Trump autoriza sanciones contra funcionarios de la Corte Penal Internacional
- La medida afectará a aquellos funcionarios implicados en investigaciones contra tropas estadounidenses
- La CPI rechaza las sanciones mientras la UE muestra preocupación por la decisión y reitera su apoyo al tribunal internacional
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha autorizado este jueves sanciones económicas así como ampliar las restricciones de visados contra funcionarios de la Corte Penal Internacional (CPI)dedicados a investigar a tropas estadounidenses, en una nueva señal de rechazo al tribunal internacional.
"Las acciones de la Corte Penal Internacional son un ataque a los derechos de los estadounidenses y amenazan con socavar con nuestra soberanía nacional", ha señalado la Casa Blanca en un comunicado, que también ha acusado a los "países adversarios" de "manipular" la jurisdicción para contrarrestar a EE.UU.
Esta es una respuesta directa a la decisión de marzo del Tribunal de La Haya de permitir la apertura de una investigación sobre los crímenes de guerra y los crímenes de lesa humanidad en Afganistán, a pesar de la oposición de la Administración de Trump.
Como consecuencia, ha agregado la nota, "el Presidente ha autorizado sanciones económicas contra funcionarios de la Corte directamente implicados en un esfuerzo para investigar personal estadounidense sin el consentimiento de Estados Unidos". Entre estas medidas figuran el bloqueo de propiedades que estos funcionarios puedan tener bajo jurisdicción estadounidense.
Asimismo, ha señalado tener "fuertes razones para creer que hay corrupción y mala conducta a los más altos niveles de la Oficina del Fiscal (cargo ocupado por la fiscal Fatou Bensouda), lo que pone en duda la integridad de su investigación contra el ejército de los Estados Unidos".
CPI: "Es un intento inaceptable de interferir en el estado de derecho"
La Corte Penal Internacional ha expresado su "profundo pesar" por las sanciones anunciadas por Trump contra ella, algo que ha calificado como “un intento inaceptable de interferir en el estado de derecho y los procedimientos judiciales”.
El tribunal “respalda firmemente a su personal y a sus funcionarios y se mantiene firme en su compromiso de cumplir, de manera independiente e imparcial, el mandato que le confiere el Estatuto de Roma y los Estados que son parte de él”, ha respondido en un comunicado la institución judicial que considera que la decisión supone también "un ataque contra los intereses de las víctimas de crímenes atroces" que acuden a su amparo.
EE.UU. critica las investigaciones contra Israel
Estados Unidos también reprocha a La Haya que la fiscal jefe Bensouda abriera en 2019 una investigación sobre los presuntos crímenes de guerra cometidos en territorio palestino, lo cual pone en el punto de mira a Israel, estrecho aliado de Washington.
Los jueces de la CPI se negaron inicialmente a autorizar esta investigación después de que Washington, que no es miembro de la corte, amenazó con sanciones.
"Pese a los repetidos llamados de EE.UU. y sus aliados para su reforma, la Corte no ha tomado acción alguna para su reforma y ha continuado persiguiendo investigaciones motivadas políticamente contra nosotros y nuestros aliados, incluido Israel".
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha acogido positivamente la decisión de su "amigo" Donald Trump y ha denunciado a un tribunal "politizado" que está llevando a cabo "una caza de brujas contra Israel y los Estados Unidos" pero "hace la vista gorda ante los peores sepultureros del mundo en materia de derechos humanos, incluido el régimen terrorista del Irán".
En su discurso ante la ONU en 2018, el presidente estadounidense, Donald Trump, rechazó la "legitimidad y autoridad" de la corte, por considerar que se extralimita en sus decisiones y vulnera la soberanía del país. EE.UU. nunca ha sido miembro de la CPI, con sede en La Haya (Holanda) y fundada en 1998.
La UE, preocupada por las sanciones
"Es un asunto de grave preocupación. Como UE, apoyamos firmemente a la CPI. Puedo desde luego reiterar nuestro apoyo a esta institución, la Corte ha venido desempeñando un papel clave en impartir justicia internacional y lidiar con los crímenes internacionales, es un factor clave para la justicia y la paz", ha declarado Joseph Borrell, alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterioral, al ser preguntado por el asunto durante una rueda de prensa.
El jefe de la diplomacia comunitaria ha dicho que necesita más tiempo para dar una reacción más completa al anuncio de Estados Unidos y ha apuntado que se pronunciará sobre el asunto el Consejo de ministros de Exteriores de la UE.
La CPI "debe ser respetada y apoyada por todos los países", ha declarado, añadiendo que analizará la decisión para "evaluar todas sus implicaciones".
Naciones Unidas también ha recibido con "preocupación" el anuncio. El portavoz de la organización, Stéphane Dujarric, ha asegurado que la ONU va a seguir “muy de cerca" la cuestión y ha recordado que, en el pasado, el Secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, ha dejado claro que cualquier restricción contra funcionarios de la CPI se hará respetando las obligaciones que su país tiene como anfitrión de la sede central de Naciones Unidas.
Los acuerdos entre EE.UU. y la ONU establecen entre otras cosas que se permitirá el ingreso en suelo estadounidense de diplomáticos que deban llegar a la sede de la organización en Nueva York.