Mujeres afrodescendientes reclaman que la pluralidad de la sociedad sea más visible
- El 25 de julio es el día internacional de la mujer afrodescendiente, establecido para luchar contra el racismo y la discriminación
- "Hay microrracismos que son conductas aprendidas muy difíciles de cambiar", asegura Patricia Rocu, especialista en Educación
El 25 de julio se celebra el día de la mujer afrodescendiente. Una fecha que tiene su origen en el primer congreso de mujeres latinoamericanas y del Caribe celebrado en 1992 en la Republica Dominicana. Entonces se habló de sexismo, discriminación racial, pobreza, migración y violencia. La ONU declaró el periodo 2015-2024 como decenio Internacional para las personas afrodescendientes.
No hay datos sobre cuántas personas componen la comunidad afrodescendiente en España. A diferencia de otros países, aquí a los ciudadanos no se les identifica con su lugar de origen de sus ancestros. A esto se une que muchas personas en España ignoran que territorios como el de Guinea Ecuatorial fueron colonia española hasta 1968.
Nuevas voces para reflejar la realidad
Beatriz Mbula nació en Valencia, pero se trasladó a Madrid a estudiar arte dramático en la RESAD. Actriz profesional y creadora de ficciones, ha puesto en marcha Asunto casting una mini serie donde cuenta con mucho humor las peripecias de una joven actriz en una gran ciudad, cómo es su día a día, cómo ha de enfrentarse a los problemas de la vivienda, de la profesión, de los estereotipos.
”A una mujer negra solo se le ofrecen papeles de esclava, prostituta o africana pobre”, se lamenta. “Hacen falta nuevas voces más plurales para que cuenten la realidad tal y como es, porque aunque no se refleje en las pantallas, ni en los medios de comunicación, la sociedad española no es racialmente homogénea”, subraya.
“A una actriz negra solo se le ofrecen papeles de esclava, prostituta o africana pobre“
Entre la comunidad afrodescendiente hay rechazo hacia las creaciones donde todos los personajes y todas las historias están dominadas por los blancos, asegura Beatriz Mbula: ”En nuestra productora queremos hablar con nuestra propia voz, contar nuestras propias historias, y creemos que pueden interesar a todo tipo de públicos”.
“El monocolor no es bueno tampoco para el movimiento feminista. Si las mujeres no son un colectivo, ni son todas iguales, por qué no se escucha más, se reconoce más a las mujeres de diferentes rasgos o etnias para conseguirlo”, dice Mbula, que cree que las mujeres deberían “ser más solidarias, saber que hay muchas mujeres que están peor que nosotras, y visibilizar a mujeres de otras etnias”.
“Para ser negra eres muy guapa”
Patricia Rocu Gomez, doctora y especialista en Educacion es coautora de una guía para incorporar la perspectiva étnica en la Universidad. Impulsada por la Unidad de Apoyo a la diversidad e inclusión de la Universidad Complutense, es una herramienta práctica para detectar y corregir todas las expresiones del racismo, incluso las más sutiles.
“No nos consideramos un país racista, pero estamos acostumbrados a esos microrracismos que hemos aprendido y que no nos llaman la atención”, asegura Rocu, que explica que expresiones como: "esto parece una merienda de negros", "he tenido un día negro" o "para ser negra eres muy guapa" no se llegan a consideran racismo entre la gente. "Como se han dicho siempre, se cree que no demuestran discriminación racial", añade Rocu.
“No nos creemos un país racista, pero estamos acostumbrados a unos micromachismos que hemos aprendido y no nos llaman la atención“
Esta experta en educación reconoce que son conductas aprendidas que costará mucho cambiar: "Hay que desaprender, formar al profesorado, no solo al que está en ejercicio, sino también a los que se están formando. Sería interesante fomentar la investigación sobre los orígenes de la comunidad afrodescendiente".
El alumnado, también el universitario, es cada vez más diverso y plural, pero a medida que se asciende en la escala académica esa diversidad se va perdiendo.
La importancia de tener referentes
Ana María Cuero, nacida en Cali (Colombia) lleva casi 20 años en nuestro país. Ahora trabaja como camarera en un comedor de RTVE y asegura que no se ha sentido nunca discriminada por su color. "Dicen que el negro esta siempre de moda", nos cuenta con una gran sonrisa, y añade: "Si volviera a nacer me gustaría ser negra, me encanta mi color".
Echa de menos que en España, donde hay bastante población afrodescendiente, no se celebre más esa diferencia. En Colombia y el Caribe se tiene una mayor conciencia de los orígenes, "se sabe por ejemplo que nosotros somos descendientes de esclavos", dice Ana María Cuero.
“Si volviera a nacer me gustaría ser negra, me encanta mi color“
Todas coinciden en que faltan referentes, en que la comunidad afrodescendiente no está representada en los medios de comunicación, en las series de ficción, en el cine. La realidad del país es plural y multiétnica, aunque no siempre esté representada.
Hay mujeres afrodescedientes en todos los ámbitos sociales: médicas, psicólogas, empresarias, bibliotecarias, trabajadoras sociales, etc. Son mujeres de diferentes etnias que pelean por hacer oír su voz también dentro del movimiento feminista, que no puede ser homogéneo ni monocolor. Las discriminaciones que sufren las afroféminas son diferentes a las de las mujeres blancas y para notarlo, dicen, "solo hay que ponerse en su lugar, empatizar con ellas, visibilizarlas y hacer hueco a todas porque todas tenemos cabida".