El Black Shark 3 suma potencia y diseño en un móvil pensado para jugar
- Black Shark apuesta por el 5G, una pantalla de 90 Hz y batería dual de carga rápida para conquistar a los jugadores
- Solvente en un uso normal con juego esporádico, requiere invertir algo más para convertirlo en una unidad gaming
El fabricante de componentes de gaming Black Shark ha lanzado al mercado el Black Shark 3: la tercera edición de su famoso teléfono orientado a los videojuegos. Con procesador Snapdragon 865, conectividad 5G y una batería dual de carga rápida, la compañía participada por la tecnológica Xiaomi pretende poner al servicio de la comunidad de jugadores todo el potencial de la gama media-alta de Android.
Bajo el lema "Game is real" ("El videojuego es real"), Black Shark ha apostado por una pantalla con resolución HD Plus y 90 Hz de tasa de refresco, sonido Hi-Res Audio y la posibilidad de elegir hasta 12 GB de memoria RAM. Todo esto se complementa con la capa de personalización de Android 10 JOYUI 11 y un arsenal de accesorios y periféricos, de cualidades dispares, que ayudan a refrigerar el dispositivo y mejorar la experiencia de juego.
Disponible en varias configuraciones (con dual SIM, 8 GB o 12 GB de RAM y 128 GB o 256 GB de almacenamiento) el dispositivo, que no es de los más baratos del mercado, es solvente en un uso normal con juego esporádico, pero requiere invertir algo más de dinero si el objetivo es convertirlo en una unidad de juego.
Procesador, construcción y precio ajustados
Una de las bazas del Black Shark 3 para enamorar a los jugadores es la capacidad de utilizar un buen procesador con 5G que, unido a una ingeniosa manera de distribuir los componentes y a una potente batería de 4.720 mA, no lo hace uno de los dispositivos más caros del mercado.
Black Shark ha optado por colocar la electrónica del teléfono emparedada ente elementos de refrigeración y como una línea vertical a lo largo del cuerpo de 168,7 mm, presidido por el logotipo de la compañía personalizable con iluminación RGB.
Por un lado, esto logra que el Black Shark 3 disipe mejor el calor -y, lo cierto, es que apenas se calienta durante el juego- y, por otro, obliga a colocar la batería en dos partes a ambos lados de esa línea. De ahí la denominación de Dual Battery Hyper Charge, ya que la batería está formada por dos unidades de 2.360 mA que se cargan en serie y se descargan en paralelo.
En cuanto a las cámaras, estas se presentan en una disposición triangular. La principal tiene 64 Mpx y un objetivo F 1.8; la segunda es una cámara gran angular, con un objetivo F 2.25; y la tercera, de 5 Mpx, se ocupa de ofrecer la información adicional para el desenfoque del fondo en el modo retrato.
Pantalla de 90 Hz pensada para jugar
Toda esta configuración se sostiene bajo una pantalla de 6,67 pulgadas con tecnología Amoled, que alcanza una resolución de 2.400 x 1.080 píxeles (7,1 pulgadas y resolución 2K en la versión Pro), cuya seña de identidad es que dispone de una tasa de refresco de 90 Hz que mejora considerablemente la experiencia de juego.
El formato de 20:9 rodeado por generosos bordes en los extremos inferior y superior da al dispositivo un aspecto alargado que se entiende cuando se coloca en horizontal para jugar. Las lengüetas, en las que se colocan un altavoz y la cámara frontal sirven, además, para que la mano no interfiera tanto sobre la pantalla al jugar.
Entre otras opciones adicionales, la capa de personalización JOYUI 11 incorpora una opción de mejora de imagen que, aunque a primera vista ofrece más nitidez y mejor colorido, realmente aplica una reducción sobre los 500 nits de brillo con los que cuenta el Black Shark 3, comprometiendo la visibilidad a pleno sol.
Por su parte, el audio estéreo y de alta resolución se escucha de manera potente a través de sus dos altavoces, pero la experiencia gana enteros cuando se conectan unos auriculares (no incluidos) a través de la conexión mini jack.
Configuración óptima para cada juego y "Modo ridículo"
Como ya se ha mencionado, el teléfono funciona con Android 10 y la capa de personalización JOYUI 11, un software que incluye Shark Space. Un espacio dedicado única y exclusivamente a los videojuegos, en el que se pueden desactivar hasta las llamadas entrantes, y al que se accede a través de una pestaña física en el lateral del teléfono.
Dentro del Shark Space se puede acceder al Gamer Studio, un menú que permite modificar características del teléfono para cada juego como la tasa de refresco de la pantalla, la sensibilidad táctil, la prioridad de la red o el rendimiento de cada aplicación para mejorar la duración de la batería.
Aparte de todo esto, en el Gamer Studio se puede activar una opción denominada 'Modo ridículo' que "desencadena el potencial" del procesador, llevándolo "al límite". No obstante, el fabricante advierte de que este modo está pensado para juegos con altos requerimientos, lo que hará que la duración de la batería se resienta. Por eso, es un modo muy adecuado para utilizar con el móvil enchufado.
Por si todo esto fuera poco, el Black Shark 3 cuenta con la opción Master Touch 3D, un sistema que habilita dos puntos de presión en la pantalla táctil para utilizar determinadas funciones de los juegos.
Gamepad y ventiladores: accesorios para potenciar la experiencia
Más allá de sus características, el Black Shark 3 se complementa con accesorios que se venden por separado y que, según el uso que se le vaya a dar, pueden ser más o menos útiles. De todos, el más interesante es el Black Shark Gamepad 3, un mando adicional que se acopla al teléfono mediante un soporte en la parte superior y se conecta mediante Bluetooth.
El mando añade a las capacidades táctiles del teléfono una cruceta, un joystick, gatillos y un botón multifunción y, aunque también puede utilizarse por separado, así es menos manejable por su reducido tamaño.
Otro periférico bastante útil es el cable magnético de carga, un conector que se enchufa al generoso cargador del Black Shar 3 de hasta 65 W de potencia y que se acopla con pines a la parte trasera del teléfono. Esta modalidad, ofrece una carga rápida inferior al cable tradicional, de hasta 18 W, pero facilita el uso del teléfono en la posición horizontal de juego y el imán se suelta si hay un enganchón.
Por último, el Black Shark 3 puede completarse con dos modelos de ventilador: el Funcooler y Funcooler Pro. Dos accesorios que funcionan a 6.000 y 6.200 revoluciones por minuto, capaces de reducir la temperatura del teléfono hasta 15 grados en 60 segundos. Algo positivo si no redujesen la versatilidad del teléfono, ya que, además de ser un poco más potente, el modelo Pro incluye luces RGB, pero -más allá de eso- los dos funcionan enchufados con una conexión USB tipo C y no incluyen batería.