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Las 10 mejores bandas sonoras de Ennio Morricone

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Las mejores bandas sonoras de Ennio Morricone

Ennio Morricone ha fallecido este lunes a los 91 años de edad. Desaparece el compositor más famoso de la historia del cine, con permiso de John Williams con el que hace unas semanas compartía el Premio Príncipe de Asturias de las Artes que, desgraciadamente, ya no podrá recoger. Durante su larga carrera compuso más de bandas sonoras, muchas de ellas inolvidables, que le valieron numerosos premios, como un Oscar (y otro honorífico a su carrera), tres Grammy, cuatro Globos de Oro y un León de Oro honorífico otorgado por la Mostra de Venecia en 1995, además de 27 discos de oro y siete de platino.

Aunque nos cuesta dejar fuera maravillas como Malena, Corazones de hierro, Bugsy y tantas otras, vamos a quedarnos con solo diez de esas bandas sonoras que ya forman parte de la historia del cine.

'Por un puñado de dólares' (1964)

Cuenta Morricone en sus memorias que llevaba un par de años trabajando en el cine cuando, en 1963, recibió una llamada de teléfono de un joven director que le propuso componer la banda sonora de su próxima película. Ese joven director era Sergio Leone y cuando se vieron en persona descubrieron que habían sido compañeros de colegio 30 años antes. Juntos crearían la primera parte de la llamada "Trilogía del dólar" (Por un puñado de dólares, La muerte tenía un precio y El bueno, el feo y el malo). Este primer film era un plagio de Yojimbo de Akira Kurosawa, que sentaría las bases del Spaghetti Wéstern, que destaca por la violencia, el uso de los primeros planos, la importancia de la banda sonora y la parquedad de sus diálogos, que son sustituidos por las brillantes composiciones musicales de Morricone, en las que busca nuevos y evocadores sonidos para el género, como la trompeta. Lo curioso es que, cuando Morricone hablaba de este título siempre decía "¡Qué película más mala!"

'El bueno, el feo y el malo' (1966)

Con La muerte tenía un precio, Morricone siguió investigando esos nuevos sonidos que introdujo en el western y que en El bueno, el feo y el malo llegan a su máxima expresión, como el arpa de boca o sus famosos "silbidos". Pero acompañados de una gran orquesa con guitarras, violines, flautas, trompetas, ocarinas y otros instrumentos de viento. Sin olvidar que introduce en la propia banda sonora algunos de los sonidos más característicos del género (como los tan silbidos, disparos, golpes, los míticos gritos del tema principal, etc.). También crea canciones con las que identificamos a los personajes antes de verlos. destacar ese inolvidable duelo final que no sería lo mismo sin las melodías "El éxtasis del oro" y "El duelo triple". El disco de la banda sonora figuró en las listas de éxitos durante más de un año. A pesar de todos esas innovaciones musicales, y del éxito de estas películas, Morricone aseguraba que estas eran "sus peores bandas sonoras".

'Hasta que llegó su hora' (1968)

Una de las bandas sonoras más originales de la historia del cine que comienza con 15 minutos de aparente silencio, mientras cuatro pistoleros esperan un tren en una estación desierta. Aunque en realidad oímos muchísimos sonidos, como el viento, el del tren... Es entonces cuando el personaje de Harmonica (interpretado por Charles Bronson y que es una versión del "Hombre sin nombre de Eastwood") se baja del tren tocando la ármonica. Con él se sublima la identificación de un personaje y un tema musical en el cine de morricone. Aunque aquí cada uno de los protagonistas vuelve a tener su propia melodía. Pero el tema de Bronson es el que simboliza la esperanza en un futuro mejor.

'Novecento' (1976)

La nostalgia y la capacidad de evocación son las características más destacadas de muchas bandas sonoras de Morricone, como la de Novecento que realizó para esta obra maestra de Bernardo Bertolucci, y que está considerada una de las mejores del cine italiano. Una composición en la que brillan los insrumentos de cuerda, el piano y el viento y que huye de la típica épica de muchas bandas sonoras para resaltar el dramatismo de la historia. Una composición que es un poco un homenaje a los más desfavorecidos que han luchado durante toda la historia para conseguir un mundo más justo. A todos los que han sufrido para que podamos tener un mundo mejor.

