Menos abrazos y más Youtube: la importancia de las distancias en campaña en tiempos de coronavirus
- La pandemia obliga a extremar las precauciones y garantizar la seguridad tanto en los mítines como en la jornada electoral
- Los expertos señalan como reto combatir la brecha digital de los mayores y movilizar a la población pese al miedo de contagio
- Especiales: elecciones galegas 2020 | elecciones vascas 2020
Nunca antes en la historia democrática se habían celebrado unas elecciones durante una pandemia, pero la COVID-19 está acaparando la forma y el contenido de la campaña de las elecciones vascas y gallegas y puede condicionar en términos de participación. La campaña, que arrancó el pasado jueves por la noche, contará con más mítines virtuales e interacción por redes sociales y menos abrazos y fotos de los candidatos saludando a simpatizantes, sosteniendo bebés o acariciando ovejas y vacas. En cambio, los geles hidroalcohólicos y las mascarillas arrasarán entre los pocos actos con público que se prevén y en una jornada electoral que debe estar marcada por la seguridad ante el coronavirus.
Tanto en Galicia como en País Vasco están decretadas limitaciones de aforo que no serán excepción en los mítines de campaña, aunque ningún candidato renuncia a estar en la calle. Eso sí, no se podrán repartir folletos. Los partidos ya se han preparado para una una campaña en la que compaginan los mítines presenciales con los virtuales y en la que primará la producción de contenidos de vídeo e imágenes para generar interacción en redes sociales.
En estas condiciones, se han dejado este sábado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Pablo Casado, en sendos actos de campaña para respaldar a sus líderes en Ourense y en Pontevedra, respectivamente, en los que se ha podido ver a los asistentes en asientos separados y con sus mascarillas. El PP del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha optado en su caso por la plaza de toros de Pontevedra, mientras que el PSdeG ha celebrado su mítin al aire libre.
Alberto Núñez Feijóo, con un perfil de votante más conservador, se ha marcado como objetivo para la campaña captar al público más joven y ha aprobado “un protocolo estricto” en el que prevalecen los espacios exteriores y garantizando la distancia. Donde antes se programaban eventos regionales, ahora se juntarán varios en una tarde en municipios más cercanos. "Está claro que el PP renunciará a uno de sus signos de identidad más reconocibles, como los actos con movilizaciones masivas, porque queremos ser muy prudentes, creemos que la sociedad no los exige y cuanto más seguridad tengamos hoy, antes podremos regresar para encontrarnos como tradicionalmente lo hicimos”, ha asegurado el candidato.
En Euskadi, por ejemplo, el PNV del lehendakari Íñigo Urkullu ha optado por escenarios “más ligeros” y “austeros”, de los que desaparecerán los cargos que habitualmente se sientan en la tribuna colocada tras los oradores, cuyo número será menor. También está habiendo menos público al reducirse el aforo, y los asientos se van espaciando para garantizar el mantenimiento de la distancia de seguridad. Además, se colocarán dispensadores de gel hidroalcohólico.
“El discurso va a estar marcado por el coronavirus“
¿De qué se va a hablar en los actos y mensajes de campaña? “El discurso va a estar marcado por el coronavirus, es una realidad de la que no podemos salir”, explica a RTVE.es la directora de la Escuela de Gobierno de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Paloma Román Marugán, quien incide en que, especialmente los partidos de la oposición, van a “utilizar la gestión de la pandemia, sobre todo después del estado de alarma con las comunidades con plenas competencias”.
Por otra parte, el día de la votación contará también con estrictas medidas de seguridad en los colegios electorales para garantizar que haya metro y medio de distancia entre los participantes -se podrán desplegar marcas en el suelo- y que todo el mundo acuda con mascarilla. El Gobierno vasco ha habilitado más colegios y tratado de evitar aquellos que están cerca de las residencias de mayores y dará prioridad a ancianos y embarazadas. También Galicia dará prioridad a los mayores y eliminará las cortinas de los habitáculos para la votación.
La “brecha digital” y el miedo de los mayores puede influir en la participación
Esta evolución hacia las campañas virtuales puede tener sus pros y sus contras, según los expertos. Marugán explica que es más probable que “el electorado más mayor tenga más dificultades en el acceso y manejo de las tecnologías”, lo que perjudicará principalmente a los votantes del PP en Galicia y del PNV en el País Vasco ya que “el electorado más mayor suele votar al partido de gobierno”.
Este hecho tiene especial relevancia, añade el politólogo de la Universidad de Barcelona Jesús Palomar, en Galicia, “una comunidad poco virtual y más tradicional y rural”, y no tanto en Euskadi, donde “las tres grandes ciudades acaparan la mayoría de la población” y en ellas hay más población joven y que maneje el ámbito digital. A su juicio, la falta de contacto directo con la gente perjudicará principalmente a los partidos que están en los gobiernos, el PP y el PNV, cuyos candidatos “son muy de pisar el territorio, visitar pueblos y acercarse a personas que se encuentran en la calle”, algo que agradecen sus votantes.
Para el profesor Paulo Carlos López de la USC, aunque las campañas digitales tienen “menos capacidad de conversión de voto”, han mostrado ser un elemento de “movilización” del electorado, ha dicho en declaraciones a Efe.
“Es la primera vez en democracia en que la gente se puede sentir insegura yendo a votar“
Precisamente el reto principal de los partidos de cara al 12J es fomentar la participación. “Es la primera vez en la democracia en que la gente se puede sentir insegura yendo a votar”, especialmente los más mayores, ha incidido Palomar, para quien el barómetro será el avance de participación del medio día ya que los mayores tienden a votar por la mañana.
Y aunque no cree que la campaña digital ni el descenso de participación puedan alterar significativamente los resultados electorales, a quien más puede afectar el descenso de movilización, indica, es también a los partidos de gobierno. Precisamente es a ellos a quien, aparte de la obligación que tienen como Ejecutivo, les interesa tomar medidas “para facilitar la seguridad” y que los votantes no teman acudir a votar.
¿Puede el voto por correo contrarrestar una baja participación? Lo cierto es que Galicia y País Vasco han estrenado ya un sistema de voto por correo en el que los ciudadano pueden votar en el mismo momento en le que reciben las papeletas de mano de su cartero, sin establecer contacto y sin tener que dirigirse después a una sede física para entregarlo. Pero no se sabrá hasta el mismo 12J cuántos vascos y gallegos habrán recurrido a esta herramienta y cúantos habrán decidido ir a votar presencialmente.