Las 10 imágenes que nunca olvidarás del Mundial 2010
- Las paradas de Casillas, los tantos de Villa, el cabezazo de Puyol o el gol de Iniesta que llevó a España a la gloria
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El triunfo de España en el Mundial de Sudáfrica es la mayor alegría conseguida por la selección española de fútbol en sus 100 años de historia. Sin embargo, el camino hasta conseguir alzar la Copa del Mundo en Johannesburgo (Sudáfrica) no fue fácil. De hecho, la Roja protagonizó la primera sorpresa de Mundial 2010 al caer en su partido debut ante Suiza. Pero los hombres de Del Bosque supieron reponerse a ese traspié y culminaron con éxito un campeonato que les valió la estrella que hoy lucen en el pecho.
1. Derrota sorpresa ante Suiza
España era la favorita del grupo H y en el global de enfrentamientos con Suiza la selección podía presumir de tener un balance totalmente positivo: 15 victorias y tres empates en 18 partidos. Es decir, que hasta ese momento, España nunca había caído ante los helvéticos. Sin embargo, una contra iniciada por el guardameta Benaglio terminó con Gelson Fernandes batiendo a Casillas y anotando el que sería el único gol del partido.
Suiza protagonizó así la primera campanada de esta Copa del Mundo y España quedaba obligada a sumar dos victorias en sus siguientes partidos si quería superar la fase de grupos.
2. Doblete de Villa para sobreponerse al mal debut
Cinco días después del tropiezo inicial, España saltó al césped del Ellis Park Stadium con la obligación de ganar a Honduras para no despedirse a las primeras de cambio. Al cuarto de hora llegó el primer tanto de David Villa. Un gol espectacular en el que el asturiano se fue de tres rivales y batió a Valladares.
Pero el resultado seguía siendo escaso, sobre todo porque España no supo materializar las numerosas ocasiones que creó. Por suerte, el tanto de la tranquilidad llegó en el 51 y fue, nuevamente, obra del 'guaje'.
El '7' de España tuvo la oportunidad de anotar un 'hat-trick' en ese encuentro pero falló un penalti al querer ajustarlo demasiado al palo. Al final, victoria por 2-0 ante Honduras y España dependía de sí misma para seguir soñando.
3. Villa e Iniesta, goles para la historia
Todo el mundo recuerda el tanto de Iniesta ante Holanda que dio a España su única estrella. Pero antes de ese gol para la historia, el manchego ya había marcado otra diana de suma importancia. Lo hizo en el estadio Loftus Versfeld de Pretoria en la victoria ante Chile (2-1) que daba a la Roja el pase a octavos de final.
Villa, como no, se encargó de abrir el marcador ante la 'Roja' de Sudamérica y entró en la historia de la selección al convertirse en su máximo anotador de España en los Mundiales (6 goles en ese momento).
Después, Iniesta completó la alegría al batir a Claudio Bravo. Y aunque Chile recortó distancias por medio de Millar, España había logrado su objetivo y se metía en octavos de final de una Copa del Mundo por octava vez en la historia.
4. Tanto con suspense ante Portugal
Otra de las imágenes grabadas en la retina de los españoles fue el gol de Villa ante Portugal en los octavos de final. No solo por lo espectacular de la jugada en la que España volvió a presumir de 'tiki-taka' con Iniesta y Xavi entendiéndose a la perfección antes de ponérsela a Villa que estaba solo ante Eduardo. Si no porque el gol tuvo cierto suspense. El meta luso detuvo el primer lanzamiento del 'guaje', pero este recogió el rechace y volvió a lanzar mandando el balón al larguero, aunque finalmente botó dentro de la portería y el tanto subió al marcador.
Ese gol tampoco estuvo exento de polémica, ya que los portugueses se quejaron de que Villa estaba en fuera de juego cuando recibió el balón. Pero por aquel entonces no existía el VAR y la jugada no se revisó. El tanto subió al marcador y España se metió en cuartos.
5. Casillas, salvador ante Paraguay
Ante la selección de Paraguay, España ya hizo historia en Sudáfica. Se metía por primera vez en las semifinales de una Copa del Mundo gracias a la victoria por 1-0, con gol de Villa.
Pero el 'guaje' no fue el único héroe de ese encuentro, ya que Casillas se erigió una vez más en el salvador de la 'Roja' al parar un penalti a Cardozo cuando el choque estaba 0-0. El capitán español acertó el lado del lanzamiento y blocó el balón, manteniendo vivas las esperanzas de España.
