Sanidad justifica la cancelación del congreso evangélico en Madrid porque sus asistentes "procedían de países de riesgo"
- El informe de la Guardia Civil sobre el 8M destaca esta anulación, ya que fue previa a la manifestación feminista
- Coronavirus: última hora en directo | Mapa de España | Mapa de la desescalada | Mapa mundial
- Guía de fases de la desescalada | Así evoluciona la curva | Qué se sabe de la vacuna contra el coronavirus
Fernando Simón ha justificado que el Ministerio de Sanidad recomendase la cancelación a primeros de marzo de un congreso evangelista en Madrid porque en él iban a participar personas de más de un centenar de países, y entre estos había algunos "que se consideraban de riesgo por aquel entonces".
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias ha explicado que los días 5 y 6 de marzo, cuando solicitaron la cancelación a sus organizadores, ya existía una recomendación de Sanidad de evitar grandes aglomeraciones en espacios cerrados y de personas procedentes de países considerados de alto riesgo, y en el caso del congreso evangélico se daban ambas circunstancias, con la presencia de miles de personas procedentes de más de un centenar de países.
La cancelación de este evento es uno de los principales ejemplos que cita el informe de la Guardia Civil sobre la manifestación del 8 de marzo, que concluye que a partir del 5 de marzo no debió celebrarse ninguna manifestación o concentración en Madrid. Dicho documento indica que entre el 5 y el 14 de marzo se celebraron en esta ciudad 130 reuniones o manifestaciones sin que la Delegación del Gobierno planteara ninguna objeción y otras 35 fueron desconvocadas.
Aforo estimado de 5.500 personas
De las desconvocatorias, el ejemplo más claro para los investigadores es el de este congreso (IX Congreso Mundial de Asambleas de Dios: Unlimited 2020), previsto para los días 19, 20 y 21 de marzo con un aforo estimado de entre 5.500 personas. Dicho evento, asegura el informe, fue "cancelado por motivos sanitarios tras haberse celebrado reuniones con responsables del Ministerio Sanidad que habrían desaconsejado la celebración".
"Antes del 6 de marzo, el ministro de Sanidad firmó un oficio en el que se recomendaba una serie de puntos, entre ellos el de no realizar eventos de masas con participación de personas procedentes de zonas de riesgo", ha declarado Simón al respecto, quien ha añadido que la manifestación del 8M no cumplía con estos requisitos, y que por eso se celebró.
Representantes evangélicos acudieron a una reunión que tuvo lugar el 5 de marzo, y a otra posterior, el 6 de marzo, en las que los responsables sanitarios les hicieron una "recomendación" para que suspendieran el evento ya que "reunía todos los riesgos" que estaban intentando evitar: alta presencia de personas procedentes del extranjero reunidas en un espacio cerrado.
En todo caso, los organizadores insisten en que el Ministerio de Sanidad no les prohibió la celebración del evento sino que fue una "decisión propia" a raíz de la recomendación de las autoridades sanitarias, "tomada con responsabilidad y con un coste personal muy alto".