El Supremo brasileño corrige a Bolsonaro para acabar con la confusión y omisión de datos de la Covid-19
- Tras días de confusión, determina que el Gobierno debe divulgar datos completos, no solo de las últimas 24 horas
- El sábado se cambió la metodología y causó un gran revuelo entre partidos y medios, que lo tildaron de apagón informativo
La polémica en los últimos días en Brasil por la falta de transparencia del Gobierno de Jair Bolsonaro con los datos diarios de contagios y muertes por Covid-19 la ha cerrado la Corte Suprema brasileña, que ha tenido que intervenir para arrojar un poco de luz en el segundo país del mundo con mayor número de contagios y el tercero en número de fallecimientos, que había empezado a restringir la información pública sobre la evolución de la pandemia.
Desde que comenzó la crisis por la pandemia en Brasil, el Ministerio de Salud venía divulgando día a día las cifras totales de infectados y fallecidos por el virus, pero en los últimos días dio un giro de timón, a partir del pasado sábado. Primero, retrasó el horario de publicación del boletín oficial hasta pasadas las 22:00 hora local, con lo que evitaba salir en el informativo más visto del país y afectaba a la publicación de la información en los diarios de la mañana siguiente. Y, seguidamente, cambió el método y pasó solo a informar de los nuevos casos y fallecimientos diarios, omitiendo los datos acumulados de contagios y muertes.
La nueva metodología levantó polémica, Bolsonaro fue criticado por lo que se consideraba un apagón informativo y fue rechazada por las secretarías de Salud de los 27 estados de Brasil y por líderes políticos que acusaron al Gobierno de querer alterar las cifras y actuar de forma poco creíble, e incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió que los datos se continúen comunicando de forma "coherente y transparente".
El Congreso, la clase política y las asociaciones de prensa se pronunciaron durante todo el fin de semana contra el cambio adoptado por el Ejecutivo para divulgar los datos del coronavirus.
Caos en la divulgación de los datos
Por la falta de seguridad en la divulgación de los datos, el Consejo Nacional de Secretarios de Salud (Conass), que reúne los representantes de los 27 estados brasileños, pasó a divulgar anticipadamente los números totales. De igual manera, un consorcio inédito creado por los principales medios de comunicación del país también comenzó a divulgar los datos con una estadística propia a partir del reporte de las 27 Secretarías de Salud regionales.
En resumen, a partir de las mismas fuentes, que son las autoridades sanitarias de los estados, Brasil podía verse con tres balances diarios diferentes. Tras la decisión del Gobierno de restringir la publicación de los datos consolidados, Brasil fue excluido algunas horas del balance global realizado por la Universidad Johns Hopkins, considerado como una referencia internacional.
La Justicia obliga y el Gobierno acata
Finalmente, en respuesta a una petición de tres partidos de oposición, el magistrado Alexandre de Moraes, uno de los 11 jueces del Tribunal Supremo de Brasil, ordenó el martes que el Gobierno vuelva a divulgar los datos diarios de la pandemia de forma consolidada. Para el magistrado, no adoptar medidas reconocidas internacionalmente como "la recogida, análisis, almacenamiento y difusión de datos epidemiológicos relevantes necesarios" puede "traer consecuencias desastrosas para la población".
El Ejecutivo brasileño ha acatado la decisión. "Nuestro Gobierno es el de la transparencia, no tenemos miedo de la verdad", ha asegurado Bolsonaro. Ante las críticas, el Ministerio de Sanidad anunció que volverá a divulgar los números consolidados de casos y muertes de Covid-19, aunque ahora tendrá en cuenta la fecha de las muertes y no el día en que fueron notificadas, como ocurría hasta ahora.
Para ello, el Ministerio pasará a utilizar en los próximos días dos plataformas web, una dedicada a los decesos notificados en las últimas 24 horas y, la otra, a la fecha exacta en la que las muertes ocurrieron, aunque la hora de notificación no será fija, según el ministro de Salud, el general Eduardo Pazuello, interino en el cargo después de que sus dos antecesores cayeron en cuestión de dos meses.
Intervenciones de la Justicia en la gestión de la pandemia
No es la primera vez que el ultraderechista presidente de Brasil recibe una reprimenda judicial por su gestión frente a la pandemia de la Covid-19, a la que él ha considerado como una simple "gripecita", y frente a la que ha priorizado la reactivación de la economía y que la gente salga a las calles a trabajar, porque "el país no puede parar".
En abril, el Supremo reafirmó que los gobiernos regionales y municipales tenían autonomía para imponer cuarentenas y restricciones que ayudaran a evitar la propagación del virus, en medio de la presión del Gobierno a los líderes locales para retomar las actividades.
La Justicia también ha tenido que intervenir en algunas regiones del país, para modificar algunas de las medidas adoptadas por los gobernadores. En Maranhao, en el nordeste del país, la justicia tuvo que ordenar el confinamiento total de la población tras una petición de la Fiscalía, para evitar el colapso del sistema sanitario.
Y en Río de Janeiro, el segundo mayor foco de la pandemia en el país, por el contrario, un tribunal derogó parte de los decretos de desescalada de las medidas de distanciamiento social, porque la región aún no había alcanzado el pico de la curva de contagios.