La UE seguirá adelante con su 'tasa Google' a pesar de las amenazas de sanción por parte de EE.UU.
- La 'tasa Google' es como se conoce popularmente al impuesto sobre determinados servicios digitales
- El objetivo es que las grandes empresas tecnológicas tributen allí donde generan la actividad
La Unión Europea seguirá adelante con la aprobación de la denominada 'tasa Google' si no se alcanza un acuerdo global este año.
Es su respuesta a la retirada de las negociaciones de Estados Unidos, que amenaza con represalias comerciales a quienes la impongan. La Administración Trump Estados Unidos suspendió las negociaciones para diseñar un impuesto digital a nivel global. Se lo comunicó por carta a varios países, a los que amenaza con represalias si siguen adelante con la idea de imponer una tasa a empresas como Facebook, Apple o Google. El objetivo es que tributen allí donde generan la actividad.
"Lamentamos esta postura y urgimos a Estados Unidos a volver a la mesa de negociación en la OCDE. Una fiscalidad justa de la economía digital es una gran prioridad para la UE", ha indicado el Ejecutivo comunitario a través de Twitter.
"Se necesita una tasa digital adecuada a la realidad del nuevo siglo. Es necesario un acuerdo en la negociación global. Si el stop americano lo hiciese imposible, la Comisión Europea pondrá sobre la mesa una nueva propuesta", ha dicho el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, en la misma red social.
Por su parte, el secretario general de la OCDE ha advertido de que sin una solución consensuada habrá países que tomarán medidas unilaterales y eso podría desencadenar una nueva guerra comercial.
Tras ser incapaz de lograr un acuerdo entre sus miembros para imponer una tasa digital europea a empresas como Google, Facebook o Amazon o Apple, la UE decidió en 2019 apostar por conseguir un acuerdo global en la OCDE y, si este no llegaba para finales 2020, hacer una nueva propuesta para introducir su propio impuesto.
Fuentes europeas afirman que es pronto para saber si la retirada de Estados Unidos de las negociaciones en la OCDE será un revulsivo para avanzar con una tasa a nivel comunitario o, por el contrario, dará alas a los países europeos tradicionalmente reacios a introducir este impuesto de forma unilateral en la UE.