Cientos de familiares y amigos dan el último adiós a George Floyd en una ceremonia televisada
- El funeral se celebra dos semanas después de que su muerte desencadenara protestas en EE.UU.
- Floyd se ha convertido en el símbolo de la lucha contra la brutalidad policial y el racismo
Este martes, hasta 500 familiares y amigos se han despedido de George Floyd, el hombre que murió a manos de la policía de Mineápolis durante su detención, en una ceremonia televisada desde la Iglesia "The Fountain of Praise" ("La Fuente de la Alabanza") en Houston, Texas.
También han asistido deportistas, actores, músicos y políticos -como representantes del Black Caucus y congresistas- que han querido hacer acto de presencia en la ceremonia. Además, han invitado a familiares de otras víctimas de la represión policial.
Después del acto, el cuerpo de Floyd está siendo escoltado por el Departamento de Policía de Houston a un cementerio en Pearland. Durante el último tramo será transportado en un carro tirado por caballos. Se han erigido barreras a lo largo del camino para permitir al público presentar sus respetos con seguridad.
"Su muerte va a cambiar el mundo"
Quienes han pasado por el atril montado en el altar de la iglesia, frente al féretro en que reposan los restos de Floyd y flaqueados por dos retratos suyos pintado con alas de ángel, han expresado su compromiso de seguir luchando para erradicar la violencia racial en Estados Unidos.
Entre ellos los contritos familiares de la víctima, vestidos todos de blanco, que han recordado su humanidad y buen carácter, y han aludido a la frase "no puedo respirar", las últimas palabras que Floyd le repitió al policía que, ya esposado, lo mantuvo durante casi nueve minutos con la rodilla en el cuello hasta que perdió el aliento.
En un claro guiño al lema de campaña del presidente, Donald Trump, la familia ha preguntado si "acaso fue Estados Unidos grande alguna vez". "Yo sí puedo respirar (...) sin justicia no puede haber paz", ha dicho una sobrina de Floyd, antes de que uno de sus hermanos tomase el micrófono y asegurase que "la muerte de Big Floyd (como le llamaban debido a su elevada estatura) va a cambiar el mundo".
Los representantes políticos también se comprometen
El exvicepresidente y candidato demócrata Joe Biden ha enviado un vídeo para ofrecer su apoyo a la familia de Floyd. Biden había comunicado que no quería asistir para no provocar interrupciones en el evento debido al amplio dispositivo policial que siempre le acompaña. El demócrata se reunió el lunes en privado con la familia de Floyd durante más de una hora.
"No debemos dar la espalda. No podemos dejar pasar este momento pensando que podemos volver a dar la espalda al racismo que nos hiere en el alma, a los abusos sistemáticos que todavía asolan la vida americana", ha dicho Biden.
Según ha informado la agencia Reuters, dos mesas de registro de votantes se han dispuesto fuera de la iglesia.
El alcalde de Houston, Sylvester Turner, ha anunciado en un discurso durante el funeral que la policía de la ciudad no podrá usar técnicas de asfixia en los detenidos. Ante el aplauso del público, Turner ha explicado que planea firmar una orden ejecutiva para formalizar la prohibición.
"Le honramos, no porque fuera perfecto, sino porque con su último aliento ahora nosotros podremos respirar", ha dicho el alcalde en refrencia a Floyd.
El jefe de Policía de Houston, Art Acevedo, ha pedido que se aprueben nuevas leyes y estándares sobre la respuesta policial a nivel nacional. Según él, el problema actual se basa en la "condición humana" y ha calificado la muerte de Floyd de un "acto criminal".
Las protestas están provocando consecuencias en todo el país, no solo en Houston o en Minnesota. Después de años de exigencias de una mayor transparencia en la policía, a raíz de las protestas por Floyd, el estado de Nueva York ha finalmente derogado la sección 50-a de la Ley de Derechos Civiles, que desde el año 1976 evitaba que se hicieran públicos los registros de investigaciones y acciones tomadas sobre la mala conducta de los agentes.
A pesar de ello, y más de dos semanas después de su muerte, las protestas se han vuelto a repetir y miles de neoyorquinos han cortado el tráfico del puente de Brooklyn durante una multitudinaria marcha liderada por el defensor del pueblo de Nueva York, Jumaane Williams.
También la Alcaldía de San Francisco (California) ha anunciado que pagará a partir de ahora servicios de atención médica y psicológica y, si es necesario, cargará con los gastos funerarios de víctimas y testigos de episodios de violencia perpetrados por el cuerpo de Policía local.
Por su parte, los republicanos del Senado estadounidense han anunciado que están trabajando en su propia legislación para abordar la reforma de la policía y la injusticia racial mientras la Cámara de Representantes dirigida por los demócratas ya avanza hacia una votación este mes sobre su proyecto de reforma.
Sus vecinos se despidieron el lunes en un evento público
El entierro se celebra poco más de dos semanas después de que su muerte desencadenara protestas contra la brutalidad policial y el racismo en Estados Unidos y otras partes del mundo.
A las afueras del templo se han congregado numerosos vecinos para expresar su "dolor" e "indignación" por la pérdida de este hombre el pasado 25 de mayo en Mineápolis, tras ser detenido como sospechoso de haber usado un billete falso de 20 dólares.
Más de 6.300 personas acudieron a presentar sus respetos en un velatorio público el lunes por la tarde, pese al sofocante calor texano, según han indicado los responsables de la iglesia y la agencia Reuters. También se celebraron actos conmemorativos el jueves pasado en Mineápolis y el sábado en Carolina del Norte.
Después del acto, el cuerpo de Floyd será escoltado por el Departamento de Policía de Houston a un cementerio en Pearland. Durante el último tramo será transportado en un carro tirado por caballos. Se han erigido barreras a lo largo del camino para permitir al público presentar sus respetos con seguridad.