La tarjeta de la exasesora de Iglesias llegó "intacta" pero inaccesible a la empresa que trató de recuperarla
- Los técnicos de Gales dicen que la tarjeta de Bousselham llegó físicamente intacta pero no pudieron recuperar los datos
- El juez trata de esclarecer si Iglesias pudo ser responsable de delitos de daños informáticos y apoderamiento de datos personales
La empresa a la que la exasesora de Podemos Dina Bousselham remitió la tarjeta de su móvil para recuperar su contenido después de que Pablo Iglesias se la entregara ha informado al juez del caso Villarejo que llegó inaccesible a su sede en Gales en septiembre de 2017.
TVE ha tenido acceso al informe de la empresa que analizó la tarjeta, remitido al Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, según el cual esta habría llegado intacta físicamente y sin cortocircuitos, pero no pudieron acceder a su contenido utilizando el software especializado de recuperación de datos que utilizan en casos similares.
Así consta en la documentación que el magistrado Manuel García Castellón reclamó a Reino Unido vía comisión rogatoria, relativa a los datos que sobre esa tarjeta pudiera conservar la empresa Recuperación Express, con sede en Gales, a la que Bousselham declaró que su pareja, Ricardo Sá Ferreira, acudió tras no poder acceder al contenido.
El caso Dina investiga si el excomisario Villarejo, ahora en prisión, robó el móvil de la exasesora de Podemos Dina Bouselham. Una copia de la tarjeta de ese móvil acabó en manos de Iglesias, que tardó meses en devolvérsela a la afectada porque, según él mismo ha explicado, no quería someterla a más presión ya que en esa tarjeta había contenido íntima de su exasesora.
La empresa propuso recuperar la tarjeta por unos 600 euros
Según explican los técnicos, el proceso que suelen llevar a cabo es utilizar el mencionado software especializado, que en ningún caso produce daños en los soportes. Si este proceso es satisfactorio, recuperan los datos, los almacenan en otro dispositivo y se informa al cliente; en caso contrario, el proceso requiere de otros tratamientos más complejos.
Este proceso, con una probabilidad de éxito del 70%, suponía un coste extra de unos 600 euros, IVA aparte, que la exasesora de Podemos y su pareja decidieron no pagar, así que la empresa de Gales les devolvió la tarjeta de forma gratuita y por correo ordinario, tal y como consta en el informe remitido al magistrado.
Los hechos, reconstruidos para el juez por uno de los responsables de la empresa, ocurrieron entre el 13 de septiembre de 2017, cuando el cliente contactó por primera vez con ellos, hasta el 30 de octubre de ese mismo año, cuando le fue devuelta la tarjeta tras rechazar el presupuesto ofrecido.
El recorrido de la tarjeta, clave para conocer la responsabilidad de Iglesias
El recorrido de la tarjeta y qué se hizo con ella es uno de los puntos clave que investiga el juez, para "el esclarecimiento de la posible existencia" de un delito de daños sobre dispositivos informáticos y otro de apoderamiento de datos reservados de carácter personal, de los que podría ser responsable Iglesias.
Si el juez finalmente considera que el vicepresidente ha incurrido en algún tipo de delito deberá solicitar su imputación mediante una exposición razonada al Tribunal Supremo, al tratarse de un aforado.
Al abrirse esta causa, Iglesias declaró que cuando recibió la tarjeta del presidente del Grupo Zeta, sí funcionaba, y se quedó la tarjeta unos meses antes de devolvérsela a Bousselham, mientras que esta señaló, por su parte, que ella no pudo acceder al contenido de la tarjeta, que según se ha comprobado en la instrucción, se encuentra parcialmente quemada.
Estas contradicciones llevaron al juez a retirar a Iglesias la condición de perjudicado en esta pieza del caso Villarejo, a la vez que rechazó "por precipitada" la propuesta de la Fiscalía de citar a Bousselham para que especificara contra quién iba a ejercer la acción penal o a quiénes, en su caso, otorgaba el perdón por estos hechos.
Ante esta decisión, la exasesora, que ahora dirige un periódico digital próximo al partido, optó por remitir una carta al juez exculpando a Iglesias de los daños en la tarjeta y aseguraba que cuando él se la entregó funcionaba, y que luego dejó de hacerlo.
Iglesias está pendientes del recurso de apelación que interpuso ante la Sala contra su expulsión de la causa, alegando que, a la luz de las diligencias practicadas, "no se ha podido probar aún que el robo del móvil (...) fuese un hecho casual o una actuación deliberada, encaminada a obtener información sensible, privada e íntima" para perjudicarle políticamente