Vox entra por primera vez en el Parlamento vasco y se queda sin representación en Galicia

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Santiago Abascal: "Todos nuestros actos públicos han sido sistemáticamente acosados"

Vox ha logrado entrar en el Parlamento Vasco con un escaño por la provincia de Álava, pero no ha conseguido tener representación en el gallego en unas elecciones marcadas por la pandemia de coronavirus y en las que el PP en Galicia y el PNV en el País Vasco han revalidado sus victorias.

Con 17.517 votos en total, la formación de Santiago Abascal se ha asegurado un asiento para la candidata por Álava, Amaya Martínez, que se presentó hace cuatro años por esa misma provincia.

En cambio, Vox ha conseguido 26.474 votos en Galicia, una comunidad en la que tampoco cuentan con alcaldías, diputados o senadores, y que se sigue resistiendo a la presencia del partido de extrema derecha. Su estreno en unas autonómicas en esta comunidad se presentaba complicado, debido al claro dominio del PP, por cuyo electorado Vox compite.

Así, el partido de Abascal ha logrado parcialmente su objetivo de hacerse un hueco en las instituciones de ambas regiones, en contra de lo que indicaban las encuestas electorales, que anticipaban que no conseguiría el porcentaje exigido para entrar en el reparto de escaños y continuaría siendo un partido extraparlamentario tanto en tierras gallegas como vascas.

Vox accede al Parlamento a través de Álava

Según los sondeos y el CIS, la agrupación de Abascal iba a tener una estimación del voto del 1 % que le mantendría fuera del Parlamento. Sin embargo, en cuatro años, han mejorado sus resultados y han conseguido un diputado y pasar de los 774 votos (0,07 %) a recibir el apoyo de más de 17.500 vascos y con el 1,96 % del sufragio, situándose como la sexta opción más votada.

Con el 2,23 % de apoyo electoral registrado en las generales de abril en este territorio y el 2,46 % de las de noviembre, Vox se situó muy por debajo del resultado nacional, que fue de un 10,26 % en abril y un 15,08 % en la repetición electoral, quedándose sin representación parlamentaria por esta comunidad.

​ Ha sido en Álava donde la formación de Santiago Abascal ha obtenido un escaño con un 3,81 % de los votos. Esta provincia era uno de los principales objetivos para Vox, ya que la ley electoral otorga 25 diputados a cada provincia, independientemente de la desigualdad de población, y sitúa en el 3 % el mínimo para poder conseguir escaño por cada una de las tres circunscripciones, lo que hace más sencillo obtener representación en Álava.​

Precisamente, algunos de los oponentes -PNV, EH Bildu o Equo- pidieron el voto durante el debate electoral del pasado martes 7 de julio para impedir que la extrema derecha lograse entrar en el Parlamento a través de la provincia alavesa. El propio presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, llegó a decir que votasen a su partido para "dejar a los fachas de Vox fuera del Parlamento Vasco".

Abascal ha calificado de "histórico" el escaño obtenido por su partido al asegurar que por primera vez en democracia "habrá una oposición al autonomismo radical y al nacionalismo" en el País Vasco que "no traicionará" a los constitucionalistas. El líder de Vox ha considerado un éxito el resultado en unas elecciones a las que considera "sin libertad y sin igualdad democrática" por el hostigamiento sufrido en muchos de sus mítines de la campaña.

A Santiago Abascal se le resiste Galicia

En su debut en la comunidad gallega, Vox se ha quedado en quinta posición por detrás de Galicia en Común y a las puertas del Pazo de O Hórreo con solo el 2,03 % de los sufragios y sin escaños por ninguna de las cuatro provincias gallegas.

La encuesta del CIS presagiaba que en el futuro Gobierno gallego no aparecerían diputados de la formación de Abascal, algo que no suponía ninguna sorpresa: en las pasadas generales del 10N, Vox no obtuvo tampoco representación. Solo consiguió 114.834 votos, un 7,82 % de las papeletas. El porcentaje de voto que anotó el 28 de abril en Galicia, un 5,29%, quedó lejos de su resultado nacional, un 10,26%.

Abascal ha acusado a Feijóo de "jugar sucio" y ha lamentado el "injusto" umbral del 5 % que les ha dejado, a su juicio, fuera del Parlamento gallego. De hecho, ha asegurado que con un "reparto proporcional" hubieran podido conseguir "2 ó 3 escaños".

Vox aspiraba a conseguir representación en el Parlamento gallego para "vigilar" al candidato del PP y presidente de la Xunta de Galicia desde 2009, Alberto Núñez Feijóo. Según Abascal, el popular siempre "mira en la dirección equivocada", a "la izquierda y el nacionalismo", y pidió durante el debate electoral gallego el voto para erigirse como el "dique de las políticas nacionalistas de Feijóo".

Representación en diez parlamentos autonómicos

Los resultados de Vox en los sucesivos procesos electorales celebrados en Galicia y el País Vasco siempre han sido discretos, y su auge a nivel nacional no se ha traducido en éxitos en estas comunidades.

La irrupción del partido de Abascal a nivel nacional se produjo en las elecciones generales de abril de 2019, cuando entró en el Congreso con 24 diputados, y mejoró notablemente su resultado en las siguientes, las de noviembre, alcanzando los 52 escaños.

Tras los comicios de este domingo, Vox tiene diputados en diez Cámaras legislativas: Euskadi, Andalucía, Comunidad Valenciana, Murcia, Madrid, Baleares, Asturias, Aragón, Castilla y León y Cantabria.

El Parlamento gallego, en cambio, se le resiste, al igual que los de Castilla-La Mancha, Extremadura, La Rioja, Canarias y Navarra. En Cataluña no tiene representación porque no participó en las elecciones de 2017.