Después, en el 83, David Villa anotó el gol de la victoria pero antes el choque tuvo mucha emoción. Entre otras cosas cuando Xabi Alonso, que anotó un penalti de primeras, tuvo que volver a lanzarlo porque Cesc pisó el área y lo falló en esta segunda oportunidad.
6. El cabezazo de Puyol abrió el camino a la gloria
Otra de las imágenes icónicas del triunfo de España en Sudáfrica es, sin duda, el testarazo de Puyol que metió a la 'Roja' de cabeza en su primera final de un Mundial.
La selección era incapaz de romper la maraña defensiva de Alemania, así que recurrieron a una jugada de estrategia que salió a la perfección. Días antes del choque, Del Bosque recordó a sus hombres que "la defensa alemana es demasiado pasiva y zonal", por ello, viendo que los goles no llegaban recurrieron a una acción ensayada al milímetro.
Xavi Hernandez ejecutó el saque de esquina, mientras en el área Piqué, Ramos y Villa se encargaban de despistar a la defensa, entonces apareció desde atrás Puyol y con su potente cabezazo batió a Neuer (1-0). Un golazo que ningún aficionado español ha olvidado.
7. La brutal patada voladora de De Jong
Y cuando España estaba disputando su ansiada final, se produjo otra de las imágenes que todos los aficionados al fútbol recordarán sin problemas. En este caso por lo negativo de la misma.
Corría el minuto 28 de la primera parte cuando, en una acción en medio campo, Xabi Alonso recibió una brutal patada por parte de Nigel de Jong. El jugador holandés, sin intención de disputar el esférico, elevó su pierna derecha y clavó los tacos en el pecho del jugador español. La acción era merecedora de tarjeta roja pero, sorprendentemente, solo fue castigada con amarilla.
Tiempo después, el colegiado de aquel partido, Howard Webb, reconoció que "tenía que haber expulsado a De Jong", cuando revisó las imágenes en el descanso y vio que era una acción de roja directa.
8. El paradón de Casillas a Robben
Otra de las imágenes más icónicas de la final del Mundial de Sudáfrica fue la parada que Casillas le hizo a Arjen Robben en el minuto 62. Sin esa parada antológica España no habría llegado hasta la prórroga. Y, por muchos años que pasen, es imposible olvidar cómo 'el Santo' salvó la ocasión despejando con el pie derecho.
El paradón fue de escándalo, ya que, el capitán supo aguantgar en el mano a mano mientras Robben penetraba. Después, en el disparo, estiró mágicamente la pierna para desviar el balón y evitar el gol de Holanda.
Para Íker esta es, sin duda, la mejor parada de su carrera y reconoce que todavía se emociona cuando ve las imágenes.
9. El mítico gol de Iniesta
Y sí hay una imagen que sobresale por encima de todas en el Mundial de Sudáfrica es el histótico gol de Iniesta. El tanto del manchego en la prórroga llevó a España a la gloria en un partido que mereció ganar antes.
Pero no fue hasta el minuto 116 cuando los astros se alinearon para España. Jesús Navas, en una de sus habituales galopadas por la derecha, inició la jugada. Le robaron el balón, pero Iniesta lo recuperó y se lo puso a Cesc de tacón. Este se apoyó de nuevo en Navas y el sevillano abrió a la banda izquierda donde estaba Fernando Torres. El madrileño se la puso a Iniesta pero Van der Vart cortó la acción. Por suerte, el rechace lo recogió Cesc y se la volvió a poner a Iniesta que enganchó un derechazo cruzado y batió al meta Steketenburg. Un gol para la historia que surgió de las botas del manchego y se fraguó en una jugada con tres futbolistas que habían salido desde el banquillo.
10. "Dani Jarque, siempre con nosotros": una dedicatoria para la historia
Antes de la final del Mundial, Iniesta preparó con mimo una camiseta con un mensaje especial: "Dani Jarque, siempre con nosotros". Su idea era lucirla a los cuatro vientos y dedicar el triunfo a su amigo si España ganaba el Mundial.
Y es Jarque, capitán del Espanyol fallecido de un ataque al corazón, e Iniesta eran amigos desde pequeños. Por eso su repentina muerte un año antes, sumió al manchego en una depresión que arrastró hasta poco antes de la cita en Sudáfrica.
Hasta entonces no había tenido la oportunidad de honrar a su amigo y por eso preparó esa camiseta con letras azules. Después, la historia quiso que Iniesta marcara el gol más importante de España y que todo el mundo le recuerde corriendo hasta uno de los córners con ese mensaje que le salía del corazón. "Me hizo muy feliz que no solo seré recordado yo, también Dani Jarque", comentó después.