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Coronavirus

El 'sí quiero' de muchos novios, a la espera de unas medidas menos "incómodas" para la celebración

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Los territorios en la Fase 2 del plan de desescalada pueden celebrar bodas, pero la mayoría ya habían sido pospuestas.
Los territorios en la Fase 2 del plan de desescalada pueden celebrar bodas, pero la mayoría ya habían sido pospuestas.

Después de haber preparado más de 200 bodas como ‘wedding planner’, la casualidad quiso que el ‘gran día’ de Alba coincidiera con el inicio del estado de alarma. Se quedó con el banquete "montado" y con los invitados ya preparados para disfrutar de una celebración que finalmente no pudo materializarse y que tanto ella como su pareja esperan retomar pronto. Todavía no tienen nueva fecha porque están a la espera, como otros muchos novios, de que se flexibilicen las "incómodas" medidas que impone la Fase 2 de la desescalada para estos eventos.

“Mi boda de hecho sigue montada porque iba a celebrarse en una finca de Lugo y nosotros vivimos en A Coruña. Todavía no hemos podido desplazarnos para recoger”, explica Alba Díaz a RTVE.es.

La celebración estaba prevista justo para el 14 de marzo, el día en que comenzó el confinamiento, y la pareja tuvo que cancelar "en 24 horas" todo lo que habían organizado desde hacía meses.

'Celebraron' su boda a distancia y ahora esperan para la física

Ahora Alba lo recuerda como una anécdota, pero asegura que aquel día estuvo “muy enfadada con el mundo” y explica que incluso llegaron a ‘celebrar’ la boda a distancia.

Alba y Dani el día 14 de marzo. No pudieron celebrar su boda y la recrearon en casa.

Alba y Dani el día 14 de marzo. No pudieron celebrar su boda y la recrearon en casa.

“Yo me puse una bata porque no tenía ni el vestido en casa y Dani se puso un traje que tenía. Abrimos la ventana y les dijimos a las vecinas de enfrente si podían hacernos un vídeo (…) Los invitados de la boda se habían vestido y peinado, y nos empezaron a mandar fotos por un grupo de WhatsApp”, relata Alba.

El deseo de la pareja sigue siendo celebrar la boda este año, pero, como pronto, lo harán en verano. Las estrictas medidas que deberían seguir para hacerlo en este punto de la desescalada impedirían que la celebración fuese tan agradable como les gustaría, y a esta misma conclusión llegaron también los clientes de su empresa, Frida Kiwi, que se dedica a la organización de estos eventos.

Máximo 100 personas en exterior y 50 en interior en Fase 2

Concretamente, se pueden celebrar bodas en la Fase 2 con un aforo máximo de 100 personas en espacios al aire libre, o de 50 invitados en espacios cerrados.

Además, los asistentes estarán condicionados a las medidas de higiene y protección establecidas por las autoridades sanitarias, de modo que será obligatorio mantener la distancia social entre los invitados, el uso de mascarilla y la higiene de manos.

Durante el banquete, deberá garantizarse la debida separación entre mesas y el personal de servicio tendrá que llevar pantallas de protección.

Según numerosos profesionales del sector de las bodas consultados por RTVE.es, estas limitaciones son la causa por la que la mayoría de las celebraciones con banquete se han pospuesto, como mínimo, hasta el verano, con el deseo de que el fin de la desescalada ya haya llegado para entonces.

También explican que, debido a la incertidumbre de los últimos meses, pocos se arriesgaron a mantener la fecha por miedo a perder dinero con los proveedores contratados o por las dudas sobre si los invitados de otros lugares podrían asistir.

Bodas pospuestas hasta que las medidas se flexibilicen

“Aquí en Asturias por lo que hablo con otros compañeros las bodas con una celebración como la entendemos se reactivan como muy pronto a partir de julio“, señalan desde The Dreams Factory, mientras que desde EliteBodas apuntan que, de las 21 bodas que tenían programadas para 2020 en Madrid, solo “están aguantando” seis.

El calendario del próximo año, eso sí, está a rebosar. Las empresas que organizan estos eventos, así como los fotógrafos, las tiendas de ropa nupcial y los salones de boda que suelen acoger las celebraciones esperan que la agenda futura pueda compensar parte de las pérdidas en estos meses de cancelaciones.

Estamos esperando para conocer las condiciones y el protocolo de la Fase 3

“Nosotros estamos esperando para conocer las condiciones y el protocolo de la Fase 3 para saber si podemos hacer las celebraciones en verano. Tenemos bodas para julio, agosto y septiembre, pero algunas podrían caerse dependiendo de las restricciones que tengamos”, señalan desde el Pazo a Toxeiriña, ubicado en Pontevedra.

Los trabajadores de otros salones o fincas apuntan que la mayor parte de los banquetes se empezaron a cancelar desde abril y coinciden en que el grueso ha sido pospuesto para 2021.

