acusación habría recibido unos 180 mil euros en regalos como champagne y joyas de multimillonarios.
Se le acusa también de haber favorecido desde su gobierno al responsable de la sociedad israelí de telecomunicaciones Bezeq, por importe de millones de dólares, a cambio de beneficiar a Netanyahu y su familia en medios como el influyente sitio de internet Walla.
Un juicio que divide a la sociedad israelí
Unas horas antes de la apertura del juicio, cientos de partidarios y detractores de Netanyahu salían a la calle, manifestando así la división social que provoca el procesamiento del primer ministro israelí. Sus críticos, concentrados ante la casa del primer ministro con pancartas en las que podía leerse "Ministro del crimen".
En las proximidades del palacio de justicia, separados por barreras y fuerzas del orden, sus partidarios gritaban "Bibi, rey de Israel", entre banderas israelíes y pancartas con lemas como "Netanyahu, nunca caminarás solo" o "Proceso Dreyfus 2020". Una alusión al caso que, a principios del siglo XX, conmocionó a la sociedad francesa por su mezcla de error judicial y antisemitismo.
"Queríais grabarme en la corte como parte de vuestra propaganda, -afirmó Netanyahu- pero yo he pedido que se transmita todo esto en vivo para que la gente pueda verlo directamente y no a través del filtro de la prensa y la fiscalía", subrayó Netanyahu oponía al "pueblo" frente a la justicia y la prensa en el tono de "Yo acuso" con el que el escritor Zola revelaba el caso Dreyfus,
"No hay límites" en los intentos de sacarle del Ejecutivo, afirmó Netanyahu, quien agradeció el apoyo que ha recibido y aseguró que son muchos los que le han transmitido que "todos saben exactamente lo que ha pasado aquí: funcionarios en la policía, fiscales y los medios están intentando acabar con el Gobierno en contra de la voluntad del pueblo". En Israel, el primer ministo no se beneficia de inmunidad judicial pero, a diferencia de funcionarios públicos y otros cargos electos, no está forzado a dimitir ni a ser apartado del cargo mientras dura el juicio.
Bibi, el superviviente
Después del aplazamiento sine die de su juicio por corrupción, Netanyahu vuelve a ser una vez más el gran superviviente de la política israelí. Después de casi año y medio de punto muerto en la política israelí, ha conseguido lograr un acuerdo de gobierno de unidad con su ex adversario de centro izquierda, Benny Grant, del partido Blanco y Azul y con el que se turnará en el cargo de pirmer ministro pasado los primeros 18 meses
Este nuevo mandato permite a Netanyahu, de 70 años, marcar otro hito, el de convertirse en el primer ministro más veterano en el cargo en toda la historia de Israel, después de haber sido elegido por primera vez en 1996 y haber cumplido tres mandatos consecutivos.
Horas antes de la apertura del proceso en su contra, `Bibi, como le conocen todos en Israel, presidía el primer consejo de ministro desde la formación, el domingo 17, de su gobierno de coalición con su ex adversario Benny Gantz que, aunque había jurado no compartir el poder con un político inculpado por corrupción, cambió de opinión con el argumento de unir al país frente a la crisis del coronavirus.