La policía de Hong Kong dispersa una manifestación para conmemorar el aniversario de las protestas contra Pekín
- Este 9 de junio se cumple un año de las protestas contra el gobierno de Pekín por la polémica Ley de Extradición, ya descartada
- El descontento en Hong Kong crece por una nueva propuesta de ley de seguridad nacional
La policía de Hong Kong ha detenido a 53 durante la manifestación del martes por la noche en la que cientos de activistas han tomado las calles para conmemorar un año desde el inicio de las protestas contra el gobierno de Pekín por la polémica Ley de Extradición que amenazaba los derechos civiles de la capital financiera.
Ocurre en medio de las crecientes nuevas tensiones por la propuesta de ley de seguridad nacional defendida por China.
Según la policía hongkonesa, 36 hombres y 17 mujeres han sido arrestados por delitos que incluyen la reunión ilegal y la participación en una reunión no autorizada. Los manifestantes habían desafiado la prohibición de reuniones de más de ocho personas introducida por el gobierno de Hong Kong para prevenir la propagación del coronavirus.
El pasado octubre, el Parlamento de Hong Kong retiró de manera oficial la polémica propuesta de ley de extradición que originó las protestas masivas que se sucedieron en la ciudad desde el 9 de junio de 2019. No obstante, un año después, se planean nuevas manifestaciones en los próximos días dado que los activistas temen que la legislación de seguridad nacional termine definitivamente con las libertades en la ciudad.
Ley de seguridad nacional
El texto, aprobado por el poder legislativo de China, busca prohibir "cualquier acto de traición, secesión, sedición, subversión contra el Gobierno Popular Central, robo de secretos de Estado, prohibición de organización de actividades en Hong Kong por parte de organizaciones políticas extranjeras y prohibición del establecimiento de lazos con organizaciones políticas extranjeras por parte de organizaciones políticas de Hong Kong".
Aunque que los detalles de la ley de seguridad y su funcionamiento no han sido revelados, las autoridades de Beijing y Hong Kong han dicho que no hay motivo de preocupación y que la legislación se dirige a una minoría de "alborotadores".
El Gobierno de Estados Unidos consideró que la ley supondría la "sentencia de muerte" de la autonomía que el estado chino se comprometió a mantener en la excolonia británica. Además, calificó la propuesta del Legislativo chino de "arbitraria", según aseguró el secretario de Estado, Mike Pompeo, en una declaración.
Respecto a ello, el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, recalcó que se trata de "un asunto interno" de China en el que "no está permitida la intervención extranjera".
Una nueva unidad de la policía en Hong Kong para hacer cumplir la ley
El Secretario de Seguridad de Hong Kong, John Lee, ha dicho, en una entrevista publicada en el South China Morning Post que recoge Reuters, que la policía local está creando una unidad dedicada a hacer cumplir la ley y que tendrá capacidades para la recopilación de información, la investigación y la formación.
Empresas como HSBC y Standard Chartered han respaldado la ley de seguridad sin conocer sus detalles, lo que ha levantado críticas de inversores y responsables políticos de EE.UU. y Reino Unido.
El Secretario de Estado de EE.UU. Mike Pompeo ha reprochado a HSBC este martes lo que considera "doblegamientos corporativos" que no reciben mucho a cambio por parte de Pekín y ha criticado las "tácticas de intimidación coercitiva" del Partido Comunista Chino.
Japón quiere impulsar una declaración desde el G7 sobre Hong Kong
Japón quiere liderar al G7 en la emisión de una declaración sobre Hong Kong, donde China ha impuesto una nueva ley seguridad nacional, ha afirmado este miércoles el primer ministro Shinzo Abe en el parlamento japonés.
"Obviamente, reconocemos que el G7 tiene la misión de liderar la opinión pública mundial y Japón quiere tomar la iniciativa en la emisión de una declaración basada en 'una nación, dos sistemas' en Hong Kong," ha defendido Abe en referencia al principio que ha regido hasta ahora el estatuto de la ciudad semiautónoma respecto al régimen comunista chino.
Japón ya había emitido una declaración independiente expresando su preocupación cuando el 28 de mayo, China aprobó la polémica ley.