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La crisis de las estatuas o qué hacer con los monumentos del pasado colonial

  • El asesinato de Floyd ha desatado protestas que tienen como objetivo derribar los monumentos del pasado colonial
  • Un acto incívico, dicen las autoridades, aunque para muchos se trata de un acto simbólico

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Reino Unido revisa sus símbolos y monumentos ante las protestas antirracistas

El asesinato en EE.UU. de George Floyd ha desatado un movimiento de protesta, especialmente en el mundo anglosajón, que tiene como objetivo las estatuas y monumentos de quienes fueron artífices del pasado colonial y se caracterizaron por el tráfico de esclavos.

Vestigios del legado esclavista que corren peligro en sus pedestales o que directamente han sido derribados de los mismos. El primero en sufrir la acción de los manifestantes en el Reino Unido ha sido Edward Colston. Su estatua de bronce fue arrastrada por la calle y posteriormente lanzada al río en Bristol en medio del júbilo de quienes participaban en la protesta

Un acto incívico, dicen las autoridades, aunque para muchos se trata de un acto simbólico. Colston fue un esclavista del siglo XVII al que sus contemporáneos reconocieron como un prócer de la patria.

La siguiente estatua retirada, en este caso por una grúa, ha sido la de Robert Milligan. Un negrero cuya imagen permanecía junto al Támesis, frente al museo de las Docklands, zona portuaria del este de la capital británica.

"Topple the Racists"

"Topple the Racists" (derribemos a los racistas) es el movimiento que a través de las redes sociales anima a denunciar los símbolos del pasado que tuvieron que ver con el racismo. Es el caso también de Cecil Rodhes, quien a su muerte dejó el nombre de Rodhesia al territorio que hoy es parte de Zambia y Zimbaue. Cientos de personas pidieron la retirada de su estatua en Oxford.

Pero ni siquiera Wiston Churchill, cuya estatua se erige frente al Parlamento de Westminster, se ha librado de las iras de este movimiento. En plena protesta en la capital británica un joven con la cara tapada escribió con espray en su pedestal "fue un racista". El autor de la frase reconoció que Churchill luchó contra los nazis, "pero lo hizo en defensa del imperio, no en defensa de la gente de color", dijo mientras reivindicaba su acción.

El alcalde de Londres, Sadiq Khan, en un intento quizá por calmar los ánimos, ha puesto en marcha una comisión municipal para retirar toda la simbología esclavista que hay en la ciudad.