Las claves del 12J: Feijóo hace historia, Casado fracasa en Euskadi, Podemos se hunde y los nacionalismos suben
- El líder del PP gallego iguala a Fraga en su cuarta mayoría absoluta y Urkullu mejora su resultado aunque tendrá que pactar
- Resultados Galicia | Resultado País Vasco
Vencedores y vencidos claros. La extraña noche electoral del 12J, con la pandemia de Covid inundándolo todo, ha dejado fotografías claras en las dos comunidades que decidían su futuro. Fotografías que toca ver ahora desde diferentes perspectivas. Pocas sorpresas en los resultados de unas elecciones- las gallegas y las vascas- en las que los previsibles ganadores han ganado y algunos perdedores no esperaban semejante batacazo. En tiempos convulsos, los ciudadanos han optado por la continuidad y han triunfado las opciones tradicionales en cada región: el PP en Galicia y el PNV, en Euskadi.
Con un estilo bien distinto, Alberto Núñez Feijóo se convierte en el nuevo Manuel Fraga y toca el cielo gallego con cuatro mayorías absolutas. Una buena noticia para el líder del PP, Pablo Casado, si no fuera porque la victoria de Feijóo es de Feijóo y su apuesta personal- la suma de PP y Ciudadanos en el País Vasco- ha fracasado de forma clara.
Y si al PP le queda la baza de vender- ya lo hizo anoche su secretario general, Teodoro García Egea-, la victoria de Feijóo como la "antesala" de lo que pasará en España, a pesar de que el gallego ha huido del paraguas del partido para venderse como marca propia casi sin siglas; en el otro extremo está el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que no tiene a qué agarrarse con un resultado malo, muy malo para la formación morada en estas dos comunidades, una "derrota sin paliativos", en palabras del propio vicepresidente tercero del Gobierno, que ve como Podemos y las Mareas se esfuman de Galicia y pierden fuerza en el País Vasco.
Estas son algunas claves del 12J:
Feijóo, el nuevo Fraga experto en mayorías
En 2018 tuvo en su mano ser el líder del PP. Era el sucesor natural de Mariano Rajoy pero dijo 'no' y se quedó en Galicia. "No me confundí cuando aposté por Galicia, mereció la pena", dijo anoche, exultante, tras hacer historia con cuatro mayorías absolutas consecutivas, esas que ya casi nadie obtiene en plaza electoral alguna en tiempos de geometría variable en la práctica totalidad de los parlamentos del país donde el pacto se hace imprescindible para formar gobierno.
Feijóo ha conseguido este 12J un total de 41 diputados, alejado de la línea dura del PP- ni rastro de las siglas en los carteles electorales- con un discurso basado en la moderación y mantiene Galicia como principal bastión del partido, pero dejando claro que el suyo es un estilo propio alejado del aparato de Génova. A pesar de que fue él quien de forma clara rechazó liderar su formación, su nombre siempre está ahí para dar el salto a Madrid, por más veces que él lo niegue.
Sabedor de su poder, se negó a ir en coalición con Ciudadanos- no los necesita- y ha conseguido mantener a raya a Vox y a la formación naranja, que no consiguen entrar en el Parlamento gallego, que reduce a tres los partidos con representación: PP, BNG y PSdeG.
Casado fracasa en su coalición PP-Cs
La otra cara de la moneda para los 'populares' han sido los malos resultados del PP en el País Vasco, donde van perdiendo relevancia política y en este caso dejan en evidencia la estrategia de Casado. El candidato, Carlos Iturgáiz, fue su apuesta clara tras la salida nada amistosa de Alfonso Alonso del partido y de la política, con acusaciones cruzadas por ambos lados.
La fusión 'popular' y de Cs no solo no suma en Euskadi sino que resta y la marca se queda con cinco diputados (pierde la mitad de los votos que el PP tenía en solitario), frente a los nueve de los pasados comicios de 2016. Además, no han conseguido frenar a Vox, que entra con un diputado en el Parlamento vasco.
La prueba PP+Cs en el País Vasco no ha salido bien, por tanto, y el intento de "refundar" el centro derecha no le ha funcionado a Casado. Tras esta experiencia en las urnas vascas, queda por ver qué hacen ahora estos partidos con su posible fusión en Cataluña, la próxima cita electoral en el horizonte, unión que quedó en pause hasta la convocatoria oficial. Ahí toma el mando la líder de Cs, Inés Arrimadas, que ganó las pasadas elecciones en Cataluña. Y el partido tendrá que definir una estrategia que ahora combina la cercanía con el PP en comunidades y ayuntamientos con un claro acercamiento al PSOE en el marco nacional.
