España registra menos incendios forestales, pero cada vez más catastróficos
- El número de estos siniestros se ha reducido un 36% en la última década, aunque ha aumentado el riesgo de oleadas extremas
- Son algunas de las conclusiones del informe Incendios forestales 2020: El planeta en llamas, recién publicado por WWF
España ha registrado una reducción del 36% en el número de incendios forestales entre 2010 y 2019 con respecto a la década anterior, aunque ha aumentado significativamente la proporción de grandes incendios forestales (GIF), los de carácter más catastrófico, en los que arde el 40% o más de la superficie total afectada. Además, se ha incrementado el riesgo de oleadas de incendios extremos, que están vinculados al cambio climático y son muy peligrosos para la población.
En Portugal la situación es aún más grave, ya que es el país europeo más castigado por los incendios forestales, con un promedio anual de unos 17.000 fuegos, un 35% más que en España.
“Los incendios de 2019 en todo el mundo liberaron 7.800 millones de toneladas de CO2. “
Estos son dos de los puntos que sobresalen en el informe anual El planeta en llamas, recién publicado de forma simultánea en España y Portugal por WWF, y que este año analiza cómo el cambio climático está generando unos incendios especialmente peligrosos e incontrolables.
La organización ecologista alerta de que los incendios devastadores de 2019, como los del Círculo Polar Ártico o Australia, son una imagen del futuro en muchas zonas del planeta, como puede ser la cuenca mediterránea, aunque apunta a que la solución es la misma para todos: actuar contra el cambio climático.
"En España y Portugal es urgente una ambiciosa política de prevención", piden desde WWF. Lourdes Hernández, experta en gestión de incendios de la organización ecologista, asegura que “las políticas contra las llamas tienen que centrarse en una prevención integral, porque los incendios del futuro dependen de las medidas de prevención que apliquemos a partir de ahora. Es un error seguir confiando en las políticas de extinción para apagar fuegos ya que han demostrado ser ineficaces frente a los eventos extremos”.
Incendios y cambio climático, dos caras de la misma moneda
Incendios forestales y cambio climático son dos caras de la misma moneda. Las emisiones debidas a los incendios en 2019 experimentaron un repunte a nivel global y se liberaron 7.800 millones de toneladas de CO2, el equivalente a unas 25 veces las emisiones totales de España en un año.
El análisis de WWF destaca también la relación directa entre los incendios, la deforestación y las pandemias, porque la destrucción de los bosques, en especial los tropicales como la Amazonia, Indonesia o el Congo, posibilita que los seres humanos entren en contacto con poblaciones de fauna silvestre portadoras de patógenos.
El informe El planeta en llamas analiza las causas por las que 2019 se ha caracterizado por una actividad incendiaria excepcional en términos de severidad y emisiones. La combinación de olas de calor prolongadas, sequías acumuladas y baja humedad unida a una vegetación muy seca y bosques sin gestión está generando incendios mucho más rápidos y de una virulencia nunca vista.
La deforestación, detrás de muchos incendios
Además, los períodos de riesgo se han alargado. Este es el caso de los incendios de Australia, con auténticas tormentas de fuego de más de 1.000ºC que acabaron con la vida de decenas de personas y de más de 1.200 millones de animales. Los incendios de la Amazonia o Indonesia tienen un claro trasfondo socioeconómico, el de la deforestación. El cambio de usos del suelo es el origen de estos incendios, principalmente debido al insostenible sistema alimentario predominante, causante del 75% de la deforestación mundial.
“En el Círculo Polar Ártico se acaba de registrar el récord absoluto de temperaturas, con 38ºC. “
Mención aparte merecen los incendios del Círculo Polar Ártico, donde se acaba de registrar el récord absoluto de temperaturas con 38ºC, porque no hay precedentes en la historia por su intensidad, duración y latitud. En total, ardieron 5,5 millones de hectáreas que emitieron 182 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera. El Ártico se está calentando dos veces más rápido que el resto del planeta y, como consecuencia, se están generando incendios de alta intensidad.
Algunos datos del informe El planeta en llamas
Europa: Todo Europa se está ‘mediterranizando’ y los grandes incendios forestales (GIF) han dejado de ser la excepcionalidad para empezar a ser la norma.
Amazonia: Algo más del 18% de la selva amazónica original ha sido destruida.
Indonesia: El 99% de los fuegos tiene origen humano y están vinculados a procesos de deforestación y cambios de uso del suelo para aceite de palma, papel y pasta de celulosa.
África central: La agencia espacial EE.UU. define a esta zona del planeta como un "continente en llamas" porque concentra el 70% de los focos de incendio del mundo.
California: Una pesadilla. El año 2019 se declaró el estado de emergencia por la evacuación de más de 200.000 personas y se devastaron cerca de 100.000 hectáreas.
Chile: Las tormentas de fuego devoraron 86.000 hectáreas en 2017.
Australia: Durante cuatro meses ardieron de manera extrema más de doce millones de hectáreas, con un gran número de fallecidos y tremendos daños ambientales. En uno de los años más cálidos que se recuerda en el país, por primera vez no ardieron pastizales, sino bosques húmedos templados no acostumbrados al fuego, que llegó a alcanzar temperaturas de 1.000ºC.