Libreros y visitantes disfrutan de la reapertura de la madrileña Cuesta de Moyano con pintura y música en vivo
- Almudena del Mazo, Alberto Albarrán, Joaquín González Dorao, Patricia Metola y Marta Ponce han pintado en vivo el regreso
- Han estado acompañados de la música en directo del saxofonista Miguel Le Goff y del dúo de guitarra y violín Melopea
Los ilustradores Almudena del Mazo, Alberto Albarrán, Joaquín González Dorao, Patricia Metola y Marta Ponce han pintado este sábado en vivo el regreso de público y libreros a la madrileña Cuesta de Moyano, tras cuatro meses de cierre por la pandemia de coronavirus.
Han estado acompañados de la música en directo del saxofonista Miguel Le Goff y del dúo de guitarra y violín Melopea, en el marco del ciclo cultural Calles Vivas en Retiro organizado por la Junta municipal del distrito con la Asociación de Amigos de Moyano Soy de La Cuesta.
Las obras de los cinco creadores se expondrán durante seis días, desde el domingo hasta el 23 de julio, en la caseta 22 de la cuesta junto con una selección de los dibujos realizados en los últimos años por aficionados y otros profesionales con la Cuesta de Moyano como protagonista.
El próximo jueves día 23, a las 12:00 h, coincidiendo con el Día del Libro 2020, tendrá lugar el sorteo de estas ilustraciones realizadas por los cinco artistas. El concejal del distrito de Retiro, Santiago Saura, será el encargado de hacer entrega de las ilustraciones a los ganadores del sorteo.
"La vuelta está siendo difícil" debido al inicio del verano
La presidenta de la Asociación de Amigos de Moyano Soy de la Cuesta, Lara Sánchez ha dicho que "los meses de confinamiento han sido preocupantes" y "que la vuelta está siendo difícil" debido al inicio del verano. A estas palabras se ha unido Lola, una de las libreras de Moyano, quien ha asegurado que "la cosa está complicada", ya que "faltan muchos clientes de fuera que todavía no han venido", aunque mantiene "la ilusión" para que la situación mejore.
El librero Alfonso Ruidavets, quien lleva más de medio siglo en la Cuesta de Moyano, es toda una institución que posee un almacén con tres millones de libros. Admirado y respetado por todos, hoy se lamenta de cuánto han cambiado las cosas. "Ahora no viene público, deben de seguir en casa todavía encerrados, con ese invento del internet no se vende un libro ya".
Sin duda se han vivido momentos mejores, pero desde hace años el relevo generacional asegura la continuidad del oficio de librero. Confían en que los lectores jóvenes amen también el libro de papel. Así lo ha manifestado el librero Carlos Castejón: "Es lo más importante, que entiendan la importancia de los libros y que se acerquen a las librerías de viejo a buscar esos libros que no encuentran en otros sitios".