El municipio murciano de Totana retrocede a Fase 1 por el aumento de contagios y queda prohibida la entrada y salida
- La orden ha sido publicada en el Boletín Oficial de Murcia y está a la espera de la ratificación judicial
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La localidad murciana de Totana vuelve a la Fase 1 "flexibilizada" de la desescalada, tras registrarse un aumento importante del número de contagios por COVID-19 en las últimas horas, derivados de un brote localizado en varios locales de ocio nocturno, que ha dejado afectadas al menos a 55 personas.
Lo ha anunciado este jueves el consejero de Salud de la región, Manuel Villegas, tras una reunión extraordinaria de la comisión de seguimiento post-COVID y del Consejo de Gobierno, que ha hecho un especial llamamiento a la comunidad latinoamericana afincada en la región, que aglutina el 60 % de los contagios por COVID-19. Desde la Consejería reconocen que es muy probable que los contagios suban de forma "ostensible" en las próximas jornadas. "Ante cualquier duda, deben contactar con las autoridades sanitarias y es sumamente importante que ante la más mínima sospecha de poder tener la enfermedad no se acuda a trabajar y se realice una correcta cuarentena si queremos detener esta pesadilla”, remarcaba el consejero.
Con esta normativa, que ha sido publicada esta tarde en el Boletín Oficial de la Región de Murcia y que está a la espera de la ratificación judicial, queda prohibida la entrada y salida del municipio de Totana, de unos 30.000 habitantes. No obstante, se permitirán aquellos desplazamientos con motivo de asistencia a centros y servicios sanitarios, para trabajar, regresar a la residencia habitual, asistir a mayores, menores y otras personas dependientes, y por causas de fuerza mayor.
Villegas ha pedido a los vecinos que solo salgan del municipio "cuando sea imprescindible". Este municipio ya quedó fuera del avance de la Fase 2. El motivo por aquel entonces fue por "causas de control de la pandemia".
Por otro lado, se cierran sus centros de día y se restringen las visitas a las residencias. También quedan clausurados los dos centros de salud, en código rojo -centrados en el seguimiento y atención a pacientes sospechosos de COVID-19, y en la atención a urgencias-.
Además, las reuniones se limitan a un número máximo de 10 personas, ya sea en espacios públicos o privados, y el aforo en establecimientos y locales al 50 %. La actividad de hostelería, restauración, pubs, ocio nocturno, discotecas y juego y apuestas queda suspendida en el interior de los locales, pudiéndose desarrollar tan solo en terrazas o al aire libre y estando obligados a cerrar a las 00.00 horas.
Los brotes que más preocupan están asociadas al ocio nocturno
Villegas ha señalado que hay dos brotes especialmente preocupantes y que tienen relación entre ellos y con el ocio nocturno. El primero de ellos se detectó y se expandió por la zona de Atalayas, que afecta ya a 51 personas. El segundo brote, también con origen en este lugar, ha quedado individualizado por la envergadura de los contagios y es el que ha propiciado el retroceso de Totana.
El consejero ha señalado que en los dos últimos días se han realizado pruebas PCR a más de 300 vecinos de Totana. "Estos datos hacen que el Comité de seguimiento del COVID-19 haya tomado nuevas medidas específicas para el municipio de Totana", ha señalado.
Juan José Cánovas, alcalde de Totana, ha confirmado en RNE que no es un brote aislado y tiene relación con la zona de ocio del municipio de Murcia. "Parece ser que las personas que estuvieron en la zona de ocio de Murcia también estuvieron en un local de Totana. Lo clausuramos el pasado sábado, pero hubo bastante movimiento de personas que estuvieron en estos locales" explica Cánovas.
"Según los rastreadores, el propio pinchadiscos es el punto cero, la raíz del problema y el que ha ido involuntariamente contagiando al personal que ha estado en los locales", cuenta el alcalde.