Todos contra la mayoría absoluta de Feijóo: quién es quién en las elecciones gallegas del 12J
- El 12 de julio, aún en la crisis por el coronavirus, Galicia vota para elegir entre un gobierno del PP o una alternativa de izquierdas
- Especial: elecciones gallegas 2020
El 12 de julio se celebran las elecciones autonómicas en Galicia, que la crisis sanitaria de la Covid-19 forzó a suspender cuando estaban previstas para el 5 de abril. Superado el estado de alarma en todo el país, la comunidad gallega, que fue la primera en entrar en la actual etapa de la llamada nueva normalidad, convoca a sus ciudadanos a las urnas en una situación extraordinaria para elegir a su Parlamento y constituir un gobierno para la próxima legislatura.
Si se consideran las encuestas previas, los comicios se dilucidarán entre solo dos alternativas: una nueva mayoría absoluta del PP de Alberto Núñez Feijóo, o una alternancia en el gobierno con una alianza progresista de al menos tres fuerzas: PSdeG, BNG y Galicia en Común, sea cual sea el orden de prelación entre ellos.
La aritmética no parece dar para más. A la izquierda, las confluencias del pasado se han reconfigurado tras la escisión de En Marea y la formación de un nuevo partido instrumental, Galicia en Común, bajo el auspicio de Podemos; a la derecha, se descarta la combinación de una alianza de centro-derecha (si es que consigue entrar en el Parlamento alguna otra formación del bloque de la derecha), tras la negativa del PP de unirse a Ciudadanos y el rechazo del candidato 'popular' a entenderse con una hipotética representación de Vox.
Alberto Núñez Feijóo (PP)
El actual presidente de la Xunta de Galicia es el principal favorito para revalidar el cargo, aunque con el tablero político actual solo podrá hacerlo si gana con mayoría absoluta. Tras el aplazamiento de las elecciones previstas en abril, la siguiente convocatoria llega con un Alberto Núñez Feijóo que ha tratado de cultivar la moderación política mientras crecía la tensión política durante el estado de alarma por la gestión del Gobierno central, y al que las encuestas parecen haber consolidado.
Si consigue los votos para un nuevo mandato, igualará a otro gran referente del PP gallego, Manuel Fraga, al que podría emular con su cuarta mayoría absoluta. Feijóo, que no logra desaparecer de las quinielas cada vez que se habla en futuro de la presidencia del Partido Popular, estuvo a punto de subirse al tren dirección a Madrid cuando se abrió la sucesión de Mariano Rajoy, pero declinó para cumplir con su "compromiso con los gallegos". De momento, aspira a consolidar casi cuatro décadas de poder del PP en Galicia y empezar su cuarta legislatura al frente del Ejecutivo autonómico. Después -sobre todo si gana-, se seguirá hablando del futuro de Feijóo [Perfil de Alberto Núñez Feijóo].
Gonzalo Caballero (PSdeG)
El que es desde 2017 secretario general de los socialistas gallegos, el economista y profesor Gonzalo Caballero, tiene por delante la misma complicada papeleta de los candidatos socialistas de la última década: tratar de desbancar al PP de la sede de San Caetano, un hito que solo logró en 2005 Emilio Pérez Touriño, que no ganó las elecciones, pero desalojó del poder a Fraga con el apoyo del BNG. Ahora, una eventual alternativa de gobierno de izquierda en Galicia haría necesario el concurso de tres formaciones: la fórmula de coalición del Gobierno de España, ampliada a un tripartito.
Para ello, Caballero, reputado economista y sobrino del conocido alcalde de Vigo, Abel Caballero, tiene que lograr antes liderar a los partidos de izquierda tras el paso por las urnas. En 2016, el PSdeG quedó relegado a tercera fuerza política en número de votos, a pesar de sacar los mismos escaños que En Marea [Perfil de Gonzalo Caballero].
Antón Gómez-Reino (Galicia en Común)
Hombre de confianza de Pablo Iglesias, diputado en el Congreso y líder de Podemos en Galicia, Antón Gómez-Reino se presenta por primera vez como candidato a la Xunta de Galicia en una confluencia de nueva creación, que quiere tomar el testigo de las Mareas sumando las fuerzas de Podemos, Anova, Esquerda Unida, Marea Atlántica y Compostela Aberta.
