ERC marca distancias con el PSOE y votará 'no' al decreto de nueva normalidad
- Los republicanos explican que votan en contra por el acuerdo del PSOE con Ciudadanos
Llaman a JxCat y a la CUP a negociar una estrategia unitaria soberanista para los próximos meses
ERC ha anunciado este lunes que votará en contra del decreto de la "nueva normalidad" del Gobierno del PSOE y Unidas Podemos, por haberlo acordado con Ciudadanos, y ha llamado a JxCat y a al CUP a negociar una estrategia unitaria del soberanismo para los próximos meses.
Esquerra, que había facilitado al PSOE la aprobación de algunas prórrogas del estado de alarma, ha criticado este lunes que los socialistas hayan negociado el decreto de la nueva normalidad con Ciudadanos, en vez de con los partidos que facilitaron la investidura al presidente Pedro Sánchez.
En una rueda de prensa, la portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha advertido de que "si el PSOE quiere jugar a la geometría variable con un partido de la derecha como es Cs", no va a contar con el apoyo de los republicanos, y ha añadido: "Nos gustaría saber qué piensa de esto Unidas Podemos y si se puede sentir cómoda con este tipo de acuerdos".
ERC aplicará el mismo criterio para los Presupuestos
Vilalta ha asegurado que este criterio será el que ERC mantendrá también con respecto a los Presupuestos Generales del Estado, ya que "es bastante incompatible buscar el apoyo de Cs y de ERC", al ser dos fuerzas en las "antípodas ideológicas".
En clave de política catalana, Vilalta ha urgido a los partidos independentistas a reunirse para acordar "una estrategia unitaria" para avanzar en los próximos meses, pues a la ciudadanía "le provoca cansancio" ver cómo los partidos independentistas están siempre peleándose entre ellos.
Con este fin, ERC ha hecho un llamamiento a JxCat y la CUP para sentarse lo antes posible en torno a una mesa y empezar a hablar sobre cómo afrontar los próximos meses y los posibles escenarios, entre ellos las elecciones -que ERC querría acordar con JxCat- o la mesa de diálogo con el Gobierno.
Iceta habla de la "división" en el seno del Govern
En este contexto, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha señalado que hay "un problema" para reanudar la mesa de diálogo, que es la "división" que indica que existe en el seno del Govern sobre esta cuestión.
Si bien el vicepresidente catalán y coordinador de ERC, Pere Aragonès, reclamó este pasado domingo que la mesa de negociación se reanude de forma inmediata, a principios de julio, Iceta considera que el president Quim Torra "no cree" en la citada mesa.
Por su parte, la líder de Ciudadanos en Cataluña, Lorena Roldán, ha advertido de que unas elecciones al Parlament "no ayudarían en nada" a la situación que se vive como consecuencia de la pandemia de coronavirus.
De cara a estos comicios, que Torra no ha aclarado cuándo podrían ser a la espera de encarrilar la crisis de la COVID-19, el líder del PPC, Alejandro Fernández, ha remarcado que para que pueda haber una coalición electoral en Cataluña con Ciudadanos (Cs) debe haber "confianza y lealtad entre las partes".
Negociaciones para los diferentes encajes
En el espacio postconvergente prosiguen los contactos para tratar de poner orden, con la asignatura pendiente del encaje del PDeCAT, como converger las diferentes líneas ideológicas y los candidatos electorales.
Con el proceso de ordenación en JxCat aún abierto, el Partit Nacionalista de Catalunya (PNC), impulsado por el denominado colectivo de Poblet que integra la exdirigente del PDeCAT Marta Pascal, prepara el congreso fundacional del próximo sábado.
Una vez constituido, la voluntad del PNC es negociar con otras formaciones una oferta electoral, pero, según fuentes consultadas por Efe, no hay nada cerrado de momento con Units per Avançar, a pesar de que el teniente de alcalde de Seguridad en Barcelona Albert Batlle se haya postulado para liderar esta eventual candidatura catalanista.
Por su parte, el portavoz de Cataluña en Común, Joan Mena, ha explicado que han puesto a disposición de los ayuntamientos y concejales "una moción común para reclamar la comisión de investigación en el Congreso, que nunca debería haber sido vetada".
Mena se refería a la decisión de la Mesa del Congreso de desestimar las dos propuestas para investigar al rey Juan Carlos I que habían cursado Unidas Podemos y los grupos independentistas y nacionalistas