Los 'halcones' alemanes descubren la solidaridad con el sur de Europa

• Wolfgang Schäuble apoya las tesis de Merkel y Macron
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Un hombre se ajusta la mascarilla frente a la sede de la Comisión Europea en Bruselas

Muy mal tienen que estar las cosas para que Wolfgang Schäuble, actual presidente del Parlamento alemán pero, y sobre todo, ministro federal de Finanzas durante la Crisis del 2008, un auténtico "halcón", se haya pronunciado a favor del Plan de Reconstrucción de Merkel y Macron, calificándolo de “alternativos”. Es decir, según Schäuble, no existe alternativa a él, a no ser que queramos que se rompa de verdad Europa en esta crisis que, según el veterano político, es "la más grave que hemos conocido"

El mismo Schäuble que quiso echar a Grecia de la UE cuando estaba al borde de la quiebra, el mismo que se negó a poner las deudas de los 27 en un mismo saco, el mismo que mandó los hombres de negro a Madrid, Lisboa y Atenas es el que presenta la propuesta franco-alemana como "paso importante para la Unión Fiscal y para una Unión Monetaria que funcione de verdad", aunque ese Plan de Reconstrucción -recalca- esté limitado en el tiempo.

El mismo Schäuble que inventó la "Europa de dos velocidades" marcando una frontera entre el Centro y Sur del continente se vuelca ahora en la ayuda a los países más castigados por la crisis. Pero, al igual que Merkel, se niega a hablar de 'Coronabonos', de 'Europa Federal' o de "mutualización de la deuda".

La pelota está ya en el campo de juego pero la propuesta final sobre qué forma o cómo se va a repartir ese Plan, no va a venir de Berlín, sino de Bruselas, de la alemana Von der Leyen a la que se vio durante unos años como la sucesora natural de Angela Merkel. Jamás se podía haber imaginado esta exministra conservadora alemana de Trabajo y Defensa el encontrarse intentando dar forma a este caos en un momento histórico para 500 millones de europeos.

Bruselas a la búsqueda de un compromiso entre "ahorradores" y "solidarios"

Es la Comisión la que tiene que elaborar y presentar este miércoles un papel de compromiso que recoja las ideas de "Mercron" y, al tiempo, respete las posiciones de los llamados "Cuatro Ahorradores": Austria, Holanda, Dinamarca y Suecia. Este fin de semana ellos presentaban su propio "Plan", de apenas dos páginas, y que, en realidad, era una reiteración de sus posiciones anteriores.

Era, sobre todo, una rebelión clara frente a la canciller y el Presidente francés, antes considerados como aliados y amigos. Lleno de los tópicos conocidos, en su comunicado "los Cuatro" acusan a españoles e italianos de estar esperando como agua de mayo el dinero de los contribuyentes centroeuropeos y de no asumir responsabilidades.

Los Institutos Económicos más conservadores centroeuropeos apuntalan algunas de esas tesis. Si el dinero para el Sur viniera de los Fondos de la UE, en donde cada país aporta según su PIB,  no solo pagarían más los alemanes, como siempre, sino que también deberían aportar mucho los socios menos afectados por el COVID-19 en sus economías, como, por ejemplo, Polonia y Rumanía.

Se ha abierto, pues, una nueva trinchera en Europa, entre los países "ricos", los "ricos" que se han caído del caballo en el camino a Damasco y han "descubierto" la Solidaridad y los que esperan, sencillamente, que la Unión Europea, como una familia, se comporte como tal apoyando a los miembros más debilitados. Es un poco un "déjà vu", algo que ya vivimos hace diez años, pero que pone de manifiesto que los tópicos y las medio verdades están mucho más consolidadas que la solidaridad en Europa.Pero, al menos, ahora Schäuble está de nuestra parte.