Boris Johnson rechaza investigar a Cummings por saltarse el confinamiento y pide "pasar página" del escándalo

• La cifra de fallecidos en Reino Unido asciende por encima de los 37.400, 412 en las últimas 24 horas.
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Boris Johnson vuelve a respaldar a Cummings y rechaza abrir una investigación por saltarse el confinamiento

El primer ministro británico, Boris Johnson, ha rechazado ante el principal comité del Parlamento investigar a su asesor Dominic Cummings por saltarse el confinamiento impuesto como medida para frenar la pandemia de COVID-19 en el país y ha pedido a sus diputados "pasar página" del escándalo.

"No estoy seguro de que una investigación sobre este asunto sea un buen uso del tiempo ahora mismo", ha sostenido Johnson, que se ha enfrentado a críticas por parte de diputados de su misma formación conservadora por mantener su respaldo incondicional hacia Cummings, ideólogo de la campaña del Brexit en 2016.

Al malestar de la oposición se unen también hasta 40 diputados conservadores que han instado públicamente a Johnson a que despida a su ayudante. El "premier" ha defendido hasta ahora a su mano derecha en el Ejecutivo, pero el gran revuelo generado dentro y fuera de la esfera política lo ha llevado a sentarse ante la comisión parlamentaria para responder a las preguntas de los diputados.

La polémica continúa el mismo día en el que el Ministerio de Salud británico ha comunicado 412 nuevas muertes por COVID-19 en residencias, hogares y domicilios en las últimas 24 horas, lo que aumenta la cifra de fallecidos a más de 37.400 y otros 2.013 nuevos casos de coronavirus.

Johnson pide "pasar página" del escándalo de Cummings

Johnson insiste en "dejar de lado" la "distracción" del caso Cummings

Johnson compareció por videoconferencia ante el comité de Enlace de la Cámara de los Comunes, donde tenía programado con antelación someterse al escrutinio de los presidentes de los más de 30 comités parlamentarios restantes y en diversas ocasiones ha insistido en la necesidad de "dejar de lado" la "distracción" que ha generado la polémica sobre Cummings para centrarse en la lucha contra el coronavirus.

El asesor del líder conservador ha admitido que viajó más de 400 kilómetros desde Londres para aislarse en una propiedad cercana a la de sus padres en el norte de Inglaterra cuando su esposa comenzó a mostrar síntomas de COVID-19, a fin de recibir ayuda en el cuidado de su hijo de cuatro años.

El principal asesor de Johnson no se arrepiente de saltarse el confinamiento

Medios británicos también han acusado a Cummings de haber regresado al Norte de Inglaterra más adelante, cuando ya se había reincorporado al trabajo en Londres, pero él ha negado otros desplazamientos. "Mucho de lo que se ha escrito desde el sábado y el domingo respecto a mi asesor era falso, no era correcto", ha recalcado el primer ministro.

El conservador Simon Hoare ha advertido de que los ciudadanos británicos pueden ser menos proclives a respetar el confinamiento, si repuntan los contagios, ante la percepción de que la mano derecha del primer ministro se saltó las normas sin consecuencias.

Johnson también ha respondido a la laborista Meg Hillier y ha asegurado que "sí" ha visto pruebas de que algunas de las acusaciones son falsas, pero rechazó publicarlas o mostrarlas a altos funcionarios del Gobierno, bajo el argumento de que todos en el Ejecutivo "están trabajando a tiempo completo en el coronavirus".

En diversas ocasiones, al ser cuestionado por los detalles sobre la conducta de Cummings, el jefe de Gobierno ha invitado a los diputados a recuperar sus declaraciones de los últimos días, cuando ha asegurado que su asesor actuó "con responsabilidad, legalmente y con integridad".

El Gobierno británico continúa con sus planes de desescalada

El Gobierno británico continúa con sus planes de desescalada y planea reabrir escuelas y mercados al aire libre en Inglaterra a partir del próximo 1 de junio, aunque el resto de regiones del país (Escocia, Gales e Irlanda del Norte) seguirán una hoja de ruta mucho más restrictiva.

Pese al malestar que la rápida vuelta a las aulas ha provocado en asociaciones de padres y profesores, las escuelas ya estudian el modo de retomar las clases manteniendo la distancia social y las medidas de higiene necesarias, y los comercios no esenciales se preparan para levantar la persiana a partir del 15 de junio.