Murcia cierra el ocio nocturno y limita a 15 personas las reuniones

• La medida llega tras el aumento de casos vinculados a un brote importado de Bolivia, con más de 100 contagios
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Trabajador del Servicio Murciano de Salud en una ambulancia.

El Gobierno murciano ha prohibido desde este lunes la apertura de locales de ocio nocturno, que solo se permitirá en terrazas y exteriores con todos los clientes sentados, mientras que el número máximo de personas para reunirse será de 15, independiente de la naturaleza del evento -público o privado-.

Lo ha anunciado y confirmado el consejero de Salud, Manuel Villegas, que también ha informado de novedades para las personas mayores: se cerrarán temporalmente los centros de día de los municipios de Cieza y Totana. También se aplicarán restricciones de visitas a las residencias de estas dos localidades, que se unen así al de Murcia, en un intento de frenar la expansión de contagios de COVID-19 en la región.

Estas restricciones se unen a la ya anunciada el pasado 17 de julio, que afectaba directamente a las discotecas de Murcia, en las que solo podían hacer uso del 50 % de su aforo tras la detección de casos relacionados con un brote en la capital, un foco surgido a partir de tres casos importados de Bolivia. Este ya ha provocado que 105 personas estén contagiadas, del total de 158 casos activos que hay en la comunidad. De ellos, 20 están hospitalizados y uno en la UCI. De esas 105 personas, al menos 40 se han infectado en los locales de ocio nocturnos de la zona de Atalayas, en Murcia.

Un brote tratado como independiente del principal

Villegas ha explicado un cambio de criterio en el tratamiento de estos nuevos casos. A partir de este lunes, el Servicio de Epidemiología de la Región de Murcia considerará a estas personas un brote independiente al de Bolivia, puesto que los primeros casos del foco principal están próximos a recibir el alta, y son ahora estos, derivados de esos locales de ocio, los que más preocupan. Por ello, ha reiterado el llamamiento a todas aquellas personas que hayan salido por las principales zonas afectadas -un local de Totana, por ejemplo, acumula tres contagios- para que se sometan a las pruebas PCR.

“Es muy importante que quien haya sido contacto estrecho y reciba indicaciones de que debe hacer cuarentena durante 14 días, independientemente de los resultados de las pruebas. Si el médico se lo dice, tiene que hacer esa cuarentena, porque existe la posibilidad de que pueda contagiar a otros”, ha reiterado.

Con esto, el consejero aludía a que si en un principio la franja de edad de los contagiados estaba entre los 20 y los 40 años, es decir, gente joven, ello no ha impedido que, al no cumplir con las cuarentenas, la enfermedad se haya extendido ya a personas de todas las edades, incluyendo a los grupos de riesgo. “Si las cuarentenas no se entienden y hay laxitud en las medidas, la curva volverá a ascender, aumentarán los ingresos hospitalarios y, desgraciadamente, habrá problemas”, ha lamentado.

Además de este brote, preocupa especialmente al servicio de epidemiología el detectado en el hospital Lorenzo Guirao de Cieza, que suma seis contagios: el paciente que llegó con la enfermedad, una persona que lo visitó y cuatro trabajadores del centro.