El ultraconservador presidente de Polonia se medirá con el liberal Trzaskowski en segunda vuelta, según los sondeos
- Duda habría obtenido el 41,8% de los votos, según un sondeo a pie de urna del instituto Ipsos
- El alcalde de Varsovia, Rafal Trzaskowski, quedaría segundo con el 30,4%
El ultraconservador Andrzej Duda ha ganado las elecciones presidenciales polacas, según un sondeo a pie de urna del instituto Ipsos, pero al alcanzar menos del 50% de los votos, tendrá que afrontar una segunda ronda en la que podría ser derrotado.
El actual presidente de Polonia, cercano al Partido de la Ley y la Justicia (PiS), que gobierna Polonia desde 2015, habría obtenido el 41,8% de los votos, según el sondeo, mientras que el aspirante liberal, el alcalde de Varsovia, Rafal Trzaskowski, con quien se tendrá que disputar la presidencia, quedaría segundo con el 30,4% de los apoyos.
Los otros nueve candidatos a la presidencia, entre ellos el periodista Szymon Holownia y el ultraderechista Krzysztof Bosak (con un 13,3% y un 7,4% de los sufragios, respectivamente), habrían quedado fuera de la liza.
El sondeo de Ipsos apunta a una participación del 62,9%, similar a la de las últimas elecciones legislativas de noviembre de 2019 y significativamente superior a la de las presidenciales de 2015, cuando en la primera vuelta no votó más que el 50% del censo.
Duda mejora el resultado de la primera vuelta de 2015
En una primera reacción, el presidente Duda ha agradecido a los ciudadanos la participación y ha recordado que durante su mandato había debido tomar "decisiones difíciles", aunque estas se han visto recompensadas con una mejora de su resultado, un 41,8% frente al 34,7% que obtuvo en 2015 en primera vuelta.
El público, que enarbolaba banderas polacas, le ha aclamado al grito de "¡Andrzej Duda!" y "¡Polonia está aquí!", abucheando a Trzaskowski cuando el presidente le ha felicitado por sus resultados.
El candidato liberal, por su parte, ha comparecido en Varsovia para celebrar los datos que auguran los sondeos. "Con estos resultados, uno puede ir y luchar por Polonia", ha afirmado.
De acuerdo con las encuestas de opinión publicadas antes de la jornada de reflexión, ambos candidatos podrían quedar prácticamente empatados en la segunda ronda, en la que Trzaskowski podría obtener unas décimas de ventaja.
La jornada electoral, en la que no se han registrado incidentes significativos, ha estado marcada por las medidas de higiene para evitar el contagio del coronavirus, lo que causó largas colas frente a algunos centros electorales.
Poca incidencia del coronavirus
Con más de 33.000 casos confirmados y más de 1.400 fallecidos, Polonia se ha visto poco afectada por la COVID-19 en comparación con otros países europeos y será el primero de la UE en celebrar unos comicios presidenciales desde el inicio de la pandemia.
Los brotes más recientes, los más destacados de los cuales obligaron a cerrar varias minas de carbón, están en remisión, según las autoridades, y muchos polacos han vuelto a hacer una vida relativamente normal.
El grupo parlamentario del PiS hizo lo posible por que las elecciones se celebrasen por correo en la fecha original, el 10 de mayo, para aprovechar la buena posición de su candidato en las encuestas, pero el rechazo de la opinión pública terminó por obligar al Gobierno a ceder.
El Ejecutivo nacionalista-conservador también ha sido acusado de aprovechar un paquete de medidas para mitigar el impacto económico del coronavirus,"Escudo Anticrisis 4.0", para introducir de tapadillo regulaciones que endurecen las penas por insultar al presidente o practicar abortos ilegales.
Otras polémicas relacionadas con la pandemia incluyen presuntas irregularidades en el encargo de mascarillas por parte del Ministerio de Sanidad y la difusión de imágenes de varios políticos conservadores infringiendo las normas de higiene y distanciamiento.
Polonia está distribuido entre 27.230 distritos electorales, el más poblado de los cuales es Mazowiecki, el correspondiente a Varsovia, con 4,1 millones de electores. El factor del voto capitalino, teóricamente favorable al alcalde, frente al rural, más tradicionalista, puede ser clave en el desenlace de la elección.