'No puedo respirar', un grito que se oye desde Sídney a París, pasando por Otawa o Londres
- Las protestas antirracistas han prendido en diversos puntos del globo
- El desencadenante es la muerte de George Floyd después de que un policía lo inmovilizara impidiéndole respirar
Decenas de miles de personas han marchado este sábado por varias ciudades de Francia, Reino Unido, Portugal, Canadá y Australia para protestar contra el racismo tras la muerte en Estados Unidos a manos de un policía, de George Floyd.
En Australia, miles de manifestantes han marchado este sábado por varias ciudades para protestar contra el racismo y las muertes de aborígenes australianos cuando se encontraban bajo custodia de las autoridades.
"El racismo es una pandemia", "el silencio blanco es violencia" y "detengan las muertes bajo custodia policial", son algunos de los carteles que acompañaban a banderas aborígenes durante la marcha este sábado en Sídney, donde se congregaron unos 10.000 personas.
Entre las muertes de aborígenes se encuentra la de David Dungay, de 26 años, quien falleció en 2015 en el hospital de una prisión de Sídney mientras era inmovilizado por cinco guardias. "No puedo respirar", exclamó hasta 12 veces Dungay antes de perder la vida. Unas palabras similares a las que pronunció la semana pasada el afroamericano Floyd mientras un policía le presionara el cuello con la rodilla en Mineápolis, Estados Unidos.
"La vida de los negros importa"
En memoria de Floyd y de los indígenas fallecidos la multitud que se ha congregado durante la protesta con el lema "Black Lives Matter", han hincado una rodilla en el suelo en señal de protesta y respeto por las víctimas.
"Se han cometido injusticias no solamente en Estados Unidos, sino también en Australia con las muertes de los indígenas bajo custodia", ha comentado un manifestante australiano, Paul Korgersky.
Mientras, la Policía del estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney, ha recordado a los manifestantes "mantener 1,5 metros de distancia entre ellos" como medida de precaución ante la pandemia de la COVID-19.
Otras protestas pacíficas similares se han realizado en ciudades como Melbourne, Brisbane y Hobart, y también en pequeñas localidades del interior.
Londres muestra su repulsa a la violencia policial y el racismo
Además, miles de personas se han concentrado este sábado ante el parlamento en Londres y está previsto que para el domingo sea ante la embajada de Estados Unidos, a pesar de que el gobierno ha pedido a los británicos que no se manifiesten.
"Entiendo porque la gente están profundamente afectados pero todavía nos enfrentamos a una crisis sanitaria y el coronavirus sigue siendo una amenaza real", ha dicho el ministro de Sanidad, Matt Hancock.
En un comunicado conjunto, las organizaciones británicas Libres de Tortura y Consejo para el bienestar de los inmigrantes pidieron ese sábado al Gobierno de Londres "actuar" contra el racismo "sistémico" que también existe en el Reino Unido.
Señalaron que este arraigado trato discriminatorio, que incide en aspectos como la educación, la vivienda, el empleo y la salud, se evidencia actualmente en el efecto de la pandemia de la COVID-19, que ha causado proporcionalmente más muertes entre las minorías étnicas que en el resto de la población del país.
Manifestaciones en París y otras ciudades francesas pese a las prohibiciones
Francia también se ha hecho eco a la indignación mundial por la muerte de Floyd. En París se han convocado manifestaciones este sábado contra la violencia policial, frente a la embajada estadounidense, en el corazón de la capital francesa y en el barrio del palacio del Elíseo, para "amplificar el movimiento internacional de solidaridad contra la impunidad de las fuerzas del orden".
En total, las manifestaciones reunieron a 23.300 personas en todo el país, incluidas 5.500 en París, según cifras del Ministerio del Interior. A pesar de las restricciones y prohibiciones sanitarias, los manifestantes marcharon también en Burdeos, Lyon, Lille, Rennes o Marsella.
La Prefectura de Policía había advertido desde el viernes de que los proyectos para manifestarse ante la legación diplomática no estaban autorizados por la emergencia sanitaria por la COVID-19, que impide en la capital todas las reuniones de más de 10 personas, pero también por el riesgo de "alteraciones del orden público".
En un comunicado, la Prefectura de Policía recordó los incidentes que se produjeron al término de una manifestación el pasado martes ante el Palacio de Justicia en la que participaron al menos 20.000 personas para denunciar la violencia policial contra los negros por el caso de Adama Traoré, muerto en 2016 en una ciudad de la región de París momentos después de ser arrestado por los gendarmes.
Pese a todo, la Liga de Defensa Negro-Africana y la Brigada contra la Negrofobia habían decidido persistir en su voluntad de concentrarse ante la embajada de EEUU, sin éxito. Según el portavoz de la segunda de estas organizaciones, Franco Lollia, se trataba de "rendir homenaje a George Floyd", pero también "denunciar el racismo institucional que gangrena Francia".
Buena parte de los manifestantes se trasladaron a continuación al Campo de Marte, a los pies de la torre Eiffel, donde se había organizado una nueva acción.Igualmente hubo desfiles en solidaridad con George Floyd y para denunciar el racismo y la violencia policial en otras ciudades, como Burdeos, Lille o Rennes.
Miles de personas protestan en Portugal
En Portugal, miles de manifestantes salieron a la calle en ciudades como Lisboa, Oporto, Braga, Viseu y Coimbra, convocados por varias organizaciones del país, a raíz del caso de Floyd. Lisboa acogió la protesta más multitudinaria, con más de un millar de participantes, sobre todo personas jóvenes que recorrieron las calles de la capital, muchos de ellos con mascarillas para protegerse del coronavirus.
La marcha lisboeta salió a mitad de la tarde de la Alameda y recorrió la Avenida Almirante Reis, una de las zonas más multiculturales de la capital, bajo el lema "Black Lives Matter". Los manifestantes portaban carteles con mensajes como "La supremacía blanca es una pandemia", "Racismo mata" o "Portugal es un país racista", así como imágenes de George Floyd y contra Donald Trump.
Una gran pancarta rezaba "Abajo la violencia racista, justicia para Cláudia Simões", en referencia a una mujer negra que denunció haber sido agredida por la policía en Amadora, a las afueras de Lisboa, el pasado enero, un caso que generó polémica en el país y críticas contra el racismo en el cuerpo de seguridad.
Varias protestas también se han convocado en diversos puntos de Canadá, como en la ciudad de Ottawa, donde el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se ha arrodillado junto a los manifestantes en una protesta pacífica contra el racismo.