Cerca de 370 detenidos en Hong Kong en el primer día de aplicación de la nueva Ley de Seguridad Nacional
- Diez de los detenidos lo han sido en aplicación de la ley impuesta por Pekín
- La ley condena las actividades secesionistas o subversivas con penas de hasta cadena perpetua
Miles de manifestantes se han congregado en las calles de Hong Kong para protestar contra la entrada en vigor de la nueva ley de seguridad nacional que China ha aprobado para el territorio, aunque el número de participantes ha sido muy inferior al registrado en las marchas del 1 de julio de otros años.
Las autoridades habían prohibido, por primera vez en 17 años, la tradicional manifestación antigubernamental celebrada cada 1 de julio, fecha en la que se conmemora la retrocesión de Hong Kong de manos británicas a chinas en 1997.
Durante esta manifestación, la policía hongkonesa ha realizado las primeras detenciones en aplicación de la nueva ley. Los primeros arrestados han sido un hombre y una mujer que portaban banderas y pancartas a favor de la independencia de la excolonia británica.
Las protestas se han saldado con cerca de 370 personas detenidas, diez de ellas por la nueva ley, según ha publicado en Twitter la policía de Hong Kong. Los antidisturbios han lanzado gases lacrimógenos contra los manifestantes que protestan contra la nueva orden en la región administrativa sometida a China.
La ley hace que las actividades secesionistas, subversivas o terroristas sean ilegales, así como la intervención extranjera en los asuntos internos de la ciudad. Fue impuesta por China después de meses de protestas antigubernamentales en el territorio semiautónomo el año pasado.
Un "punto de inflexión", según la jefa del Ejecutivo
El Gobierno chino ha asegurado que la ley de seguridad nacional para Hong Kong, ratificada desde este martes por el presidente chino, Xi Jinping, “reforzará el modelo de ‘un país, dos sistemas’”, así como la “prosperidad y estabilidad” de la ciudad semiautónoma.
El vicedirector de la Oficina de Pekín para Hong Kong, Zhang Xiaoming ha afirmado en una conferencia de prensa que “la legislación es la segunda más importante después de la Ley Básica”, la miniconstitución de la ciudad, y supone “un hito en la política del Gobierno central hacia Hong Kong”.
Zhang ha definido el texto como una “aproximación firme y flexible a la situación en la ciudad”, y ha añadido que “es normal que la gente en Hong Kong tenga dudas” en torno a las consecuencias de la ley pero ha recalcado que “fortalecerá claramente el modelo de ‘un país, dos sistemas’”, que consagra el marco de libertades de la excolonia británica respecto a China continental.
La jefa del Ejecutivo hongkonés, Carrie Lam, se ha pronunciado este miércoles sobre la nueva ley de seguridad y ha valorado que la legislación "ayudará al territorio a emerger tras el caos generado por las protestas antigubernamentales", registradas de forma intermitente desde hace un añopor lo que podrá "brillar otra vez". Para Lam, “la ley es un punto de inflexión para sacar a Hong Kong del callejón sin salida en el que se encuentra y restaurar la estabilidad y el orden”.
Cadena perpetua, la pena máxima
El Gobierno hongkonés ha publicado el proyecto completo de la nueva legislación, cuyo contenido no se conocía en su totalidad, después de que el presidente de China, Xi Jinping, promulgara la ley, aprobada por unanimidad por el Comité Permanente del Congreso Nacional del Pueblo chino.
En concreto, enumera cuatro categorías de delitos: secesión, subversión, terrorismo y colusión con un país extranjero o elementos externos para poner en peligro la seguridad nacional.
La pena máxima para cada delito es la cadena perpetua, tal y como había avanzado la prensa hongkonesa, aunque la sentencia sugerida para algunos delitos menores es de tres años de prisión.
Así, bajo la nueva ley, que consta de seis capítulos con 66 artículos, Pekín ha otorgado a las autoridades chinas amplios poderes para atender este tipo de casos "complicados", cuyos sospechosos pueden también ser extraditados a la China continental, según el texto al que ha accedido el diario local 'South China Morning Post'.