La "Zona autónoma libre de policías": los manifestantes consiguen que los agentes se retiren de un barrio de Seattle
- Trump amenaza con "recuperar el control sobre la ciudad" ante las protestas: "No dejaré que sea ocupada por anarquistas"
- Los activistas reclaman fondos de la policía para programas de salud y la dimisión de la alcaldesa
En la tercera semana de manifestaciones en Estados Unidos por la muerte de George Floyd, la ciudad de Seattle, en el estado de Washington, se ha convertido en uno de los centros de las protestas.
Después un fin de semana de masivas manifestaciones que desembocaron en disturbios, los activistas han logrado que la policía se retire del barrio de Capitol Hill, al que han bautizado como "Zona autónoma libre de policías". Desde ahí, reclaman fondos de la policía para programas de salud y la dimisión de la alcaldesa de la ciudad.
La policía decidió abandonar el lunes la comisaría para rebajar la tensión de la semana pasada, algo que no ha contado con la aprobación de la jefa de policía, que ha acusado al Ayuntamiento de "ceder a una fuerte presión pública".
"Zona autónoma libre de policías"
El barrio que rodea el parlamento estatal se ha convertido en los últimos días en el foco de la protesta: los activistas obligaron a retirarse a la policía después un fin de semana de masivas manifestaciones en todo el país y que, en Seattle, desembocaron en disturbios.
La "Zona autónoma libre de policías" son seis manzanas en las que los agentes solo pueden entrar con la autorización de los activistas. Además, la comida es gratis y se proyectan documentales por la noche, según el diario The Washington Post.
No se ha informado de ningún incidente en la zona. En sus calles, que están cerradas al tráfico, las familias con niños deambulaban el jueves por la tarde, rodeadas de voluntarios que ofrecían atención médica gratuita, según informa la agencia de noticias AFP.
"La situación aquí es pacífica", ha dicho a la agencia Jahtia, una trabajadora afroamericana del hospital infantil de Seattle que ha participado en una manifestación en bicicleta contra la brutalidad policial.
"Lo que se nos ha dado aquí es una oportunidad única de ver cómo se puede proporcionar una zona libre de policía", ha dicho un manifestante, David Lewis, a Reuters. "Hacer de esto un centro comunitario o educativo sería un un movimiento trascendental y muy poderoso".
Este jueves, cientos de personas se han concentrado frente al Ayuntamiento con pancartas con el lema "Black Lives Matter" (Las vidas negras importan) para pedir la dimisión de la alcaldesa después de que la policía hiciera uso de gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes a pesar de que la edil prohibió el uso de estas sustancias químicas durante un mes.
Enfrentamiento entre Trump y la alcaldesa de Sattle
Esa zona ha atraído la atención del presidente de EE.UU., Donald Trump, quien en Twitter ha exigido al gobernador de Washington y a la alcaldesa de Seattle, los demócratas Jay Inslee y Jenny Durkan, que "retomen" la ciudad, y ha advertido : "Si no lo hacen, yo lo haré". "No dejaré que Seattle sea ocupada por anarquistas".
En respuesta, en una rueda de prensa, la alcaldesa de Seattle ha advertido de que "no necesita que nadie, incluido el presidente, intente sembrar más divisiones, más desconfianza y desinformación" y ha añadido: "La amenaza de invadir Seattle, dividir e incitar a la violencia en nuestra ciudad no solo es inoportuna, sino que sería ilegal".
Trump casi no tiene potestad legal para desplegar agentes federales en Seattle, algo que sí pudo hacer en la capital de EE.UU. porque tiene menos autonomía que el resto de localidades del país.