Moderna inicia la fase 3 de su vacuna contra la COVID-19 y dobla la financiación para hacer un ensayo clínico más grande
La farmacéutica estadounidense Moderna empieza este lunes la fase 3 del ensayo de su vacuna experimental contra la COVID-19 y ha logrado doblar la financiación gubernamental del fármaco hasta 955 millones de dólares (unos 820 millones de dólares al cambio actual).
En un comunicado, Moderna ha explicado que ha modificado su contrato con el organismo BARDA (Biomedical Advanced Research and Development Authority) para que amplíe en 472 millones de dólares (405 millones de euros) la cantidad inicial que iba a destinar al desarrollo de la vacuna mRNA-1273, que entra en su etapa avanzada.
"Tras discusiones con la Administración de Alimentos y Fármacos de EE.UU. y consultas con la Operación Warp Speed en los últimos meses, la compañía ha decidido ejecutar una tercera fase del ensayo clínico significativamente más grande, lo que dejaba una brecha en la financiación de BARDA que se cerrará gracias a esta modificación de contrato", ha indicado.
El contrato original con ese organismo proveía 483 millones de dólares (415 millones de euros) a Moderna para el desarrollo de la vacuna mRNA-1273, que originalmente iba a tener un "número más pequeño de participantes en la fase 3" en comparación con los 30.000 voluntarios que necesitará en Estados Unidos, como ha informado la firma.
Moderna lidera la carrera estadounidense por la vacuna contra la COVID-19
Moderna se convierte en la primera empresa en la carrera estadounidense por la vacuna contra la COVID-19 que entra en esta etapa avanzada.
En esta fase, 30.000 participantes recibirán aleatoriamente una dosis de 100 microgramos del fármaco o una dosis de placebo con el objetivo principal de comprobar si puede "prevenir la enfermedad síntomática de COVID-19", además de la "prevención" de la infección con el virus que la provoca, SARS-CoV-2, y de casos graves.
"Agradecemos a BARDA su continuo compromiso con mRNA-1273, nuestra vacuna candidata contra COVID-19", ha dicho el consejero delegado de Moderna, Stéphane Bancel, quien ha señalado los "alentadores" datos de la fase 1 que llevan a la firma a pensar que pueden "ayudar a abordar la pandemia" y "prevenir futuros brotes".
En Estados Unidos, los casos de la COVID-19 ascienden a 4,18 millones con más de 146.000 muertes.