'Días de cielo' (1978)

La segunda película de Terrence Malik narraba la lucha de unos granjeros contra la explotación de los patrones y contra las catástrofes naturales. Una película dura pero llena de magia gracias a la cuidadísima fotografía de Nestor Almendros y a la música de Ennio Morricone. Una composición que huyó del dramatismo que pedía la historia para regalarnos una delicada partitura con temas muy melancólicos, serenos y apacibles que contrastaban con esa dureza del argumento.Una maravillosa e inolvidable banda sonora con la que Morricone recibiría su primera nominación al Oscar.

'Érase una vez en América' (1984)

Lo que la "Trilogía del dólar" fue para el western, fue Érase una vez en América para el cine de gángsters. Un homenaje a todo un género, que volvió a reunir a Morricone y Sergio Leone en una gran superproducción protagonizada por Robert de Niro. Una banda sonora que vuelve a tener ese tono evocador y nostálgico de una época y un cine que no volverán. Una de sus composiciones más variadas y fascinantes, en la que también experimenta con nuevos instrumentos, como la flauta de pan. es curioso como lograr combinar temas que nos evocan el pasado de los personajes con otros que los devuelven a su presente. Una banda sonora inolvidable que le valió su segunda nominación a los Oscar.

'La misión' (1986)

A pesar de estar nominada a 7 Oscar, La misión no fue ningún éxito de taquilla, pero su banda sonora es una de las de más éxito de la historia del cine (y le supuso a Morricone su tercera nominación a la estatuilla). Una maravillosa fusión entre la música europea tradicional y la étnica de los indígenas americanos que destaca por su belleza y por su espiritualidad. Y en la que combina a la perfección la percusión y los coros. Destacan escenas como cuando el jesuita interpretado por Jeremy Irons se gana a los indígenas tocando el obóe o la batalla final, que no serían lo mismo sin la música de Morricone. El italliano confesaba que no conseguir el Oscar fue una gran decepción

'Los intocables de Elliot Ness' (1987)

La épica en estado puro pero sin olvidar la nostalgia y la evocación. Esta es mi banda sonora favorita de todas las de Morricone, que contribuyó a la grandiosidad de esta obra maestra de Brian de Palma, que es puro cine. Y que también tiene temas específicos para los personajes (destacando los dedicados al propio Ness y que resaltan su evolución como personaje) o para las situaciones de peligro (realmente épicos). Sin olvidar el fastuoso tema principal que homenajea al grupo.

'Cinema Paradiso' (1988)

Aunque la película fue un fracaso en su estreno, con el tiempo se ha convertido en un clásico y en uno de los mejores homenajes al cine dentro del cine de toda la historia. Algo a lo que contribuye poderosamente la banda sonora de Morricone. Imposible no llorar en esos minutos en los que el protagonista ve los trozos de película, cortados por la censura, mientras se oye la evocadora música del italiano.Una banda sonora que destaca por su sensibilidad, su capacidad de evocación y que acompaña al protagonista durante todo su desarrollo, desde que es un nño hasta que madura o se enamora. Por cierto, que en esta cinta Ennio colaboró con su hijo Andrea, también compositor. Prueba de la intemporalidad de la película es que ha sido uno de los títulos para atraer a la gente a los cines tras el encierro por el coronavirus.

'Los odiosos ocho' (2015)

A pesar de sus insuperables bandas sonoras, y de estar nominado al Oscar hasta en cinco ocasiones, Morricone solo había ganado el Oscar Honorífico en 2006. Algo que cambió gracias a uno de sus mayores admiradores, Quentin Tarantino, que lo contrató para la banda sonora de Los odiosos ocho, con la que el italiano conseguiría ¡por fin!, el oscar que tanto se le resistió. Como en las películas de Leone, a las que homenajea, en este western son fundamentales los silencios, pero cada vez que aparece la música de Morricone se masca la tragedia. Una de sus partituras más desasosegantes y con la que ambienta a la perfección el clima hostil que atrapa a esos viajeros en una cabaña en medio de la nieve. Curiosamente recuperó algunos temas que compuso para La Cosa (John Carpenter, 1982), que también transcurría en un escenario frío y desolador, y que no llegaron a usarse en su momento.