Incidentes en París en una protesta por la muerte de un joven negro tras ser detenido en 2016

• Cerca de 20.000 personas se han concentrado junto al nuevo Palacio de Justicia tras conocerse nuevos datos sobre el caso
• Las manifestaciones están prohibidas en Francia mientras dure el estado de emergencia sanitaria por la pandemia

Personas asisten a una manifestación prohibida planeada en memoria de Adama Traore, en Francia.

La multitudinaria manifestación organizada en París este martes para protestar por la muerte de un joven negro que fue detenido en 2016, ha derivado en incidentes y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad después de conocerse un informe forense que atribuye su fallecimiento a la Policía francesa.

En Francia está prohibido manifestarse durante el estado de emergencia sanitaria por el coronavirus COVID-19, a lo que se ha sumado la Policía había emitido un decreto para recordar que la convocatoria de la protesta hacía temer que se produjeran "desbordamientos" en un lugar "sensible" como el Palacio de Justicia.

Según las fuerzas del orden, cerca de 20.000 personas se han concentrado por la tarde junto al nuevo Palacio de Justicia, al norte de París, convocados por el colectivo "La Verdad para Adama", que atribuye su nombre al joven fallecido, Adama Traoré.

Durante horas las protestas se desarrollaron sin incidentes, hasta que algunos de los participantes, que quemaron mobiliario urbano y ocuparon algunas vías de comunicación, fueron dispersados por gases lacrimógenos por parte de la Policía.

Otras manifestaciones contra la violencia policial han tenido lugar en otras partes de Francia, entre ellas 2.500 personas en Lille y 1.800 en Marsella.

Doble protesta por la muerte de George Floyd

Los manifestantes han mostrado pancartas en las que reclamaban "justicia" para Traoré y en otras han recogido lemas que se repiten en Estados Unidos por la muerte de George Floyd a manos de la policía en Minneapolis, como "I can´t breathe" (no puedo respirar).

Adama Traoré murió el 19 de julio de 2016 en la Gendarmería de la ciudad de Persan, en la región de París, donde había sido conducido tras ser detenido en la localidad de Beaumont sur Oise al término de una persecución.

Los agentes que le atraparon lo redujeron en el suelo con una técnica policial que, según la familia, le causó la muerte horas después, al contrario de lo que afirman los peritajes realizados por la justicia.

En la tarde de este martes se han presentado las conclusiones de un nuevo informe médico que se ha realizado al margen del procedimiento judicial. Yassine Bouzrou, uno de los letrados, ha asegurado en declaraciones al canal "BFMTV" que "los gendarmes que le hicieron el placaje lo mataron" y que el juez de instrucción "hace todo lo posible para proteger a los gendarmes".