Iglesias enfría el acercamiento entre PSOE y Cs sobre los presupuestos: "No es viable. No vamos a engañar a la gente"
- Para Iglesias, el acuerdo programático con el PSOE es “incompatible” con algunos de los planteamientos de Cs
- El PSOE insiste en pactar las cuentas anuales “con el mayor número de partidos" y antes de final de año
Si durante los últimos días se vislumbraba un ligero acercamiento entre el PSOE y Ciudadanos (Cs) respecto a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado para 2021, cualquier posibilidad se ha reducido a la mínima expresión tras las declaraciones del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, este viernes en los micrófonos de RNE.
“El único acuerdo posible será el de la mayoría de la investidura”, ha recalcado Iglesias, rechazando así cualquier tipo de pacto para la aprobación de las cuentas anuales con la formación que lidera Inés Arrimadas.
Según ha indicado el vicepresidente, "la matemática parlamentaria es la que es" y no van a renunciar "ni a una coma" del acuerdo de Gobierno: "No hay que engañar a la gente", ha insistido. Y es que para Iglesias, el acuerdo programático firmado con el PSOE es “incompatible” con algunos de los planteamientos de Cs, por lo que “no es viable” llegar a un acuerdo de presupuestos con la formación ‘naranja’.
Ciudadanos busca un acuerdo junto al PP
Para Ciudadanos, por su parte, la mayoría alcanzada en el decreto de la nueva normalidad -Gobierno, PP, Ciudadanos y PNV- es la suma deseada para aprobar las cuentas anuales del próximo año. Arrimadas ha intentado en varias ocasiones mediar entre PSOE y PP para lograr esa ecuación, mientras conseguía levantar líneas rojas del Ejecutivo en los decretos de prórroga del estado de alarma.
Sin embargo, las declaraciones de Iglesias no han sentado bien a Ciudadanos, que han pedido que “no se vete” a su formación cuando todavía no se conoce cómo serán las cuentas públicas. Según su portavoz en el Congreso, Edmundo Bal, su partido "apuesta por el consenso" ante una emergencia nacional como la actual “y no está bien decir que con Ciudadanos no, cuando ni siquiera todavía tenemos presupuestos", ha señalado.
Esta misma semana, la formación ‘naranja’ ha llegado a un pacto en el Congreso con los partidos de Gobierno para aprobar las conclusiones de los grupos de trabajo de Reactivación Económica, Sanidad y Unión Europea en la Comisión de Reconstrucción tras la crisis del coronavirus. El PSOE y Unidas Podemos han dejado atrás el impuesto a las grandes fortunas o la derogación de la reforma laboral y Ciudadanos ha aparcado su planteamiento de bajadas masivas de impuestos.
Todo ello apuntaba a que el acuerdo estaba cada vez más cerca. De hecho, la formación naranja veía la propuesta económica del PSOE y Unidas Podemos en la Comisión de Reconstrucción como una “mano tendida” para continuar con las negociaciones. Sin embargo, con las declaraciones de Iglesias, la relación Gobierno-Ciudadanos se ha vuelto a enfriar, al menos, por una de las partes.
El PSOE se desmarca de las declaraciones
Desde el PSOE, insisten en pactar las cuentas anuales “con el mayor número de partidos", una vez se conozca cuál será de forma neta la aportación que le corresponde a España del fondo de reconstrucción europeo.
Así lo confirmó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una entrevista este jueves en La Sexta, donde también aseguró que su intención es que las cuentas estén aprobadas antes de final de año, ya que las últimas datan de 2018, cuando estaba el PP en el Gobierno. "Nuestra voluntad es tender puentes con aquellos que quieren hacer política", recalcó.
“Nuestra voluntad es tender puentes con aquellos que quieren hacer política“
En la misma línea se ha pronunciado la portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Adriana Lastra, quien ha insistido este viernes en que el objetivo de su partido es que los presupuestos “cuenten con un respaldo importante de los socios de investidura y también de fuerzas como Ciudadanos, e incluso, de otras” con las que no ha habido acuerdos anteriormente.
Para Lastra, los de 2021 “son unos presupuestos necesarios para dar respuesta a la crisis social y económica derivada de la crisis sanitaria”, por lo que considera que, en este escenario, “llegar a acuerdos no es renunciar a tus principios, sino hacer que estos sean viables”.
Distanciamiento con ERC
Esta postura, sin embargo, ha hecho que se enfríe la relación con el resto de aliados de la investidura, sobre todo con Esquerra Republicana (ERC). Los independentistas ya han advertido al Gobierno: si hay pacto con el Partido Popular en la Comisión de Reconstrucción del Congreso, no habrá acuerdo para los presupuestos.
No es la primera vez que ERC avisa a Pedro Sánchez de que son “incompatibles” unos presupuestos con ellos y con Ciudadanos. Ahora, el veto republicano se extiende al PP: “La geometría variable tiene sus límites y no es posible una cosa con la otra”, ha dicho el diputado Joan Josep Nuet.
Los votos de la formación que lidera Gabriel Rufián fueron determinantes en la moción de censura que aupó al poder a Pedro Sánchez, y también en la sesión de investidura del Gobierno de coalición, así como para sacar adelante distintas leyes durante la Legislatura, por lo que sin su apoyo, se complica la ecuación para el Ejecutivo. Por ello, el secretario general del PSOE en el Congreso, Rafael Simancas, ha pedido este viernes a ERC que desvincule las bases para la reconstrucción social y económica del país tras la crisis del coronavirus de los programas de Gobierno o de los presupuestos para 2021.
El dirigente socialista ha defendido que las bases para acelerar la salida social y económica tras la crisis tienen que ser "muy generales, amplias y transversales" y que, por eso, el PSOE está negociando a diversas bandas tanto con el PP como con Ciudadanos, Esquerra Republicana o el PNV. "No podemos excluir a nadie", ha asegurado.
En este sentido, Pablo Iglesias ha confiado en que finalmente llegarán a “un entendimiento final” ya que los votantes del partido republicano “son progresistas”. En el acuerdo, el vicepresidente también incluye a EH-Bildu, con el que ha habido diferencias por la derogación de la reforma laboral, y al PNV, del que ha recordado que es un partido conservador, pero con el que “se puede llegar a acuerdos”.