¿Quién fue Junípero Serra, la imagen que atacan a ambos lados del Atlántico en las protestas antirracistas?

• Han derribado dos esculturas suyas en Estados Unidos y han atacado con pintura otra en el centro de Palma
• Nacido en Mallorca, el fraile fundó nueve misiones en California en el siglo XVIII y fue canonizado en 2015

¿Quién fue Junípero Serra, la imagen que atacan a ambos lados del Atlántico en las protestas antirracistas?

Los servicios municipales de Palma han tenido que limpiar la estatua de Junípero Serra, horas después que apareciera manchada con pintura roja como símbolo de un supuesto legado de sangre y con una pintada que ponía “racista”.

Las estatuas del santo mallorquín ubicadas en California se han convertido en uno de los objetivos del movimiento Black Lives Matter (Las vida negras importan). Esta oleada de protestas contra el racismo, después del asesinato a manos de la policía de George Floyd en Mineápolis, ha abierto también el debate sobre la presencia de estatuas que recuerda a personajes históricos en las calles que no pasarían el juicio moral en la actualidad.

La estatua de Junípero Serra derribada el pasado 19 de junio en San Francisco DAVID ZANDMAN

En Palma, la escultura de Junípero Serra está ubicada en el casco antiguo ante la iglesia gótica de Sant Francesc y fue encargada en el tardofranquismo, en los años 60, para celebrar el 250 aniversario del nacimiento del fraile mallorquín. Buscaba ser un reclamo para el turismo americano. La imagen representa al franciscano con una cruz en la mano y un niño indígena a su lado desnudo.

¿Qué hay que hacer con las estatuas de personajes históricos?

La concejala de Podemos, Sonia Vivas, plantea un debate sereno sobre la retirada de esta estatua de Junípero Serra por lo que representa. El alcalde de Palma, el socialista José Hila, ha puntualizado que la concejala de Familia, Feminismo y LGTBI no habla en nombre del equipo de Gobierno municipal y que se trata de una opinión personal. El PP califica de vandálicas las pintadas a la escultura.

Guillem Balboa, portavoz de la plataforma CNNAE en Mallorca, que representa a la comunidad negra, africana y afrodescendiente, considera que tumbar estatuas de esclavistas o racistas es anecdótico. Piensa que lo importante de esta oleada a nivel global es “poner encima de la mesa el problema del racismo institucional, cultural e ideológico”.

Lo que es relevante, dice, es ir a la base que sustenta al racismo, a su parecer, el colonialismo y el esclavismo. No quiere entrar a considerar la figura de Junípero Serra, pero reivindica que el currículo escolar recoja el pasado colonial español, no dentro de un discurso de grandilocuencia y de exaltamiento nacional, sino con un análisis crítico. “No se trata de señalar culpables de hace 400 años, pero sí de asumir la continuidad histórica”, concluye.

El profesor de Historia de América de la UIB, Toni Picazo, es de los que piensa que Junípero Serra hizo una labor loable. Piensa que hay suficientes pruebas para asegurar que protegió a los nativos americanos de los abusos de los soldados españoles.

Dominaba la lengua de muchos de los pueblos americanos y recogió su cultura en varias obras. Según Picazo, fue la expansión anglosajona de este a oeste de los Estados Unidos la que tuvo un objetivo de exterminio y que diezmó las poblaciones nativas americanas. Le parece que la retirada de estatuas nos puede llevar a situaciones absurdas.

El Instituto de Antropología de les Illes Balears, en un comunicado, en cambio, aboga por retirar la escultura de Junípero Serra de Palma de la vía pública y contextualizarla en un museo. Relacionan la figura del fraile mallorquín con el pasado colonial y evangelizador que significó “abuso, humillación, menosprecio, propagación de enfermedades, muerte y exterminio para millones de habitantes del continente americano”.

¿Quién fue Junípero Serra?

Nació en Petra en 1769, mantiene una estatua al lado de los padres de la patria americana en el Capitolio y es venerado como santo en la Iglesia Católica. En 2015 fue canonizado en Washington por el Papa Francisco a pesar de las protestas de algunos pueblos nativos americanos.

Primero viajó a México para evangelizar a los nativos y más tarde fundó nueve misiones en la costa de California que, con el tiempo, darían lugar a las ciudades de San Francisco, San Gabriel o Santa Clara. Los historiadores han documentado violencia y trabajos forzosos en las misiones contra los nativos. También que Junípero Serra y los franciscanos protegieron a las mujeres de abusos por parte de los soldados españoles y a hombres de morir ejecutados.