El candidato pretende trasladar la fórmula del gobierno de coalición de Madrid a Santiago y pide una victoria de la izquierda con la que "consolidar el ciclo de gobiernos progresistas" abierto en 2019. Las urnas pondrán a prueba el momento que atraviesa la izquierda rupturista en Galicia, descompuesta por la ruptura de En Marea, que llegó al Parlamento gallego con 271.000 votos y 14 escaños [Perfil de Antón Gómez-Reino].
Ana Pontón (BNG)
Parece el momento propicio para que el nacionalismo gallego vuelva a cobrar fuerza en el Parlamento autonómico. La joven candidata de 2016, Ana Pontón, que asumió el reto de modernizar al viejo Bloque, salvó la papeleta en las urnas en 2016 y llega a las de 2020 con renovado brío y una mayor solvencia política desde la oposición. Las dudas en el resto de formaciones de la izquierda ha fortalecido sus expectativas de superar la decena de diputados, pero aunque logre conectar con los electores defendiendo las causas que importan a los gallegos e impulsado por su regreso al Congreso de los Diputados y su apoyo a la investidura de Sánchez, sus votos no serán decisivos si no lo son los del resto de la izquierda [Perfil de Ana Pontón].
Pancho Casal (Marea Galeguista)
En Marea, la marca electoral que se presentó en las elecciones de 2016, ha visto cómo sus impulsores y partidos que la conformaron ya no están vinculados. Quedaron unos pocos fieles a su líder, el juez Luís Villares, que tras haber decidido no presentarse en abril, se ha constituido una nueva lista, Marea Galeguista (que incluye a lo que queda de En Marea, Compromiso por Galicia y el Partido Galeguista), impulsada por su voluntad de enmendar a una oposición que creen que no estuvo a la altura durante los meses de estado de alarma por la Covid-19. El cabeza de cartel es Pancho Casal, conocido productor de cine y televisión y político de nuevo cuño que dio el salto a la política en la pasada legislatura [Perfil de Pancho Casal].
Vox: Candidatura coral
Vox se apresuró a adelantar el comienzo de la campaña electoral llenando de globos verdes las ciudades gallegas y empleando el gallego para construir su lema "Galicia é verde" ("Galicia es verde"). Insiste en que le salen las cuentas para obtener un escaño, a partir de los votos que obtuvo en Galicia en las últimas elecciones generales (sumó 114.000 papeletas en toda la comunidad). El partido de Santiago Abascal no presenta un candidato concreto a presidir la Xunta y apuesta por una estrategia inusual en la que reparte un líder por provincia. Su candidato en A Coruña, provincia donde la formación de extrema derecha cree posible lograr un diputado, es Ricardo Morado Fajardo, ferrolano de 43 años, que además de su actividad política trabaja como jefe de logística de una cadena de supermercados. Los otros candidatos son Sonia Tejeiro (ingeniera de montes, Lugo), María Jesús Fernández (relaciones públicas en una empresa familiar, Ourense) y Antonio Ramilo Rodríguez (directivo empresarial, Pontevedra).
Ciudadanos: Beatriz Pino
Ciudadanos se ha quedado sin fuerza en Galicia, tras el 10-N ha perdido a una buena parte de su militancia y ha visto cómo se han quedado en el camino algunos candidatos. Pero sí presenta una aspirante a presidir la Xunta, la candidata Beatriz Pino, periodista de profesión y diputada en el Congreso en la efímera XIII Legislatura, entre mayo y septiembre del año pasado. Se presenta por Pontevedra, donde aspira a un posible escaño. El intento de coalición a la desesperada con los 'populares', un PP+Cs al estilo de la que sí concurrirá unida en el País Vasco, ha fracasado por la negativa rotunda de Núñez Feijóo, así que en Galicia sí competirán por el voto que, en cambio, pedirán junto al PP en Euskadi. Pese a esta contradicción, Ciudadanos ha planteado las campañas de las gallegas y vascas "sin frentismos" y jugando al centro, en línea con la estrategia que lleva a nivel nacional el partido de Inés Arrimadas.
El próximo 12 de julio están llamados a votar 2.697.315 gallegos, 2.190 menos que en la convocatoria frustrada del pasado 5 de abril por la crisis causada por el coronavirus. Sin embargo, a pesar de haber menos electores que el pasado 5 de abril, las personas que lo podrán hacer por primera vez, por haber cumplido 18 años desde los últimos comicios (2016), se han incrementado en 5.539 electores y suman 78.504, frente a los 72.964 que estaba previsto que pudieran hacerlo por primera vez en abril.