'RENACERES a 8K', el documental que inmortalizará la pandemia del Covid-19
- Lucas Figueroa define su película como "Un viaje introspectivo en el que planteo un renacer"
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"La primera vez que ví vacias las calles de Madrid, los aplausos a los sanitarios... supuso un auténtico shock para mí. Pensé que lo que vivíamos era 'Memoria Histórica' y que tenía que capturar esas imágenes para la posteridad y con la mayor calidad posible". Así describe el director Lucas Figueroa (Despido Procedente, Viral) la génesis de RENACERES a 8K, un documental grabado en altísima definición y a cámara lenta, y que pretende ser el documento definitivo de esta pandemia del coronavirus para las generaciones venideras. (Encabezando esta noticia tenéis un video con imágenes en primicia de este documental).
Una película que Lucas comenzó a rodar con el Estado de Alarma y que pretende acabar con la "Nueva Normalidad". Y que define como: "Un viaje introspectivo en el que planteo un renacer. Que nos paremos a pensar hacia dónde íbamos con tanta prisa y nos preguntemos qué es lo que queremos hacer ahora, después de este parón en nuestras vidas".
"Por eso el documental no tiene una estructura dramática ni un protagonista -añade Lucas-. Es un ejercicio visual en el que intentamos que cada espectador saque sus propias conclusiones, al ver estas potentes imágenes. Aunque si habrá mucha humanidad, ya que hemos rodado a los sanitarios, los vecinos, la policía, los bomberos... Es un collage visual en el que no intentamos dar preguntas, sino plantear respuestas que nos hagan reflexionar".
Un ejemplo -continúa Lucas- es ese larguísimo plano de la Gran Vía vacía a cámara lenta. Qué te invita a pensar a nivel subconsciente, porque parece realmente de una película de ciencia ficción. Aunque todos sabemos que es un documental. Mi intención es que no olvidemos rápidamente este momento, en cuanto empecemos con nuestros problemas cotidianos".
"He llorado todas las noches"
Lucas confiesa que está siendo "un rodaje muy duro", porque lo tienen que hacer con un equipo mínimo de dos personas (como los de los servicios informativos), cuando en el cine se necesitarían al menos ocho.
En cuanto a las imágenes que más le han impactado, Lucas asegura que: "Cuando rodé ese plano interminable de la Castellana vacía y a cámara lenta. En ese momento no era consciente de nada más que del rodaje, pero cuando llegúé a montar por la noche y lo ví... rompí a llorar. Creo que he llorado todas las noches del rodaje".
"También me he emocionado mucho con la gente de los barrios -asegura el director-. Como con la gente de la calle María Panes en Chamberí, que adornaron las calles por la Feria de Abrill. Y, por supuesto, rodando a los sanitarios y a la policía. Este rodaje ha sido un cúmulo de emociones"
Un proyecto multimedia grabado en 8K
Lucas confiesa que grabar actualmente con una definición de 8K es una auténtica locura: "No tiene ningún sentido. Pensad que los cines proyectan las películas con una calidad de 2K y esto es cuatro veces más. Por lo que es complicadísimo procesar las tomas y montar la película. Pero lo hago pensando en el futuro, porque son imágenes que van a quedar en nuestra memoria y creo que, gracias a esa enorme calidad, dentro de ocho o diez años serán un valiosísimo documento de estos días".
Pero este proyecto no solo abarca una película documental. "Es un proyecto multimedia -asegura Lucas- que también constará de una exposición, en la que se podrán ver 50 fragmentos; un experimento literario en el que participarán numerosos artístas y en el que se homenajeará a los maestros de la literatura hispanoamericana; y una posible serie para aprovechar todo el material rodado, que va a ser muchísimo".
A Lucas le gustaría montar la exposición con el material en un plazo lo más breve posible: "Si porque es cuando tiene más sentido. Una de las ideas es sacar la exposición a la calle, montando grandes pantallas en las que proyectaríamos las imágenes en los mismos sitios donde se rodaron. Así, la gente que pasease por esas calles podría comparar cómo ha vuelto al vida a ellas".
Destacar también la i mpresionante fotografía de lo poco que hemos podido ver de la película. "Todavía no hemos hecho el etalonaje -asegura Lucas-. Pero hemos cuidado muchísimo la fotografía eligiendo muy bien los lugares y las horas de rodaje. Y si teníamos que estar cinco horas para conseguir el plano que queríamos... allí nos quedábamos".
"Soy un optimista nato y creo que cambiaremos"
En cuanto a si las cosas cambiarán cuando acabe la pandemia, Lucas asegura que: "Soy un optimista nato y, aunque a lo mejor enseguida volvemos a repetir los mismos errores, creo que durante esta crisis se han plantado muchas semillas para la reflexión personal, que es donde está el cambio. Y espero contribuir a ese cambio con las imágenes de este documental, cuya única pretensión es que nos cuestionemos la sociedad actual".
Lucas se hizo famoso por obtener el récord Guinness al corto más premiado por Porque hay cosas que nunca se olvidan. Y, aunque nació en Buenos Aires, confiesa que es madrileño de adopción: "Llevo 22 años viviendo en el centro de Madrid, atrapado en el estrés diario y sin pararme a pensar en donde pisaba. Y rodar en este Madrid vacío me ha hecho redescubrir la ciudad. Ahí también está el "Renacer" del título de la película".
Aunque una de las grandes protagonistas de la película sea Madrid, Lucas tiene muy claro cómo le gustaría acabarla: "Con una sonrisa y una mirada. Con algo humano"