El gobernador de Nueva York aprueba la ley de reforma policial que pone fin a las técnicas de estrangulamiento
- El paquete de medidas facilita el acceso a los historiales de denuncias y expedientes disciplinarios de los agentes
- 'No hay una solución rápida para esto. Esto es una reforma sistémica de los departamentos de policía", ha dicho Cuomo
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ha aprobado este viernes una nueva ley de reforma policial que prohíbe las maniobras de estrangulamiento por parte de los agentes durante las detenciones, entre otras medidas, como respuesta a las protestas por la muerte de George Floyd, que murió asfixiado durante un arresto.
El paquete de medidas, que consta de diez proyectos aprobados esta misma semana por el Senado y la Asamblea del Estado de Nueva York, pena con hasta 15 años de cárcel el uso de las maniobras asfixiantes, facilita el acceso a los historiales de denuncias y expedientes disciplinarios de los agentes y criminaliza las llamadas falsas a la policía basadas en motivos racistas.
"No hay confianza entre la comunidad y la Policía", ha reconocido Cuomo durante la firma del paquete de medidas en su despacho, acompañado del reverendo y activista por los Derechos Civiles, Al Sharpton. "Y si no hay confianza", ha añadido, "la relación no funciona".
Las comunidades que no tengan un plan en marcha para el 1 de abril de 2021 perderán cualquier financiación proporcionada por el Estado de Nueva York, ha explicado Cuomo.
Una reforma "sistémica"
'No hay una solución rápida para esto. Esto es una reforma sistémica de los departamentos de policía. Esto es sentarse y echar un vistazo a lo que hacen y han estado haciendo y mirarlo a través de una nueva lente de reforma y reinvención" ha dicho el gobernador durante la rueda de prensa.
El gobernador de Nueva York también ha indicado que firmará una orden ejecutiva para que la financiación estatal vaya exclusivamente a los municipios con leyes que ordenen a sus cuerpos de policía "reinventarse y modernizarse" para combatir el racismo sistémico. "Eso debería hacerse en cada departamento de policía en este país", ha añadido Cuomo.
El uso del estrangulamiento está prohibido en Nueva York desde 1993 pero nunca se había penado hasta esta nueva ley, que llevará el nombre de Eric Garner, el ciudadano neoyorquino de raza negra que murió asfixiado por la policía durante su detención en 2014. Un jurado del condado de Richmond acabó exculpando al agente responsable de la maniobra, Daniel Pantaleo, que fue despedido del cuerpo cinco años después.
Cuomo no ha sido el único en ofrecer propuestas para acabar con la represión policial. El Ayuntamiento de Mineápolis, la ciudad donde fue asesinado Floyd, ha anunciado que el departamento de policía será desmantelado y reconstruido de nuevo para atender las demandas de la sociedad estadounidense.
Las reformas policiales, a debate
El presidente Donald Trump ha dicho en una entrevista difundida este viernes que le gustaría prohibir las técnicas de detención asfixiantes de la policía en la mayoría de los casos, aunque ha sugerido que sería comprensible su uso en algunas situaciones de uno contra uno. "No me gustan los estrangulamientos... (pero) a veces, si estás solo y estás peleando con alguien, es difícil", ha dicho Trump en el canal Fox News Channel, mientras añadía.
"Creo que es una vergüenza y tiene que parar", ha dicho Trump sobre la violencia policial contra los afroamericanos y ha añadido que no se puede permitir que las acciones de una "manzana podrida" destruyan la imagen de los agentes de la ley que "nos cuidan muy bien".
Republicanos y demócratas están abordando las cuestiones que están siendo planteadas por los manifestantes en todo el país. Trump ha afirmado este jueves que su administración invertirá más en la formación de una policía “más fuerte”, pero descarta acometer reformas en profundidad en las fuerzas del orden como demandan las protestas raciales tras la muerte de George Floyd.
Los legisladores demócratas, por su parte, presentaron también un proyecto de ley para combatir la violencia policial y la injusticia racial en Estados Unidos y aprovecharon la sesión que el Comité Judicial de la Cámara de Representantes celebró el miércoles sobre la brutalidad policial para impulsar su propuesta, apoyándose en el tetsimonió que ofreció el hermano de George Foyd.
Algunos congresistas republicanos han indicado su apoyo a algunas de las propuestas de los demócratas, como la prohibición de las técnicas de estrangulamiento y la eliminación de la inmunidad, que permite a los oficiales evadir demandas de derechos civiles.
La mayoría en EE.UU. se opone a retirar la financiación a la Policía
Los latinos y los afroamericanos apoyan más que los blancos las propuestas para reducir los fondos asignados para la policía en Estados Unidos, pero aún así el 64 % de los estadounidenses rechaza esa idea, según una encuesta divulgada este viernes por la cadena ABC de televisión.
En las protestas que han agitado el país desde que el 25 de mayo, se han multiplicado los reclamos por la "abolición de la policía" o en todo caso retirar la financiación de ese cuerpo de seguridad. El 64 % de los encuestados se opone a las propuestas de quitarles fondos a las agencias policiales y sólo el 34 % de los encuestados apoya la idea.
Según la plataforma Statista, en un informe divulgado en septiembre pasado, el número de agentes policiales en todo el país alcanzó una cima de 708.500 en 2018 cuando Barack Obama fue elegido presidente tras caer a 626.900 en el año fiscal 2013.
Por su parte, la plataforma National Law Enforcement Officers indica que hay más de 800.000 agentes policiales, la cifra más alta de todos los tiempos. Las discrepancias en cifras resultan de la carencia de una entidad que centralice la información sobre las casi 18.000 agencias policiales de nivel municipal, condal, estatal y federal que operan en el país.
Bajo una ley de 1990, el Departamento de Defensa ha transferido miles de millones de dólares en equipos excedentes militares para las policías de todo el país, y los críticos de los abusos policiales señalan que la militarización de la respuesta del Estado ha afectado especialmente a los negros y los latinos.