Fèlix Millet y el extesorero de CDC Daniel Osàcar entran en prisión por el caso Palau
- El expresidente del Palau está condenados a 9 años y 8 meses; 3 años y 6 meses para el extesorero
- Ingresan días después de que lo hiciera Jordi Montull y once años después de estallar el caso Palau
El expresidente del Palau de la Música Fèlix Millet y el extesorero de CDC, Daniel Osàcar, han ingresado este jueves en la prisión barcelonesa de Brians 2, donde permanecen en enfermería, para cumplir sus condenas por el expolio de la institución cultural barcelonesa.
Millet ha sido el último en entrar en prisión, poco antes de que expirara el plazo para hacerlo de forma voluntaria que la Audiencia de Barcelona fijó para este jueves. El expresidente del Palau ha llegado en ambulancia al centro penitenciario, en Sant Esteve Sesrovires, poco antes de las 19.00 horas, para cumplir su condena de nueve años y ocho meses.
Unas horas antes lo ha hecho el extesorero de CDC, Daniel Osàcar, también de forma voluntaria para cumplir su condena de tres años y medio de cárcel por las comisiones ilegales que el partido cobró de la constructora Ferrovial a través del Palau de la Música a cambio de beneficiarla en la adjudicación de obras públicas en la etapa de gobierno de Jordi Pujol.
Osàcar, acompañado por su abogado, Javier Melero, ha acudido a la cárcel, situada en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), hacia las 17.00 horas, después de que esta mañana la Audiencia de Barcelona hubiera desestimado la petición para aplazar su ingreso mientras se tramita su indulto y mantuviera este 25 de junio como fecha límite para su entrada voluntaria en prisión.
Millet y Osàcar entran en prisión unos días después de que Jordi Montull, quien fuera mano derecha de Fèlix Millet al frente del Palau de la Música, ingresase el pasado 22 de junio en el mismo centro penitenciario, de forma voluntaria, para cumplir la pena de siete años y medio que le impuso el Supremo por el expolio de esa entidad cultural.
Por su mediación, Millet y Montull percibían el 1,5 % del total de la comisión, y el porcentaje restante lo hacían llegar a Convergencia por tres vías: en efectivo a los tesoreros del partido, a través de simulados convenios con la Fundación afín Trías Fargas (luego CatDem), o con facturas de servicios prestados a CDC, como si en realidad fueran para el Palau.
Intento de retrasar sus ingresos en prisión
Millet y Osàcar, ambos de 84 años de edad, han intentado hasta última hora sin éxito demorar su ingreso en prisión, primero alegando ante la Audiencia su estado de salud y su edad avanzada y posteriormente solicitando que se detuviera el proceso hasta que se tramitara su petición de indulto.
Sin embargo, la Audiencia de Barcelona ha desestimado los recursos planteados por los condenados (el último en resolver ha sido esta misma mañana el de Osàcar sobre su indulto) y ha mantenido el plazo límite que les dio para que entraran en prisión de forma voluntaria, que expiraba este jueves, 25 de junio.
La Audiencia considera que las enfermedades que sufren Millet y Osàcar, ambos de 84 años, no les comportan un "riesgo vital" en caso de ser encarcelados y resalta que ambos han sido condenados por delitos graves vinculados a la "corrupción política, puesto que el desfalco del Palau de la Música enmascaró el pago de comisiones ilegales de la constructora Ferrovial a CDC.
Según la Audiencia, las patologías que alegó Millet para eludir la prisión son la pérdida de agudeza visual y oído, bronquitis crónica, osteoartritis localizada y limitación funcional de la columna, sin que ninguna de esas dolencias sean para la sala un impedimento para ingresar en la cárcel.
En el caso de Millet, la Audiencia sostiene además que ha sido condenado a pagar 23 millones de euros a la Fundación Palau de la Música y al Consorcio del Palau de la Música (que agrupa a las administraciones que nutren de fondos públicos a la entidad cultural), así como otros 677.904 euros a Hacienda, por el desfalco perpetrado en la entidad.
El equipo de tratamiento decidirá qué grupo les corresponde en la penitenciaría
En un proceso de ingreso que puede durar un máximo de cinco días, que se puede ampliar por motivos de seguridad o sanitarios, el equipo de tratamiento se entrevistará con Osàcar y con Millet para decidir su inclusión en el grupo que les corresponda.
Posteriormente, los profesionales sanitarios le han visitado y han acordado que ambos permanezcan por ahora ingresados en la enfermería del centro penitenciario.
Como ocurre con todos los internos que ingresan en prisión, los funcionarios de vigilancia han realizado un primer control de temperatura a Osàcar, y posteriormente a Millet, y les han sometido a un registro personal y de sus pertenencias.
En cualquier caso, en la actual fase de desescalada por la crisis del coronavirus, los nuevos internos permanecen siete días en cuarentena, como medida de prevención, por lo que Millet y Osàcar estarán aislados del resto de presos durante una semana para evitar contagios.