Los niños, los más vulnerables entre las personas con discapacidad durante la crisis del coronavirus

• Muchos han dejado de recibir terapias que son esenciales y los padres se ven con menos apoyo
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Los niños, los más vulnerables entre las personas con discapacidad durante la crisis del coronavirus

Los que más sufren una crisis como esta, provocada por la pandemia de coronavirus que vivimos, son los más vulnerables. Entre estos se encuentran las personas con discapacidad, máxime cuando están en edad infantil. Con el estado de alarma y el cierre de los colegios en Navarra muchos de ellos se han quedado sin sus sesiones de fisioterapia que son vitales para su salud.

Desde que comenzó la crisis los padres denuncian no hay ni terapias ni respuestas a sus llamadas por parte de las personas que hasta ahora cuidaban de ellos, ni del Hospital de referencia para cada cual, ni del Gobierno de la comunidad.

Se quejan amargamente de que no reciben contestación a los mensajes que reiteradamente dejan a los que hasta ahora se han ocupado de atender las vicisitudes de la salud de sus hijos. Los progenitores están saturados y, aunque entienden que los facultativos también lo están e incluso pueden tener miedo de entrar en contacto con niños y niñas con patologías muy especiales, creen que alguien debe hacer algo porque el deterioro de la salud es notable día a día.

Las sesiones de fisioterapia que hasta que se desató la crisis sanitaria del coronavirus eran tan asiduas como necesaria llevan meses sin llevarse a cabo y, son vitales. Son terapias claves para, por ejemplo, que respiren mejor, para que no se ahoguen con sus mocos o para que sus piernas y brazos no se debiliten tanto.

Testimonios demoledores

Los testimonios de los padres de estas criaturas, que asocian sus intereses en torno a entidades como Hiru Hamabi a nivel territorial o Cocemfe a nivel nacional, son demoledores. Aseguran que se les llegan a agarrotar de manera feroz las articulaciones y no tienen cómo frenarlo ni cómo consultar a quien sabe, cómo hacerlo.

Piden al Gobierno foral que reaccione. Que entienden que la crisis ha sido gravísima pero que su situación también lo es. Piden esos apoyos que antes tenían y que ahora no reciben y que, es evidente a ojos vista, que los necesitan.

La Administración ¿con el paso cambiado?

Desde la Administración navarra el mensaje al respecto es confuso porque no parece haber una responsabilidad directa clara.

Hemos consultado a varios de los Departamentos, Salud, Servicios sociales … pero sólo desde el de Educación hemos recibido respuesta.

Nos aseguran que a algunas familias les han ofrecido derivar esas sesiones de fisioterapia a centros hospitalarios.

Dicen por otra parte que es imposible abrir los centros educativos ni atenderles en sus casas por el riesgo de contagio para estos niños tan vulnerables.

Han prometido, eso sí, trabajar con el departamento de Salud, al que consideran responsable último de los tratamientos.