Las muertes se dispararon un 74 % en el pico de la epidemia de coronavirus, con 47.000 fallecidos más en dos meses
- Entre la declaración del estado de alarma y la desescalada, el INE estima 110.294 decesos en España, por 63.345 el año pasado
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Las muertes registradas en España durante las semanas de mayor incidencia de la epidemia de coronavirus, las que fueron desde la declaración del estado de alarma el 15 de marzo y hasta que se inició la desescalada el 11 de mayo, se habrían disparado hasta un 74 % respecto a las contabilizadas el año pasado, con casi 47.000 fallecimientos más por todas las causas, lo que apunta a que el SARS-CoV-2 habría dejado en el país más víctimas de las poco más de 27.000 que contabiliza por ahora el balance oficial.
Así se desprende de una nueva estadística experimental del Instituto Nacional de Estadística (INE) que calcula los fallecimientos por semanas a partir de los datos de la aplicación Inforeg, en la que los registros civiles inscriben sus actuaciones, incluidas las defunciones, aunque corregidos para tener en cuenta que no todos los registros de defunciones se graban en el sistema: en 2019, faltaron un 6,4 %, según explica el propio INE.
De esa forma, se estima que hasta la semana 21 del año, es decir, entre el 1 de enero y el 24 de mayo, España registró 225.930 muertes por cualquier causa, es decir, 44.945 más que en el mismo período de 2019, lo que representa un incremento de los fallecimientos del 24,1 %.
Dos meses letales
Sin embargo, el análisis semana a semana muestra que el número de fallecidos fue inferior al registrado en 2019 hasta la décima semana del año, cuando hubo 8.647 muertes por las 8.588 de un año antes. La diferencia se agranda una semana después, la que iba del 9 al 15 de marzo, y supera el millar de decesos, con 9.285 frente a los 8.202 de la undécima semana del año pasado.
Esa misma semana fue cuando el Gobierno decidió, en primer lugar, suspender las clases y, poco después, declarar el estado de alarma y el confinamiento de toda la población. Sin embargo, el virus ya había circulado y España entraba entonces en el pico de la epidemia, como reflejan los datos del INE: entre la semana doce, que empieza el 16 de marzo -el primer día del estado de alarma- y la semana 19, que acaba el 10 de mayo -un día antes de que empezara la desescalada, se calculan 110.294 muertes por todas las causas.
En ese mismo período del año anterior fueron 63.345, es decir, que en los dos meses en los que España atravesó lo más crudo de la pandemia hubo 46.949 fallecimientos más, lo que supone un significativo incremento del 74,1 %, por más que no todos los decesos puedan ser atribuidos al coronavirus.
Exceso de fallecimientos
Los datos de la nueva estadística del INE, en este sentido, se asemejan a los que ofrece el Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III, al recoger la información de mortalidad por todas las causas que se obtiene diariamente de 3.929 registros informatizados del Ministerio de Justicia, correspondientes al 93% de la población española y de todas las provincias.
Según la última actualización del MoMo, entre el 13 de marzo y el 22 de mayo -un intervalo que también coincide, grosso modo, con los dos meses más crudos de la epidemia- se registraron en España 120.840 muertes por todas las causas, casi 43.000 más que las 77.930 que cabía esperar para ese período a partir de los datos de la década anterior, lo que representa un incremento del 55 %.
Ambas estadísticas difieren del balance que ofrece el Ministerio de Sanidad a partir de los datos recopilados por las comunidades autónomas y que solo tiene en cuenta a los fallecidos con Covid-19 a quienes se les hubiese hecho el test para confirmar que sufrían la enfermedad, lo que excluye a quienes han perdido la vida con síntomas compatibles, pero sin una prueba que confirmase el contagio. En este sentido, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernado Simón, ha reconocido que parte de ese exceso de fallecidos se debe a la Covid-19, aunque aún no sea cuantificable: "Algunos de ellos pueden ser por coronavirus, o por otras causas relacionadas", ha admitido, aunque ha señalado que será necesario completar las series para ratificarlo: "Lo veremos en unos meses".
La situación se ha normalizado en mayo
En cualquier caso, la estadística del INE muestra que la situación empezó a aliviarse a principios de mayo y, en estos momentos, las cifras de fallecidos han retornado a sus parámetros habituales: en la semana 20 del año, del 11 al 17 de mayo, ya con todo el país inmerso en la desescalada, se contabilizaron 7.508 muertes por todas las causas, de nuevo por debajo de las 7.535 de la misma semana de 2019. La semana siguiente, el dato vuelve a ser superior al del año pasado, aunque ya muy similares: 7.470 decesos por los 7.429 de un año antes.
También se aprecia que, si el pico de contagios se superó a finales de marzo: la semana con mayor número de defunciones fue la 14, que va del 30 de marzo al 5 de abril, con 20.575 personas fallecidas, un 154,6 % más que en la misma semana de 2019. El INE destaca, además, que de la semana doce hasta la 16, es decir, desde el 16 de marzo al 19 de abril, el incremento de defunciones fue siempre superior al 50 %.
Los datos del INE, además, corroboran que los ancianos han sido los más golpeados por la epidemia: el aumento de fallecidos entre los mayores de 90 años es, en lo que va de año, de 12.824 decesos más que en el mismo período del año anterior, un 27,2 % más, mientras que en la franja de edad de 85 a 89 años hay 10.006 muertes más, un 25 % de incremento. Sin embargo, en las edades inferiores a los 54 años apenas hay diferencias en respecto a las defunciones registradas en las primeras 21 semanas de 2019.
Madrid y Cataluña, las regiones con mayor incremento de las defunciones
Por regiones, las series del INE también apuntan a que Madrid y Cataluña han sido, junto a Castilla-La Mancha y Castilla y León, los principales focos del de coronavirus en España, puesto que en esas comunidades autónomas se concentra buena parte del incremento de muertes en los dos meses del pico de la epidemia. Así, entre la semana doce y la semana 16 del año, las muertes en la Comunidad de Madrid saltan de 7.098 en 2019 hasta 22.344 en 2020, lo que supone un incremento del 214,8 %, esto es, más del triple que en un año convencional.
En Castilla-La Mancha, durante ese mismo período, el aumento de las defunciones registradas es del 185,2 %, con 8.160 muertes, cerca también de triplicar las cifras del año anterior, cuando se registraron 2.870 decesos. Algo inferiores, aunque también muy notables, son los incrementos en Cataluña, donde se estiman 22.097 fallecidos por los 9.589 del año pasado, un 130,44 % más, es decir, casi dos veces y media; y en Castilla y León, que pasa de 4.342 muertes a 9.094, más del doble.
Del resto de regiones, tan solo Navarra supera el 74,1 % que marca la media de España en ese período del 16 de marzo al 24 de mayo, con un incremento en las defunciones registradas del 88,7 %, al pasar de 832 muertes el año pasado a 1.570 este. Con todo, hay aumentos notables, como el de Aragón, que marca un 58,3 % al pasar de 2.078 a 3.290 muertes; el de La Rioja, con un 68,61 % más y un total de 838 muertes; o el de País Vasco, donde los decesos crecen un 47,1 % hasta situarse en 4.844, por los 3.293 de un año antes.
En el lado contrario se sitúan Galicia y Canarias, que solo registran un aumento del 7,8 % durante esos dos meses, los más duros de la pandemia en España, mientras que Andalucía se queda en un 10,72 % y Baleares, en el 12,68 %.