Entre las opciones que los organizadores y las empresas de catering están descartando para las bodas de este verano se encuentran los tradicionales cócteles de bienvenida o las mesas de uso compartido en las que suelen colocarse tablas de quesos, embutidos o aperitivos en bandeja.

También está previsto espaciar la distancia entre las mesas y permitir la mitad de comensales en cada una, a la espera de una mayor concreción sobre el protocolo en los próximos meses.

Este sábado el BOE ha publicado las restricciones para bodas en Fase 3: podrán realizarse en todo tipo de instalaciones, públicas o privadas, ya sea en espacios al aire libre o espacios cerrados, siempre que no se supere el 75% de su aforo, hasta un máximo de 150 personas al aire libre y de 75 en espacios cerrados.

El plan de boda de una pareja para el mes de julio

Silvia e Iván se casaban el 9 de mayo en Madrid y finalmente han decidido celebrar su boda el próximo 24 de julio. En parte, por los problemas que la finca les ponía para aplazar la celebración hasta el próximo año, pero sobre todo porque no querían retrasarlo todo y tener que “volver a empezar” más adelante.

“Ahora mismo ni siquiera hemos avisado a los invitados de la nueva fecha"

“Ahora mismo ni siquiera hemos avisado a los invitados de la nueva fecha porque como hasta esta semana no hemos entrado en Fase 1, no teníamos muy claro que pudiéramos seguir adelante. Ya tenemos un poco más de esperanza”, revela Silvia, que llevaba junto a su pareja preparando la boda desde hacía más de un año.

Fue un duro “golpe” enviar el mensaje a todos sus invitados para comunicarles que la fecha se retrasaba y ahora tienen serias dudas sobre si tendrán que reducir los asistentes. Prevén que en el mes de julio la Comunidad de Madrid ya haya alcanzado al menos la Fase 3, pero desconocen a qué normas tendrán que ajustarse.

En función de esa limitación también tendrán que optar por una celebración que en todo momento se desarrolle al aire libre, algo que no estaba inicialmente en sus planes.

"Me planteo regalar mascarillas en vez de abanicos"

Silvia asume que su boda será atípica, pero todavía no sabe con certeza cómo serán los detalles: “Me estoy planteando incluso regalar mascarillas en vez de abanicos”, dice la joven.

También planea colocar botes de desinfectante en el recinto de la celebración porque quiere que sus invitados “estén seguros”.

“Cuando envié el mensaje para decir que teníamos que aplazar la boda dije que lo íbamos a celebrar cuando hubiera pasado lo peor para celebrar que estuviéramos todos sanos. Así que será una celebración en la que estará todo englobado: el matrimonio, la salud y los cumpleaños perdidos”, cuenta Silvia, feliz, a pesar de todo, por saber que podrán casarse este año.

Lo que definitivamente se guardan para el 2021 es una luna de miel en Japón y se conformarán, de momento, con una ‘postboda’ más rural en la casa que tienen en un pueblo de Extremadura.

Bodas con invitados que residen en el extranjero

Mientras que para algunas parejas como Silvia e Iván, las cancelaciones de los vuelos son algo secundario porque solo afectan a los viajes posteriores a la boda o porque todos los invitados residen en España, para otros novios el un tema crucial.

Con mucha valentía asumió una pareja residente en Alemania mantener su boda en Málaga para el 3 de julio, ya que el 80% de los invitados son extranjeros.

“Cuando escucharon que a partir de julio no habrá cuarentena y que se reabriría el turismo extranjero decidieron pedirles a todos los invitados que compraran los billetes”, explica Eduardo, el ‘wedding planner’ de esa pareja.

En la empresa en la que trabaja, Emotiva, todas las celebraciones anteriores a la fecha de esa boda fueron canceladas o se han trasladado a septiembre u octubre.

Hay novios que no quieren involucrar a sus invitados en un gasto tan grande en estas circunstancias

“Hay aún mucha inseguridad e incertidumbre. No son solamente las medidas sanitarias, sino que hay muchas personas que tienen que desplazarse para las bodas y hay novios que no quieren involucrar a sus invitados en un gasto tan grande en estas circunstancias, para que quizá luego tengan que echarse atrás”, señala Eduardo, quien incide en que la mayoría de novios han optado por prorrogar el 'sí quiero' hasta que vengan tiempos más amables.

Unas pérdidas de 3.500 millones para el sector

En España se celebran al año 170.000 bodas, según el INE. La mayoría de ellas se concentran en los meses que van de abril a octubre y el presupuesto medio ronda los 20.500 euros, según datos de un estudio elaborado por el portal Bodas.net en colaboración con ESADE y Google.

El sector, que genera unos 350.000 empleos directos, factura alrededor de 6.000 millones de euros anuales y calcula unas pérdidas de alrededor de 3.500 millones a causa de la crisis del coronavirus, según el citado portal.