Trata y explotación sexual: un negocio que no ha parado durante el estado de alarma
- Los proxenetas han sacado a las mujeres de los clubes y las calles y las han escondido en pisos en los que han seguido siendo explotadas
- El teléfono 900105090 y el correo electrónico trata@policia.es de la Policía Nacional contra la trata han recibido 600 comunicaciones
El estado de alarma se ha traducido en un aumento de la violencia contra las mujeres prostituidas. No ha habido un parón en la demanda de sexo ni siquiera durante las semanas del confinamiento más estricto de la población. Con los clubes cerrados, las calles vacías y los polígonos sin movimiento las redes de traficantes han movido a las víctimas hacia pisos, han organizado fiestas privadas o las han obligado a ofrecer sus servicios a través de internet. Según las organizaciones que trabajan en su recuperación, estas mujeres han sido doblemente confinadas, invisibilizadas.
Invisibles y más vulnerables
El estado de alarma ha agravado la vulnerabilidad de las mujeres que ejercen la prostitución obligando a las víctimas a aceptar condiciones aún peores de las ya malas que tenían antes de la llegada del coronavirus, según organizaciones de ayuda.
Las han sacado de los clubes, de las calles, y las han ocultado en pisos donde han seguido con el negocio. Según APRAMP, una asociación que desde 1985 trabaja para devolver la libertad y la dignidad a las mujeres, en este periodo del estado de alarma han perdido el 73 por ciento de su trabajo. Rocío Mora, directora de APRAMP, asegura: “Normalmente, atendemos a unas 280 mujeres al día. Estos meses, todo nuestro esfuerzo y nuestro trabajo se ha visto alterado, lo más difícil ha sido conseguir llegar hasta ellas. Deberíamos haber llegado a 4050 mujeres y apenas hemos tenido contacto con 1000. Si tienes un mapeo de los lugares donde se ejerce puedes llegar hasta ellas, pero hemos comprobado que las redes las han aislado. Esto las ha dejado sin acceso a las ayudas y ha dificultado además el trabajo de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado”.
“Deberíamos haber llegado a 4050 mujeres y hemos tenido contacto con 1000. Las redes las han aislado. Esto las ha dejado sin acceso a las ayudas“
Baja la demanda pero no desaparece
Investigadoras sociales como Águeda Gómez Suarez han comprobado como contra lo que pudiera parecer, y a pesar de la prohibición de salir de casa por el confinamiento, la demanda de sexo comercial se ha reducido en las primeras semanas del estado de alarma, pero no ha desaparecido.
Gracias al análisis de los chats de puteros, esta investigadora social ha constatado las estratagemas utilizadas para burlar el confinamiento, con consejos como: “Procura llevar una bolsa como si fueras a la compra o incluso sal a pasear al perro”. En algunos de estos pisos se ha llegado a encontrar una habitación exclusiva para dejar los animales mientras se realizaba el “servicio contratado”. También han comprobado como los clientes alardeaban de poder conseguir mejores condiciones, precios más bajos o incluso obligar a las víctimas a prácticas más peligrosas para poder seguir cumpliendo con sus condiciones de explotación y poder enviar sus remesas de dinero a sus países de origen.
Águeda Gomez Suarez recuerda que, según la ONU, el 39% de los varones españoles ha pagado en alguna ocasión por mantener relaciones sexuales. Esto coloca a España como el país de Europa con mayor demanda de prostitución y el tercero a nivel mundial.
Una demanda tras la que se encuentra, dice Gómez Suarez: “Una masculinidad embrutecida, fallida en su humanidad, la imposibilidad de mostrar empatía con la mujer incluso en tiempos de pandemia. Es imposible que encuentren placer en este intercambio, más bien buscan demostrar que tienen muchas necesidades sexuales, que son muy machos y que no pueden renunciar a ese intercambio con tiempo tasado“.
Operaciones policiales para liberar a mujeres obligadas a prostituirse
Desde que comenzó el estado de alarma, el 14 de marzo, la Unidad contra redes de inmigración y falsedad documental, UCRIF, de la Policía Nacional ha liberado a 38 mujeres obligadas a prostituirse y ha detenido a 48 proxenetas en un total de 76 operaciones.
La mayoría de las víctimas captadas por las redes internacionales de tráfico de personas con fines de explotación sexual provenían de Colombia, Paraguay o eran de origen asiático. Eran mujeres muy jóvenes pero no menores de edad según los datos facilitados por la Policía.
El llamado teléfono de la trata, 900105090, y el correo electrónico trata@policia.es fueron puestos en funcionamiento en 2013 por Policía Nacional para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia anónima y confidencial de este tipo de delitos. Han recibido durante este tiempo de movilidad reducida casi 600 comunicaciones y llamadas. Esto se traduce en unas siete llamadas al día para alertar de este negocio controlado por redes internacionales. En algunos casos, como ocurrió en abril en la ciudad de Estepona (Málaga) fue una de las víctimas la que en un descuido de sus captores alertó a la policía, que en menos de 24 horas consiguió liberarla junto a sus compañeras.
La Guardia Civil que también cuenta con unidades especial de rastreo contra el tráfico de personas ha efectuado un total de 18 operaciones, ha detenido a 15 proxenetas y ha rescatado a 21 víctimas.
“España es el país de Europa con mayor demanda de prostitució y el tercero a nivel mundial“
Método del Lover Boy
El tráfico de personas con fines de explotación sexual es un delito transnacional que genera millones de euros a costa de explotar, vender y alquilar el cuerpo de miles de mujeres captadas en entornos desestructurados, con un nivel bajo de educación y problemas económicos.
Captadas en origen por las organizaciones criminales con diversas argucias, como el método de lover boy: miembros de la organización conseguían establecer relaciones sentimentales con las víctimas para después obligarlas mediante el chantaje emocional, y las coacciones físicas y psíquicas convencerlas para ejercer la prostitución en pisos.
Según APRAMP, hasta que no haya una ley integral contra la trata va a ser difícil que se aborde y se solucione este gran delito internacional que es el tráfico de personas con fines de explotación sexual. Para esta organización es fundamental que el texto legal recoja todas las formas de proxenetismo.
Rocío Mora, directora de APRAMP : ”Se dice que la prostitución es el oficio más viejo del mundo, pero el oficio más viejo del mundo es mirar para otro lado, ignorar a las mujeres prostituidas, sometidas a la forma más evidente de esclavitud del siglo XXI.