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Elecciones gallegas

Feijóo logra el escaño 42 en Galicia gracias al voto emigrante, su mayoría absoluta más amplia

  • El recuento del voto de los residentes en el extranjero termina por dar al PP el último escaño en liza en Pontevedra
  • El Parlamento gallego quedaría finalmente así: 42 escaños para el PP, 19 para el BNG y 14 para el PSdeG

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El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en la noche electoral del 12J, en la que revalidó su mayoría absoluta
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en la noche electoral del 12J, en la que revalidó su mayoría absoluta.

El PP ha obtenido el diputado número 11 por Pontevedra con el recuento del voto de los residentes en el extranjero. De esta manera, el partido de Alberto Núñez Feijóo obtiene su escaño número 42 y le arrebata uno al PSdeG, a falta de conocer el escrutinio general de las elecciones gallegas del pasado 12 de julio. El reparto en el Parlamento de Galicia quedaría con 42 diputados para el PP, 19 para el BNG, y 14 para el PSdeG.

El PP de Galicia ya ha felicitado, a través de un tuit en su cuenta oficial, al presidente provincial, Alfonso Rueda, por este diputado que supone el número 42 para los populares gallegos y mejora los resultados de la anterior legislatura por un escaño.

De hecho, supondría el mejor resultado de las cuatro mayorías absolutas de Núñez Feijóo en escaños, tras los 38 diputados logrados en 2009 y los 41 alcanzados en 2012 y 2016, pese a que el partido ha obtenido casi 57.000 votos menos que hace cuatro años. Su antecesor, Manuel Fraga, a quien el actual presidente gallego se ha igualado con cuatro mayorías absolutas consecutivas, tocó techo en las elecciones de 1993, con un total de 43 escaños.

El PP se lleva el 11º escaño de Pontevedra por 406 votos

El voto de residentes ausentes en la provincia de Pontevedra ha decantado la balanza del lado del PP por un margen de 406 votos con respecto al PSdeG: 746 los populares por 340 los socialistas, en tanto que el BNG ha obtenido 414. Ninguna del resto de fuerzas que concurría a los comicios del pasado domingo 12 de julio ha superado la barrera de los cien votos, aunque Vox se quedó muy cerca, con 99, mientras que Ciudadanos sumó 45 papeletas de la emigración.

En la noche del 12J, ese último escaño en juego cambió varias veces de manos y se lo quedó finalmente el PSdeG por un margen de apenas 45 papeletas, pendiente en todo caso del voto exterior.

Fuentes del partido han especificado que este resultado es "condicional" y aún está supeditado a los resultados del escrutinio general, que incluye el recuento definitivo de las actas de la noche electoral, pero confían en mantener este escaño otorgado por el voto emigrante en Pontevedra.

En todo caso, estas fuentes han asegurado que pelearán "voto a voto" en el escrutinio final que esperan que se conozca a lo largo de la jornada de este lunes. La provincia de Pontevedra está aún pendiente de que se resuelvan recursos de última hora. Por ejemplo, según fuentes populares y socialistas consultadas por Europa Press, el PSOE pidió este mismo lunes la revisión de los votos nulos de la provincia -unos 7.000-. También en otras provincias se están resolviendo reclamaciones pendientes.

El escaño número 11 por Pontevedra para el PPdeG restaría un diputado por esta provincia al PSdeG, que en la noche electoral quedó empatado con el BNG a seis en esta provincia. De confirmarse los nuevos resultados con el voto emigrante, los socialistas pasarían a tener solo cinco diputados en esta circunscripción.

Si se confirma el resultado, el PP de Pontevedra, que dirige Alfonso Rueda, revalidaría el número de actas de hace cuatro años -al pasar de diez a 11-, mientras que el PSOE pontevedrés se quedaría con cinco diputados en el Pazo do Hórreo. En la Cámara se sentaría ya el primer día el responsable de Organización del PP, Alberto Pazos, y quedaría fuera Noelia Otero, periodista que el PSdeG fichó para dirigir su Laboratorio de Ideas y que concurrió en el número seis de la lista por esta provincia.

Voto emigrante marcado por las dificultades de la covid-19

En estos comicios, el voto en la diáspora ha estado marcado por las dificultades añadidas derivadas de la pandemia del coronavirus, por lo que ha caído de forma histórica. De hecho, el punto de partida fueron las 12.359 solicitudes del Censo de Residentes Ausentes (CERA), una cifra que es prácticamente la mitad que en la cita autonómica de 2016 y que es la más baja de todo este siglo.

Pero, además, ha habido dificultades a la hora de ejercer el voto. Según las cifras facilitadas por las Embajadas y Consulados al Ministerio de Asuntos Exteriores, solo el 44,74% de los electores del CERA llegaron a depositar el voto en las elecciones autonómicas, lo que sitúa el nivel de votación en el 1,24% del total de electores con derecho a sufragio.

Correos ha reconocido que los emigrantes en Cuba y Venezuela no pudieron votar por correo por problemas en el reparto de la documentación en estos países. Molesta con esta situación, la Xunta pidió que se ampliase el plazo para la recepción del voto emigrante y que se retrasase el escrutinio.

La Junta Electoral accedió a la primera premisa y amplió el plazo de recepción hasta el pasado domingo, pero el escrutinio se ha materializado este lunes conforme marca la ley.