La pandemia continúa imparable en Brasil, que registra un nuevo récord de contagios

• El presidente Bolsonaro ha vuelto a dar positivo y continúa aislado, aunque ha salido de nuevo a saludar a sus seguidores
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El jefe indígena yawalapiti Aritana llega al hospital donde va a ser ingresado por COVID-19, en Brasil

Brasil ha registrado un nuevo récord de contagios de coronavirus SARS-CoV-2 este miércoles al sumar cerca de 68.000 positivos en 24 horas.

La pandemia continúa imparable en el país, donde la cifra de diagnosticados con COVID-19 asciende a 2,2 millones personas, con 82.771 muertos y 1532.138 recuperados, según el último informe ofrecido por el gobierno brasileño.

El aumento diario más pronunciado hasta el momento se registró el pasado de junio, con casi 55.000 nuevos positivos, de acuerdo con el seguimiento de la Universidad Johns Hopkins.

Brasil es el segundo país más afectado por la pandemia del mundo, tanto en muertes como en contagios, quedando solo por detrás de Estados Unidos.

Bolsonaro vuelve a dar positivo

Entre los contagiados, se encuentra el mismo el presidente Jair Bolsonaro, cuya tercera prueba ha vuelto a resultar positiva por coronavirus, desde que se le detectó el pasado 7 de julio. No obstante, el mandatario brasileño ha salido una vez más a los jardines de su residencia oficial para saludar a una veintena de simpatizantes, que le animaban desde el exterior.

Como ha venido haciendo diariamente desde el pasado sábado, Bolsonaro ha asistido a la ceremonia en que cada tarde es arriada la bandera nacional y, una vez concluida, hasta ha bromeado con sus simpatizantes, que han pedido por su recuperación "para que vuelva a desesperar a la izquierda", como dijo uno de ellos y recoge Efe.

Pese a que el patógeno continúa presente en las pruebas, la Secretaría de Comunicación de la Presidencia ha informado de que la evolución de salud del presidente es "buena". De hecho, desde que fue diagnosticado con coronavirus, Bolsonaro ha seguido despachando mediante videoconferencias desde su residencia oficial en Brasilia, en la que asegura que se mantiene aislado y sin tener contacto con sus familiares.

El coronavirus se ensaña con Latinoamérica

También uno de los líderes indígenas más influyentes de Brasil, Aritana Yawalapiti, con unos 70 años de edad, ha sido ingresado en un hospital este miércoles para recibir cuidados intensivos por la COVID-19, la enfermedad respiratoria derivada del virus. Ha tenido que ser trasladado desde el Alto Xingu, en el centro de Brasil, donde el coronavirus amenaza igualmente la salud de las comunidades indígenas del país.

Las curvas de evolución de la pandemia están aumentando en las zonas afectadas más recientemente,  en el sur y centro-oeste, mientras que en otros lugares, como Sao Paulo y Río de Janeiro, que fueron los primeros en ser golpeados por el virus, los brotes están se están estabilizando o disminuyendo.

El Estado de Sao Paulo, el más poblado y rico del país, acumula una cuarta parte de las muertes, con 20.532 fallecidos y casi 440.000 contagios. Le sigue el estado de Río de Janeiro con 12.443 muertes y más de 148.000 casos. Ambas regiones comenzaron la desescalada hace varias semanas, una decisión precitada desde el punto de vista de algunos expertos contrarios a la gestión gubernamental de la crisis sanitaria.

El presidente Bolsonaro, que calificó el virus de "gripecita", ha presionado desde el comienzo a los gobernantes estatales partidarios del confinamiento, anteponiendo la necesidad de salvaguardar la economía del país.