Sin acuerdo en la prórroga de los ERTE: el Gobierno apuesta por septiembre y los agentes sociales por diciembre
- El Gobierno se ha comprometido a no llevarlo este martes al Consejo de Ministros y seguir negociando
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Tras más de cuatro horas de reunión del Gobierno con empresarios y sindicatos, el encuentro celebrado este lunes ha finalizado sin un acuerdo para prorrogar los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).
El Gobierno, además, se ha comprometido a no llevarlo este martes al Consejo de Ministros para dar tiempo a que fructifique el diálogo. Según ha podido saber RTVE, esta semana se producirá una nueva reunión para seguir negociándolo en el marco del diálogo social.
No hay fecha de momento para la nueva reunión, han explicado a EFE fuentes del Ministerio de Trabajo, que consideran que en la reunión de este lunes se ha avanzado y que insisten en que el documento presentado a patronal y sindicatos es solo una propuesta.
"No se ha cerrado una decisión conjunta, pero vamos a continuar negociando a lo largo de esta semana. Puede asegurarse que van a prorrogarse durante los próximos meses, pero está por definir exactamente en qué condiciones y con qué especificidades respecto al último acuerdo. Los ERTE van a seguir siendo una herramienta fundamental para sostener el empleo en nuestro país", ha dicho Unai Sordo, secretario general de CC.OO.
Asimismo, el Gobierno estaría dispuesto a analizar la situación de los ERTE en el mes de septiembre, pese a que en la propuesta que presentó el Ejecutivo en esta mesa de diálogo se ponía esta fecha como tope.
El Gobierno apostaba por septiembre
El Ejecutivo ha trasladado a los agentes sociales un borrador en el que plantea extender los ERTE hasta que persistan las restricciones a la actividad derivadas del coronavirus y, en todo caso, hasta el 30 de septiembre, frente a las demandas sindicales y empresariales de alargarlos hasta el 31 de diciembre.
Radio Nacional ha tenido acceso al texto del Real Decreto-ley que se ha negociado esta tarde con los agentes sociales.
El Ejecutivo proponía mantener también hasta el 30 de septiembre la "prohibición" del despido por causas objetivas, lo que supone encarecer la indemnización a 33 días por año trabajado, frente a los 20 de los despidos procedentes, así como mantener también hasta esa fecha la suspensión de los contratos temporales, incluidos los formativos, de relevo e interinidad.
Las empresas y entidades afectadas por los ERTE deberán ir reincorporando a los trabajadores, ajustando con reducciones de jornada, y no podrán hacerse horas extras ni nuevos contratos si algún trabajador sigue afectado por un ERTE. "Dichas acciones podrán constituir infracciones en el ámbito social, en virtud de expediente incoado al efecto, en su caso, por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social", señala el Gobierno.
El texto contempla que las prestaciones por desempleo asociadas a los ERTE (que se conceden sin necesidad de cumplir el periodo de carencia) se mantendrán hasta el 30 de septiembre (salvo las de los fijos-discontinuos, que serán de aplicación hasta el 31 de diciembre).
Menos exenciones de cuotas
El Ejecutivo también ha planteado recortar la exención de cuotas por parte de las empresas, que se situarán entre el 15% y el 60%, por los empleados que salgan del ERTE. Estos porcentajes son inferiores a los que se establecieron para la vuelta a la actividad en mayo y junio, que se movían entre el 45% y el 85% de la cotización empresarial.
En el caso de los trabajadores que sigan con sus contratos suspendidos desde el 1 de julio, la exención empresarial será del 35% en julio, del 25% en agosto y del 15% en septiembre para las que tengan menos de 50 empleados. Si tienen más de 50, la exoneración será del 20% en julio, del 10% en agosto y del 5% en septiembre. En este caso, la exención se aplicará al abono de la aportación empresarial y a las cuotas por recaudación conjunta.
Esta misma mañana, en un encuentro auspiciado por la patronal CEOE, los presidentes de las principales empresas españolas han defendido la necesidad de mantener medidas que están funcionando como los ERTE. Ese ha sido el caso del primer ejecutivo de Inditex, Pablo Isla, y del fundador de Mercadona, Juan Roig.
Por su parte, la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, ha indicado que los ERTE han servido para "parar el primer golpe de la crisis".