Íñigo Urkullu, un nacionalista pragmático partidario del diálogo y de la convivencia en el País Vasco
- Aspira a una tercera reelección y a mantener el apoyo del PSE-EE como lehendakari
- Especial: elecciones vascas 2020
BIOGRAFÍA
Lugar y fecha de nacimiento: Alonsótegui, Vizcaya, 1961
Formación: Licenciado en Magisterio y Filología vasca
Años en política: Presidente de la Junta Municipal de Durango (1991-1995), presidente de la Ejecutiva del PNV de Vizcaya (200-2008), diputado regional del PNV (1990-1994) y presidente de la Ejecutiva del PNV entre 2007 y 2012
Íñigo Urkullu (Alonsotegui, Barakaldo, Bizkaia, 1961) aspira a un tercer mandato como lehendakari con el apoyo del PSE tras unas elecciones vascas atípicas -previstas para el 5 de abril y pospuestas al 12 de junio-. Abanderado del nacionalismo, centrará su campaña en un reto que se torna prioritario, el de la recuperación social y económica para "volver a poner Euskadi en pie" ante los graves efectos del coronavirus.
A sus 58 años, Urkullu, un dialogante pragmático, mantiene su compromiso para redefinir la relación que Euskadi tiene con el Estado. Para ello, sus líneas estratégicas son dos: que el Gobierno solvente los "incumplimientos" con el Estatuto de Gernika y alcanzar un nuevo estatuto dentro del consenso y la Constitución que reconozca la "nación" vasca, refuerce el autogobierno, la relación “bilateral” con el Estado y favorezca “la presencia y proyección internacional de Euskadi". En su defensa del nacionalismo, se ha acercado también al independentismo catalán, llegando a reconocer en el juicio del 'procés' que intercedió por el expresidente catalán, Carles Puigdemont, ante el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy. Sin embargo, siempre ha rechazado la vía "unilateral" para los propósitos nacionalistas.
Licenciado en Magisterio y Filología vasca y profesor de secundaria en excedencia, Urkullu fue escalando puestos en el PNV desde joven. En 2007, entró en la ejecutiva del partido en Bizkaia para acceder poco después a la presidencia del partido como candidato de consenso en sustitución de Josu Jon Imaz. En 2012 ganó las elecciones y formó un gobierno en minoría al que se incorporó tras las elecciones de 2016 el PSE, con quien pretende reeditar alianza. Ahora, ha optado por celebrar las elecciones en julio ante la posibilidad de un posible rebrote de coronavirus en otoño y busca la reelección con un lema: ‘Euskadi Zutik. ¡Saldremos!’
Con el Gobierno de Pedro Sánchez ha mantenido siempre un buen entendimiento y ha sido partidario del diálogo, aunque se ha encargado de reprochar aquello que ha considerado injusto para su tierra. Así, recientemente ha denunciado la “flagrante vulneración" del Cupo vasco en el reparto de los 16.000 millones del fondo de recuperación del Gobierno, que excluye a los regímenes forales de una parte de los mismos. También ha considerado “absolutamente peligroso” la derogación de la reforma laboral que el Ejecutivo pactó con EH-Bildu, su principal rival en los comicios autonómicos.
Defensor de la paz y la convivencia en el País Vasco, sigue abogando por el acercamiento de los presos de ETA aunque, cuando esta se disolvió definitivamente en 2018, Urkullu instó a la banda terrorista a reconocer la “injusticia y el inmenso dolor que provocó” a “todas las víctimas”. En este contexto, siempre ha apelado a EH-Bildu a hacer una “lectura crítica” del pasado.
Sobre su candidatura se cierne ahora una mancha, la del vertedero de Zaldíbar, cuando todavía no han sido rescatados los cuerpos de Alberto y Joaquín, dos de los operarios que quedaron atrapados tras un derrumbe hace más de cuatro meses.
Urkullu, en tres frases
“Hay que acordar un nuevo estatus político de futuro que reconozca la realidad nacional y singularidad del autogobierno vasco, asiente una relación bilateral con el Estado y favorezca la presencia y proyección internacional de Euskadi".
“Hay que reconocer y reparar a las víctimas y compartir una memoria crítica sobre el terrorismo y la violencia, particularmente sobre ETA”.
“La forma de hacer política y construir país está asentada en el diálogo, la negociación y el pacto".
Expectativas electorales
El PNV ha ganado todas las elecciones en el País Vasco durante la era autonómica y siempre ha estado en el Gobierno excepto entre 2009 y 2012, tras una histórica alianza entre PSE y PP que hizo a Patxi López lehendakari. Urkullu espera reeditar su victoria y mantiene las encuestas a favor. El sondeo preelectoral del CIS refuerza su mayoría con entre 31 y 34 escaños, frente a los 29 actuales.
Con el PSE de Idoia Mendia, que saldría reforzada en estas elecciones, superaría sin problemas la mayoría absoluta de 38 diputados en el Congreso, por lo que espera reeditar su pacto de gobierno de cara a la próxima legislatura. En campaña, EH-Bildu sigue siendo su principal rival político, al que el CIS mantiene como número 2, y Vox no entraría en el parlamento autonómico, según las encuestas.