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Buch niega que fichara de asesor a un exescolta de Puigdemont para que siguiera protegiéndole en Bruselas

  • El conseller de Interior declara ante el juez que lo investiga por los delitos de prevaricación y malversación
  • Miquel Buch ha alegado que designó al agente por su experiencia en el cuerpo

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El conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, a su salida del Palacio de Justicia de Barcelona
El conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, a su salida del Palacio de Justicia de Barcelona.

El conseller de Interior, Miquel Buch, ha negado este martes ante la juez haber fichado como asesor a un exescolta de Carles Puigdemont para que siguiera prestando protección al expresidente huido en Bruselas y ha alegado que lo designó como cargo de confianza por su experiencia en los Mossos d'Esquadra.

Según han informado fuentes judiciales, Buch ha comparecido este martes durante unas tres horas ante la magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) Mercedes Armas, que lo investiga por los delitos de prevaricación y malversación por nombrar como asesor al sargento de los Mossos Lluis E. para que presuntamente siguiera haciendo de escolta a Puigdemont tras su huida de la justicia española.

Ante la juez, Buch ha desvinculado el fichaje del sargento -a propuesta de su equipo, ya que no le conocía previamente- de la protección de Puigdemont y ha alegado que quería a un mosso en su equipo de confianza para tener una visión técnica de los asuntos policiales, ya que no tenía experiencia en este ámbito, y que varios candidatos rechazaron su oferta antes de Lluis E. porque no querían significarse políticamente.

Querella fiscal

La Fiscalía Superior de Cataluña se querelló contra Buch por supuestamente desviar 52.712 euros para la remuneración que el sargento Lluís E. percibió mientras ejerció de asesor de Interior, entre julio de 2018 y marzo de 2019, un fichaje que según el ministerio público respondía "única y exclusivamente al ilegítimo e indisimulado propósito de dar cobertura y protección" a Puigdemont.

Lluís E., que ya formaba parte del servicio de escoltas de Puigdemont cuando era presidente de la Generalitat, facilitó su huida de España tras la declaración unilateral de independencia de octubre de 2017, junto a otros agentes del cuerpo, y le acompañó desde que se instaló en Bélgica.

Con la Generalitat intervenida por el artículo 155, la División de Asuntos Internos (DAI) de los Mossos abrió una investigación interna al sargento, expediente que concluyó el 20 de julio de 2018 con cuatro meses de suspensión de empleo y sueldo y su traslado del área de escoltas.

Ese mismo día, a propuesta de Buch, se creó una plaza de asesor en el Departamento de Interior que se asignó a Lluís E., según la Fiscalía, pese a su falta "absoluta" de "idoneidad" para desempeñar ese cargo y teniendo en cuenta que, desde el 28 de octubre de 2017, el sargento se había limitado a "encadenar" permisos, licencias y situaciones de baja médica para prestar servicio de escolta a Puigdemont.

Informes sobre cuestiones del ámbito policial

En su comparecencia como imputado en el TSJC, Buch, que ha respondido a todas las partes, ha destacado que el sargento cumplió con el objetivo que le había encargado, ya que le solicitó informes breves para ilustrarle sobre cuestiones técnicas básicas del ámbito policial, ya que cuando fue nombrado conseller ni él ni su equipo, procedentes de la esfera municipal,  tenían experiencia en materia de seguridad.

Además, ha indicado que, al tratarse de un cargo de confianza y de libre designación, no era necesario que cumpliera ningún requisito preestablecido, por lo que su objetivo era fichar a un agente de los Mossos d'Esquadra -en este caso el sargento había estado durante años adscrito al área de Presidencia- para que le asesorara técnicamente.

Ante la juez, según las fuentes, Buch ha insistido en afirmar que no fichó al sargento por haber sido el escolta de Puigdemont ni para que lo continuara haciendo, sino que lo hizo a propuesta de su equipo porque era un perfil idóneo para el cargo y además otros agentes de los Mossos habían rechazado previamente la oferta porque no se querían significar políticamente.

Abandono del puesto por "propia voluntad"

Una vez el sargento obtuvo el alta médica dio el sí a la propuesta de Buch y se incorporó a su equipo de confianza, que abandonó meses después por propia voluntad, según el conseller.

Buch ha declarado además ante la juez que no conocía previamente al sargento y que tampoco sabía qué hacía en sus horas libres, ya que no le seguía por las redes sociales, por lo que no vio los mensajes que colgó en Twitter -especialmente en fines de semana- asegurando que estaba en Bruselas haciendo de escolta de Puigdemont.

En este sentido, el conseller ha insistido ante la juez que la consellería no pagó ningún viaje ni dietas de desplazamiento al sargento para que protegiera a Puigdemont sino que su cometido se limitaba a entregar resúmenes breves de cuestiones básicas policiales.