La oportunidad perdida de Calviño frente a una Europa "escorada al centro derecha"

• La vicepresidenta económica se quedó a un solo voto de presidir el Eurogrupo, que dirigirá el ministro irlandés de Finanzas
• Los expertos coinciden que el factor que más ha pesado en la derrota es la polarización ideológica de la UE

Calviño atribuye su derrota en el Eurogrupo a un cambio de voto de última hora

La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, era la gran favorita para presidir el Eurogrupo pero fue derrotada por el ministro de Finanzas irlandés, Paschal Donohoe, en lo que los expertos consideran "un fracaso de la diplomacia española". Entre los factores para explicar la decepción se encuentra el triunfo de los países pequeños, que siguen manteniendo el control del organismo, y la creciente polarización ideológica de la UE.

A la hora de analizar el resultado de la votación la investigadora del Instituto Complutense de Estudios Internacionales (ICEI), Ruth Ferrero, cree que "pone de manifiesto un fracaso diplomático en todo su esplendor", así como la pérdida de "peso específico" de la vicepresidenta, tanto en la UE como en el Gobierno. Explica que tener los apoyos de los países grandes, los del sur y los socialistas "no es suficiente en una Europa escorada al centro derecha".

Desde el Observatorio sobre la UE de IE University, su codirector Salvador Llaudes matiza que, al partir como "la candidata más fuerte", el no haber conseguido el puesto se percibe de una forma más negativa pero no lo ve como un fracaso sino como "una decepción". Critica el fallo de la estrategia de España, que debería haberse asegurado más votos (11 o 12) en previsión de cambios de última hora.

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Tender puentes con la Liga Hanseática

En la misma linea, Miguel Otero, del Real Instituto Elcano y profesor del IE School of Global and Public Affairs., subraya que "hay que hacer esfuerzos para tender puentes entre España y muchos de los países de la Liga Hanseática (liderada por Holanda e integrada por Irlanda, Chequia, Eslovaquia, los países nórdicos y los bálticos)". Entre estos estados, denominados halcones, con sistemas fiscales "muy agresivos" y que se oponen a una mayor integración fiscal se han conseguido "muy pocos votos", según Otero.

Este investigador apunta que se ha perdido una batalla de un grupo de países (Alemania, Francia, Italia y España) más convencidos en avanzar en una mayor integración fiscal y dar una respuesta más contundente a la crisis, con un mayor volumen de dinero, contra otros más pequeños, más frugales, como los de la referida liga, Austria o Eslovenia, y que se trata de "una batalla que va a continuar". Este mismo viernes el presidente del Consejo, el liberal belga, Charles Michel, ha propuesto recortar el presupuesto comunitario más de un 2 %.

De cara a negociar los fondos de reconstrucción, Otero destaca que "dependerá del diseño de la gobernanza de los fondos" sobre el que hasta ahora no se ha hecho un debate serio. Añade que más que una condicionalidad macroeconómica o de aspectos formales lo importante es que se usen bien esos fondos para "aumentar la productividad de las economías y que sean más resilientes, más sólidas y más competitivas".

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Negociación de los fondos europeos

En Radio Nacional, la propia vicepresidenta ha negado que pierda fuerza la capacidad negociadora de España sobre los fondos. Algo en lo que coincide Llaudes que argumenta que se trata de un proceso muy largo que podría terminar la semana que viene, aunque es probable que se demore 15 días más y que, incluso aunque hubiera sido elegida, en una semana Calviño habría tenido poco margen para influir.

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Este experto en asuntos europeos matiza que el presidente del Eurogrupo no tiene poder ejecutivo, puesto que el órgano de decisión es el Consejo Europeo donde se sientan los 27, no solo los 19 miembros del euro. Relativiza la derrota e insiste que habría que "cambiar las reglas del juego" porque no parece lógico que se elija por mayoría simple un cargo institucional con apoyos "poco representativos del demos europeo" en una votación donde "vale lo mismo el voto de Chipre que el de Alemania".

El Gobierno debería hacer "alguna autocrítica", según Llaudes, y la UE tendría que mejorar la transparencia del proceso al que califica de "opaco". Explica que cada candidato solo conoce sus propios votos, lo que dificulta la negociación de cara a recabar apoyos en una segunda vuelta.

Una oportunidad perdida

La profesora de la Universidad Complutense cree que el fracaso diplomático ha sido "apostar por una unión más integrada en un escenario donde crece el poder intergubernamental en detrimento de las instituciones comunitarias, con una UE extremadamente politizada". Con la elección de Donohoe, "se pierde la oportunidad de tener a una mujer al frente del Eurogrupo" y "se acrecienta el desequilibrio de género y geográfico" además los socialistas pierden poder en el reparto de cargos en Bruselas.

Desde el Instituto Elcano, Otero valora que el factor clave es la familia política porque "los conservadores han cerrado filas y los liberales les han apoyado por razones de fiscalidad" aliñado con el factor humano porque Donohoe "cae bien, es muy querido".

Añade que no se puede borrar de golpe la trayectoria de Calviño como adalid de una mayor integración y sugiere que su condición femenina "no ha ayudado".

Llaudes defiende que "no hay ningún tipo de duda de la competencia profesional" de Calviño y que era una candidata "más evidente" que Ursula von der Leyen, actual presidenta de la Comisión. De haber sido elegida, Calviño la habría acompañado junto con Lagarde, cabeza del BCE, al frente de tres de los puestos más importantes de la UE. "Si las tres mujeres son las mejores líderes ¿qué problema hay?, se hubieran superado tantísimos años de retraso para alcanzar un equilibrio".

Tras el fracaso al no conseguir la presidencia del Eurogrupo en 2015 con Luis de Guindos y en 2020 con Nadia Calviño, España deberá esperar otra oportunidad. La siguiente será cuando termine el mandato del ministro de Finanzas irlandés a finales de 2022.