Abierta una investigación en Córdoba por una fiesta que obliga a la cuarentena de unas 30 personas
- Los rebrotes en algunas zonas del país levantan la alarma a pesar de la evolución de la pandemia
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La Policía Nacional investiga una reunión de 27 personas en una vivienda particular de Córdoba el pasado martes en la que al menos una de ellas ha dado positivo en PCR por COVID-19, lo que ha obligado a poner en cuarentena al resto.
La Junta de Andalucía denunció los hechos ante el mando público y ante la Subdelegación del Gobierno, que ha decidido investigar las circunstancias.
Según consta en la denuncia, una persona que viajó desde Bélgica a Madrid en avión y luego a Córdoba en AVE el 24 de mayo se reunió con otros 26 amigos y familiares en una vivienda de la ciudad andaluza el martes pasado. Un día después, esta persona empezó a presentar síntomas sospechosos de COVID-19, por lo que le fue prescrita una prueba PCR que finalmente el viernes arrojó resultado positivo.
TVE ha podido confirmar que se trata de un aristócrata belga de 28 años, el príncipe Joaquín, sobrino del rey de Bélgica, que viajó a la capital andaluza para reencontrarse con su novia.
Tras constatar el resultado positivo de la PCR, se trató de localizar a los participantes en la reunión, 22 de los cuales fueron contactados sin problemas en Córdoba, mientras que a los cinco restantes se les intentó localizar telefónicamente, aunque finalmente fueron encontrados por el Distrito Santiario de Sevilla.
Tanto la Subdelegación del Gobierno en Córdoba como el Ayuntamiento de la ciudad andaluza han mostrado su indignación por unos hechos que califican de "irresponsables".
Hay que recordar que Córdoba se encuentra desde el pasado lunes en la Fase 2 de la desescalada, en la que se limita a 15 el número máximo de personas que se pueden reunir en un domicilio o al aire libre, manteniendo las medidas de higiene y seguridad, entre las que se encuentra la de la distancia mínima de dos metros.
Además, solo se permite el desplazamiento a otra parte del territorio nacional que no sea el lugar de residencia por motivos "sanitarios, laborales, profesionales o empresariales, de retorno al lugar de residencia familiar, asistencia y cuidado de mayores, dependientes o personas con discapacidad, causa de furza mayor o situación de necesidad", según establece el Ministerio de Sanidad.
Aunque los datos muestran una mejora en la evolución de la pandemia de coronavirus, preocupan los rebrotes que se están produciendo en algunas zonas de España, sobre todo los relacionados con que tienen como origen la falta de responsabilidad de los cudadanos.
Ceuta cierra las playas y estudia precintar varias viviendas
Mientras, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Ceuta mantiene clausuradas las playas para el baño y estudia precintar varios bloques de viviendas en los que en los últimos días se han detectado una decena de casos positivos. El área de Sanidad ha inspeccionado en las últimas horas los cuatro bloques de la barriada de Erquicia donde residen varios de los últimos positivos, que han motivado que actualmente haya 80 personas aisladas.
Por el momento, ha acordado aislar solo las viviendas de los contagiados y pedir al resto de personas que cumplan con la orden de cuarentena, con la advertencia de que, si rompen el confinamiento, podrán ser denunciadas por presuntos delitos contra la salud pública.
Los trabajadores de Sanidad han informado a los vecinos de la imposibilidad de salir a la calle y de recibir en sus domicilios los productos de primera necesidad que necesiten en este periodo. Igualmente, se ha hablado con el resto de vecinos de los bloques conlindantes para que, por su seguridad y la del resto de la ciudadanía, alerten o notifiquen si en algún momento los confinados pudieran saltarse su aislamiento, además de que se reforzará la presencia policial en la zona.
Aunque el número de positivos actualmente es de diez, no se descarta que la cifra pueda aumentar, ya que se está pendiente de la realización de nuevas pruebas PCR.
El rebrote en este bloque de viviendas había provocado, incluso, que el consejero de Sanidad del Gobierno ceutí, Javier Guerrero, alertara de la posibilidad de que la ciudad autónoma -actualmente en la Fase 2 de la desescalada- pudiera volver atrás.
Una veintena de afectados en una residencia de Gijón
También preocupa el brote que se ha detectado en la residencia de mayores El Carmen de Gijón, con un total de 15 residentes y cuatro trabajadores, todos ellos asintomáticos. Según ha informado el director de Salud Pública del Principado de Asturias, Rafael Cofiño, todos los pacientes han sido trasladados a los centros de referencia y la sectorialización de la residencia, según marcan los protocolos. Además, también de manera inmediata se puso en marcha el estudio de contactos estrictos.
El brote se ha descubierto tras la detección de un caso positivo en uno de los trabajadores, lo que llevó a un estudio completo con pruebas PCR a todo el personal y a los residentes. Todos ellos habían dado negativo en las pruebas que se les realizaron a finales de abril.
El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha calificado el hecho de "mala noticia" y ha advertido que el virus sigue ahí y que no hay que bajar la guardia
Cumpleaños en Badajoz y aislamiento en Lanzarote
No son los únicos casos de rebrotes en las últimas horas. En Badajoz, 18 personas se encuentran aisladas después de asistir a un cumpleaños al que acudió una persona que ha dado positivo por coronavirus.
Según ha confirmado el consejero de Sanidad extremeño, José María Vergeles, los contactos han sido identificados y ha asegurado que la situación "se podía haber evitado" ya que el número de asistentes era mayor de lo permitido en la Fase 2 en la que se encuentra Extremadura.
Y en un hotel de Lanzarote se encuentran aislados 36 de los 135 pasajeros que volaron desde Madrid con un hombre que estaba pendiente de recibir las pruebas de diagnóstico de la COVID-19 y que finalmente dio positivo. Según han confirmado los Gobiernos de Canarias y Castilla-La Mancha, el pasajero que ha provocado esta alerta había viajado desde Lanzarote a Ciudad Rea para acompañar a su madre, que padecía cáncer en fase terminal.
La mujer falleció y también dio positivo en coronavirus y, aunque el hijo no tuvo contacto directo con ella, sí lo tuvo con su padre y sus hermanos. Por este motivo, a toda la familia se le practicó la prueba PCR y el personal sanitario comunicó a este hombre que no podía viajar hasta que conociera los resultados, advertencia que desoyó.
Según Fuentes de la Consejería de Sanidad de Canarias, el propio pasajero -que conoció su diagnóstico ya a bordo del avión- se lo comunicó al piloto, quien dio instrucciones para que lo sentaran en los asientos de cola.
Las personas que han sido sometidas a aislamiento a su llegada a Lanzarote sin los viajeros que ocupabab las filas anteriores a la suya, los más cercanos a él y otro pasajero con el que había estado hablando en el aeropuerto. En principio, y según el protocolo, todos tendrán que cumplir 14 días de cuarentena.