'Squeak the Mouse', el cómic que inspiró 'Rasca & Pica', de los Simpson
- Se publica, por primera vez en España, un integral con todas las aventuras de los personajes de Mattioli
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Parece ser que para crear a Rasca & Pica (el gato y el ratón de Los Simpson), Matt Groening se basó en Squeak the Mouse (Fulgencio Pimentel), un clásico del cómic italiano de los 80 de Massimo Mattioli (1943-2019), quien, a su vez, se había inspirado en los dibujos animados de Tom y Jerry.
Pero lo cierto es que, por mucho que nos gusten esos ejemplos, Squeak the Mouse es mucho más salvaje, provocador, divertido (y hasta gore). Un cómic muy pop, en el que abundan las drogas, el sexo, la violencia gratuita y el rock and roll... y para el que el calificativo de "políticamente incorrecto" se queda corto. ¡Una auténtica gozada!
Un cómic que podemos disfrutar en edición integral, por primera vez en España, gracias a la editorial Fulgencio Pimentel (porque el tercero de los tomos de la serie permanecía inédito). Y que nos trae muy buenos recuerdos a los que ya tenemos una edad y pudimos leer sus aventuras en El Víbora, donde empezó a publicarse en 1982, apenas unos meses después del nacimiento de la serie en la revista italiana Frigidaire, ese mismo año.
Y un clásico del cómic que también nos sirve para rendir homenaje a su autor, Massimo Mattioli, uno de los más grandes del 'Fumetto' (cómic italiano), que nos dejó el año pasado.
Amputaciones y fluídos
El álbum inaugural de Squeak the Mouse se dividía en historias cortas, y el primer episodio no ocultaba su inspiración en los cortos de la Warner, con apenas seis páginas en las que el ratón se dedicaba a hacer putadas al gato hasta un sangriento final (qué no evitará el regreso de los personajes). Tras este experimento de presentación mattioli descubrió que tenía una auténtica bomba de relojería entre manos y llevó a ambos personajes a los límites del humor absurdo: violencia, sexo, drogas y mucha, mucha diversión.
Una trepidante sucesión de gags, al más puro estilo del cine mudo (el cómic nunca tuvo diálogos), que hacía que cualquier cosa fuera posible en sus páginas. Y a pesar de los excesos, entre los que figurabam amputaciones, intercambio de fluídos, laceraciones o barbacoas ratunas, el agudo sentido del humor de Mattioli conseguía que pidieramos más y más despropósitos.
Y si Mattioli se inspiró en Tom y Jerry y los dibujos de la Warner, desde la publicación de Squeak the Mouse han sido muchos los autores de todo el mundo que lo han tomado como referencia para sus historias humorísticas. Porque el endiablado ritmo de sus gags, su retorcido sentido del humor, el sexo explícito, los guiños a las películas de terror y a la ciencia Ficción de serie B, y su caricaturesco dibujo siguen pareciendonos revolucionarios casi cuarente años después. De hecho, actualmente encontraréis poquísimos cómics tan modernos y salvajes como este, y menos en las grandes editoriales.
Un homenaje a los dibujos animados que Mattioli resalta con esas 12 viñetas inamovibles por página, como si fueran fotogramas que pasan ante nuestros ojos, y con esos colores pop y un poco chillones, como los de la animación de la época.
Uno de los grandes del cómic europeo
Leyenda del fumetto desde mediados de los sesenta tanto en su país como en Francia, y fundador de la mítica revista Cannibale a finales de los setenta, Mattioli comenzó a publicar Squeak The Mouse en 1982, llegando muy pronto al público español a través de la revista El Víbora.
Mattioli debutó en 1965 en el cómic Il Vittorioso con Vermetto Sigh. Y publicó sus obras en revistas como Corto Maltés y Frigidaire. también trabajaría una temporada den Londres donde hizo cómics para la revista Mayfair. A principios de la década de 1970, creó Pasquino para el periódico Paese Sera. En 1973 comenzó su colaboración en Il Giornalino, creando el personaje Pinky.
En 1977, en asociación con Stefano Tamburini, creó la revista underground Cannibale, donde, en 1978, publicó la primera aventura de Joe Galaxy. Y en 1982, llegaría Squeak the Mouse, su trabajo más reconocido. Durante su larga carrera, Mattioli recibió numerosos galardones, incluyendo el premio francés Phenix, en 1971, el Yellow Kid, en 1975, y el Romics d'Oro, en 2009.
Irreverente y pop, amante de las vanguardias tanto como de los géneros más arrastrados de la cultura popular, Mattioli encontró el éxito internacional con esta parodia de los dibujos animados protagonizada por el gato y el ratón más sanguinarios de la historia. Un cómic tan salvaje como divertido, que nadie ha logado superar.