Las protestas vuelven a desafiar los toques de queda en las principales ciudades de EE.UU.
- El Pentágono traslada a 1.600 soldados que permanecen en "estado de alerta elevado", pero sin desplegarse por la capital
- Las manifestaciones cogen fuerza en Los Ángeles, Filadelfia, Atlanta y Nueva York, así como en Washington, D.C.
Decenas de miles de manifestantes han salido a las calles de las principales ciudades de EE.UU para protestar, por octava noche consecutiva, por la muerte del afroamericano George Floyd asfixiado por un policía blanco. En Nueva York, han desafiado el toque de queda con incidentes puntuales, mientras el Pentágono ha trasladado de forma preventiva a 1.600 soldados a la región de Washington D.C.
En la ciudad de Nueva York, incluso antes del toque de queda de las 8 horas, la policía ha perseguido a sospechosos -incautando herramientas que pudieran ser utilizadas para saqueos, como martillos, llaves inglesas y palancas- ha blindado zonas como el Soho o Times Square para evitar que fuesen de nuevo escenario de disturbios.
Finalmente, se ha cercado a algunos manifestantes pacíficos en el puente de Manhattan, desplegando un dispositivo en ambos extremos de la estructura, según ha informado la cadena de televisión CNN que puntualiza que no se han observado detenciones.
Por su parte, los efectivos militares movilizados a Washington D.C. permanecen en las bases de la región del Distrito de Columbia en "estado de alerta elevado", sin desplegarse por la capital y sin participar por el momento "en el apoyo de la defensa de las operaciones de las autoridades civiles", han concretado desde el Pentágono.
Protestas en todo el país
Al menos 60.000 personas han reivindicado la memoria de Floyd en una concentración pacífica en Houston, la ciudad de Texas donde creció y donde será enterrado la próxima semana. "Queremos que sepan que George no murió en vano", ha dicho el alcalde Sylvester Turner.
En Los Ángeles, el alcalde Eric Garcetti y los agentes de policía se han arrodillado en el suelo en protesta de la violencia contra las personas negras. En la ciudad de California, las manifestaciones han disminuido significativamente durante la noche y solo un pequeño grupo ha permanecido frente e la residencia del alcalde después del toque de queda.
En Washington D. C., varios miles de personas, entre ellas la senadora demócrata Elizabeth Warren, se han manifestado hasta altas horas de la noche, desafiando el toque de queda decretado por el municipio a partir de las 19 horas.
Los accesos a la Casa Blanca estaban bloqueados por vayas metálicas y los manifestantes se han concentrado cerca del parque Lafayette, de donde los manifestantes fueron desalojados el lunes para abrir paso al presidente Donald Trump. El mandatario salió a pie desde la Casa Blanca hasta una iglesia que había sido objeto de los disturbios.
Otras marchas han tenido lugar en también en ciudades como Filadelfia y Atlanta.
Washington, "el lugar más seguro de la tierra" frente al "caos" de Nueva York
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha arremetido este martes contra el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, y el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, por la situación vivida en las protestas. En contraposición, ha alabado la ausencia de "problemas", según él, registrada en la ciudad de la Casa Blanca en la noche del martes. "¡Washington, DC, fue el lugar más seguro de la tierra anoche!", ha afirmado en su cuenta de Twitter.
El mandatario ha afirmado que Nueva York ha quedado "hecha pedazos" tras una noche de saqueos y disturbios a la vez que ha criticado a Cuomo por haber rechazado el envío de la "dominadora" Guardia Nacional. "¿Cuándo va el gobernador Cuomo a llamar al Gobierno Federal para pedir ayuda?
"Quiero justicia"
En Minneápolis, Roxie Washington, la madre de la hija de Floyd, ha exigido justicia para él en una declaración ante los medios de comunicación, con su hija de 6 años, Gianna, aferrada a ella.
"Gianna no tiene un padre. Nunca la verá crecer, graduarse. Nunca la acompañará por el pasillo", ha afirmado después de exigir que los cuatro oficiales involucrados en la detención paguen por el asesinato que ha prendido las protestas antirracistas en EE.UU. y todo el mundo.