Noche aciaga para Podemos en Galicia y País Vasco
Ni Pablo Iglesias ni una de las ministras más queridas en Galicia, Yolanda Díaz, han conseguido levantar el ánimo en la comunidad a un electorado que ha visto como la fuerza imparable hace cuatro años de En Marea, que 'sorpasaba' al PSOE convirtiéndose en líder de la oposición a Feijóo, se desvanecía tras una escisión que ha supuesto la desaparición por completo del espacio político que ocupaban los morados en Galicia.
La coalición que aglutina a Podemos, Esquerda Unida y Anova -Galicia En Común- y la marca Marea Galeguista se han quedado fuera del Parlamento gallego en una noche electoral en la que los de Iglesias no han tenido una sola alegría ya que en Euskadi han caído de esa tercera posición que ganaron al PSOE hasta la cuarta.
"Profunda autocrítica". Es lo que toca hacer ahora, a juicio de un Pablo Iglesias que se enfrentaba a su primera cita electoral sentado en el Consejo de Ministros con resultado no precisamente deseado.
La debilidad territorial de Podemos sigue haciendo mella- comicio tras comicio- en la formación que ha fracasado en su intento de llevar a los parlamentos regionales el modelo de coalición de España. Podemos soñaba con tripartitos en ambas comunidades: en Galicia con BNG y PSdeG; y en el País Vasco, con socialistas y EH Bildu.
El PSOE se estanca en ambas comunidades
En la pugna de estos comicios entre PSOE y Podemos, socios en Moncloa pero rivales directos en las urnas, ha ganado el PSOE, que ha superado a Podemos en ambas comunidades, aunque lo cierto es que de poco le ha servido con un solo diputado más en cada uno de los parlamentos.
En el caso de Galicia, la marea de votos perdidos por Podemos y sus marcas ha ido a parar al BNG, junto con el PP el partido triunfador de las elecciones gallegas; y en el caso de Euskadi, Idoia Mendia salva los muebles pero sube muy ligeramente en una ecuación que, salvo sorpresas, repetirá gobierno con Urkullu como lehendakari en una unión ya convertida en estable entre socialistas y nacionalistas vascos, que da sus frutos a nivel autonómico y a nivel nacional.
En un discurso muy conformista, el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha reconocido este domingo que los socialistas no han triunfado en las elecciones gallegas ni vascas, pero "tampoco han ido para atrás". A su juicio, el partido ha aguantado la "ofensiva de derribo" del PP iniciada por la gestión del Covid, una idea en la que ha insistido este lunes en una entrevista en 'Los Desayunos de TVE'.
En una noche con poco que celebrar en Ferraz, la de Ábalos, en el PSOE; y la de García Egea, en Génova, han sido las únicas comparecencias de los dos principales partidos en España. Sí ha comparecido el líder de Vox, Santiago Abascal, para celebrar su única diputada en el Parlamento vasco- por Álava-.
Los nacionalismos ganan fuerza
Sí había más que celebrar en las fuerzas nacionalistas de ambas comunidades. Nada menos que 13 diputados más para el BNG, en las elecciones gallegas; y tres más para el PNV y cuatro para EH Bildu, en las vascas. Estas tres formaciones aumentan la confianza en las urnas.
El PNV ha mejorado así su resultado y mantiene su posición hegemónica en Euskadi con EH Bildu como segunda fuerza, que toca techo en estos comicios hasta los 22 diputados, su mejor resultado en unos comicios autonómicos hasta la fecha.
En el caso de los nacionalistas gallegos, el éxito ha sido total este 12J triplicando el resultado de 2016 y volviendo a los tiempos del histórico Xosé Manuel Beirás, líder de la oposición con Fraga como presidente de la Xunta y unos rifirrafes para la historia política gallega. Ahora los duelos Fraga-Beirás se convertirán en los cara a cara entre Feijóo y Ana Pontón que, sin renunciar a la esencia del BNG, ha sabido atraer a un electorado nuevo.
En una entrevista en 'Los Desayunos de TVE', Pontón ha dicho que el avance del nacionalismo en Galicia es "imparable".
Pasado este 12J, con un resultado diferente en cuanto a participación- la más baja de la historia de las autonómicas de Euskadi, mientras que en Galicia ha subido cinco puntos, a pesar del coronavirus- los partidos comenzarán a mover ficha para una investidura de Feijóo sin sorpresas en Galicia, que pasa a un Parlamento con solo tres formaciones en tiempos de multipartidismo; y con algún movimiento más en el vasco, con Urkullu como lehendakari, donde no se esperan sorpresas. En tiempos de convulsión, Galicia y Euskadi mantienen presidentes.